“El Sáhara pertenece a Marruecos” o "Dejen de apoyar el terrorismo". Son las pintadas que dejó el ataque contra la oficina de la ONG danesa Global Aktion en Copenhague por su labor de asistencia al pueblo saharaui y denuncia de la ocupación marroquí de la antigua colonia española. La dirección del grupo ha denunciado “una ataque sin precedentes” en suelo danés.

"Se trata de una escalada sin precedentes de un conflicto político, que emplea métodos que no hemos visto en Dinamarca en décadas", ha señalado Morten Nielsen, responsable de políticas y campañas de Global Aktion. La oficina de la ONG fue atacada a primera hora de este lunes y quedó completamente arrasada por el fuego. “Lo más probable es que arrojaran una bomba incendiaria a través de una ventana, quemando y dañando todas nuestras pertenencias”, apuntan desde el grupo en un comunicado.

"Un intento de detener nuestro trabajo"

Según sus responsables, “el mensaje era inequívoco”. “Lo vemos como un claro intento de detener nuestro trabajo por los derechos humanos, la libertad y la oposición a la brutal ocupación del Sáhara Occidental por parte de Marruecos”, deslizan. En sus redes sociales, la ONG asegura que el ataque “no les hará callar”. “Apoyamos sus demandas de independencia y descolonización. Sin embargo, estamos profundamente conmocionados por lo que ocurrió anoche. Nunca imaginamos que alguien intensificaría los ataques contra nosotros de una manera que pusiera en peligro nuestras vidas. Esto es completamente inaceptable y esperamos que el caso se resuelva a fondo”, admiten.

Desde Global Aktion recalcan que los perpetradores no lograrán “debilitar el movimiento de solidaridad global con el Sáhara Occidental”. “Esto sólo subraya la importancia de permanecer unidos. Una muestra de lo que nuestros camaradas en el Sáhara Occidental experimentan diariamente. El ataque a nuestra organización nos obliga a reconsiderar cómo llevamos a cabo nuestro trabajo político en el futuro, para garantizar la seguridad de nuestros activistas. Al mismo tiempo, destaca la necesidad urgente de nuestra voz y nuestra fuerte solidaridad con la lucha del pueblo saharaui contra la ocupación”.

“El fuego y el humo no nos callarán. Nuestros pensamientos y solidaridad están con el pueblo del Sáhara Occidental ocupado y de los campamentos de refugiados que desde hace 50 años luchan todos los días por los derechos humanos, la justicia y la descolonización. Lo que estamos experimentando ahora no puede compararse con la opresión que el pueblo del Sáhara Occidental ha sufrido durante los últimos 50 años”, aseveran.

Desde la ONG, denuncian además la connivencia de los países de la Unión Europea con Marruecos en una coyuntura marcada por la anulación dictada por el Tribunal de Justicia de la UE de los acuerdos agrícola y pesquero entre Bruselas y Rabat por ignorar los derechos del pueblo saharaui.

El Polisario acusa a Marruecos

El Frente Polisario ha condenado “el atroz ataque que tuvo como objetivo las oficinas de Global Aktion en Dinamarca, donde las llamas envolvieron su sede y viles grafitis mancharon sus instalaciones con mensajes que incitaban al odio contra el pueblo saharaui, lo que representa un ataque directo a los valores de la justicia, la libertad y la solidaridad internacional”. A través de representación en Bruselas, el Polisario considera que se trata de “un intento deliberado de silenciar las voces de quienes se atreven a desafiar la ocupación ilegal del Sáhara Occidental por parte de Marruecos y exponer sus graves violaciones de los derechos humanos” y se enmarca en “un contexto más amplio de la campaña sistemática de Marruecos para reprimir la disidencia y eliminar cualquier forma de resistencia a sus ambiciones coloniales”.

“Dentro de los territorios ocupados del Sáhara Occidental, el régimen marroquí ha empleado medidas brutales durante décadas, incluido el asesinato de civiles saharauis, detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas y la tortura de defensores de los derechos humanos. Estos métodos de represión ahora se han ampliado para atacar a los movimientos de solidaridad internacional, ya que Marruecos busca exportar su campaña de intimidación y violencia más allá de las fronteras del Sáhara Occidental”, lamentan.

“El ataque con bombas incendiarias de Global Aktion es un duro recordatorio de hasta dónde está dispuesto a llegar Marruecos para mantener su ocupación ilegal y sofocar el creciente apoyo mundial a la causa saharaui. Este acto criminal es emblemático de un régimen que ha mostrado constantemente su desprecio por el derecho internacional y los derechos humanos, envalentonado por el silencio y la complicidad de ciertos actores poderosos en el escenario mundial”, concluyen.