Tras más de un año de negociaciones hasta ahora infructuosas, el acuerdo para un alto el fuego y la liberación de los rehenes entre Hamás e Israel está más cerca que nunca. Así lo adelantan a El Independiente fuentes del movimiento islamista palestino implicadas en las conversaciones indirectas que se llevan a cabo en Doha.

“Nos estamos moviendo hacia delante. Las próximas horas son cruciales. Pronto podríamos asistir al anuncio de un acuerdo de alto el fuego”, confirman a este diario fuentes de Hamás que asisten a unas negociaciones que se retoman este martes al máximo nivel en Qatar. El portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores qatarí Majd al Ansari también ha confirmado que el acuerdo "está más cerca que nunca, con todas las cuestiones importantes resueltas", aunque ha pedido cautela. "Qatar insta tanto a Israel como a Hamás a firmar dicho acuerdo lo antes posible para que la población de Gaza pueda tener el respiro que necesita", ha subrayado. "Tanto la administración del presidente estadounidense Biden como la del presidente entrante Trump han participado en las conversaciones sobre el alto el fuego", ha añadido.

El factor Trump

La toma de posesión de Donald Trump el próximo lunes ha acelerado el acuerdo que resultó esquivo durante meses. Precisamente el republicano ha confirmado la cercanía del pacto. “Estamos muy cerca de conseguirlo”, declaró Trump en una entrevista telefónica con la cadena estadounidense Newsmax. “Tienen que conseguirlo, y si no lo consiguen, va a haber un montón de problemas ahí fuera, como nunca los han visto antes”, manifestó en su habitual tono. Trump confía en que se cierre a finales de esta semana, en vísperas de su regreso a la Casa Blanca. Hace semanas amenazó con que "se desatará el infierno" si no se registra un acuerdo antes de su investidura el 20 de enero.

Fuentes de Hamás han precisado a este diario que el acuerdo a punto de firmarse contempla tres fases. “Cada fase tiene una duración de 42 días. La tercera fase concluirá con un acuerdo de alto el fuego permanente”, esbozan. El grupo, que durante estos 15 meses ha sido debilitado dentro y fuera de Gaza tras la liquidación de sus principales dirigentes y la eliminación de batallones enteros de su brazo militar, atribuye que sea posible ahora el acuerdo a “la decisión de Netanyahu y su gobierno de llegar a un acuerdo y detener este genocidio”. Estos 15 meses de guerra se han cobrado la vida de 46.565 personas, incluidos 17.492 menores. Más de 11.000 permanecen desaparecidos, probablemente bajo los escombros. La Franja ha resultado devastada mientras se han propagando las enfermedades y el hambre.

Liberación de 33 rehenes en la primera fase

Las familias de los rehenes israelíes han pedido máxima cautela para evitar cualquier declaración que trunque el acuerdo. Netanyahu, sin embargo, se enfrenta a la presión del ala ultraderechista de su Ejecutivo, que amenaza con abandonar el Gobierno. El ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben-Gvir, ha reclamado al ministro de Finanzas del país, Bezalel Smotrich, que dimita junto a él si se sella un acuerdo de alto el fuego en Gaza.

Según Hamás, en la primera fase el grupo palestino liberará a 33 rehenes, entre ellos mujeres civiles y militares, menores y mayores a 50 años, además de heridos y enfermos. En la Franja quedan 98 rehenes aunque el número de fallecidos en estos 15 meses podría superar varias decenas.

Ambas partes han acordado que Hamás liberará a tres rehenes el primer día del acuerdo a cambio de que después Israel inicia la retirada de las tropas de las áreas pobladas. Una semana más tarde, Hamás liberaría a cuatro rehenes más e Israel permitiría que las personas desplazadas en el sur regresaran al norte, pero solo a pie por la carretera de la costa.

Se permitiría que los automóviles, los carros tirados por animales y los camiones cruzaran por un paso adyacente a la carretera Salah al Din, monitoreado por una máquina de rayos X operada por un equipo técnico de seguridad qatarí-egipcio.

El acuerdo permite a las fuerzas israelíes permanecer en el corredor de Filadelfia y mantener una zona de amortiguación de 800 metros a lo largo de las fronteras este y norte durante la primera fase. Israel también ha acordado liberar a 1.000 prisioneros palestinos, incluidos aproximadamente 190 que han estado cumpliendo condenas de 15 años o más. Las negociaciones para la segunda y tercera fases del acuerdo comenzarían el día 16 del alto el fuego.

Entre los presos palestinos excarcelados, figurarán condenados por operaciones en las que murieron israelíes, pero con la condición de que no regresen a Cisjordania ocupada. Según el acuerdo, en ningún caso disfrutarán de la liberación miembros de la unidad de élite de Hamás implicados en el ataque del 7 de octubre de 2023. El pacto incluye también el ingreso en la franja de unos 600 camiones diarios con ayuda humanitaria. La principal incógnita, aún sin resolver, es el futuro de la administración de la Franja.