“Señor presidente, felicidades por una victoria histórica. Creo que no me conoce tan bien como a mis compañeros de panel. Santander es uno de los bancos más grandes del mundo, con 170 millones, que es más de los que tiene mi amigo Brian y mi amigo Jamie”. Con esas palabras, la presidenta del banco Santander, Ana Patricia Botín, ha arrancado su pregunta al nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el foro económico de Davos. Botín estaba acompañada de Jamie Dimon, CEO of JPMorgan Chase & Co; Brian Moynihan, CEO de Bank of America; Stephen A. Schwarzman, CEO y cofundador de Blackstone, y Patrick Pouyanné, presidente y director ejecutivo de la multinacional energética francesa Total Energies.

Botín ha compartido panel con los cuatro directivos y tras su puesta en común ha intervenido Donald Trump, que tomó posesión de su cargo el lunes, para dar un discurso en el que ha resumido las líneas principales de su segundo mandato. Al terminar su intervención, ha recibido preguntas de los empresarios que estaban en el escenario. La presidenta del Santander no ha dado por hecho que el presidente conociese su negocio, como sí ha sido el caso de sus homólogos, y Trump la ha corregido. “Sé mucho sobre tu banco, habéis hecho un trabajo fantástico. Enhorabuena”, ha apuntado.

A continuación, Trump ha recibido una pregunta de Botín sobre qué va a hacer el presidente de EEUU para rebajar la regulación y la burocracia. “¿Cuáles son sus prioridades en este sentido, y cómo de rápido va a suceder?”, ha preguntado la empresaria española. El magnate ha asegurado que EEUU planea avanzar “muy rápido”, para pasar a presumir de las órdenes ejecutivas que ha firmado estos tres días. “Hemos hecho cosas en estos tres días que nadie pensaba que fuesen posibles en años, hemos avanzado muy rápido. Va a tener un enorme impacto en la economía”.

Botín le había recordado previamente que el Santander es un "gran inversor" en EEUU, que tiene millones de clientes en el país y 12.000 empleados, y que es uno de los bancos que más vehículos financian. "Creemos que los bancos tienen un rol importantísimo en la economía, y que podemos acelerar el crecimiento y ayudar a muchos más clientes. Es lo que estamos haciendo en EEUU".

En respuesta, Trump primero ha presumido de lo rápido que está tomando decisiones su Administración, para después echar la culpa a los demócratas del estado en el que se encuentra el país. "Ha sido un tremendo derroche de dinero. Durante mis cuatro años, tuvimos el aire más limpio, el agua más limpia, y la economía más productiva de la historia de nuestro país, de lejos. Y a nivel mundial íbamos por delante de China y de todo el mundo. Y creo que podemos incluso superar eso, por mucho, mucho".

Luego ha pasado a hablar del déficit comercial con Canadá y volver a sugerir que podría convertirse en un estado más de EEUU -"no es justo que tengamos que tener un déficit de 200.000 o 250.000 millones"-; de la guerra de Ucrania y cómo va a mejorar el mundo cuando consiga que finalice, para terminar la respuesta hablando de China y, de nuevo, el déficit de EEUU con el país. "Estamos deseando hacerlo muy bien con China, llevarnos bien con China. Ojalá que pueda ayudarnos a parar la guerra de Rusia y Ucrania".