La polémica participación de Israel en Eurovisión, que en su edición de 2024 generó un desorden organizativo y una notable crisis de reputación, continúa siendo tema de debate. En esta ocasión, la controversia vuelve a envolver al país tras la celebración de su preselección para Eurovisión 2025.

Este miércoles tuvo lugar el HaKokhav HaBa (La próxima estrella) de la cadena pública Kan, un programa equivalente al Benidorm Fest en España y, por lo tanto, la selección oficial del país para elegir a su representante en Eurovisión. La vencedora de este concurso fue Yuval Raphael, una cantante de 24 años que representará a Israel en la 69ª edición del festival musical, que tendrá lugar en Basilea (Suiza).

La polémica reside en la historia de esta joven. Se trata de una de las supervivientes del ataque de Hamás ocurrido el 7 de octubre de 2023. Yuval Raphael recordó que, durante el ataque de Hamás, logró ser rescatada tras esconderse durante varias horas en un refugio, donde solo sobrevivieron 11 de las 40 personas presentes. "La música es uno de los grandes recursos para mi proceso de curación", comentó la cantante este miércoles, durante la final del concurso. "Quiero mostrarme firme ante lo ocurrido y frente a los abucheos que estoy segura al cien por cien que vendrán de la multitud [en Eurovisión]", recoge el medio de comunicación estadounidense Politico.

El hecho de que la artista y la cadena hayan publicitado esta historia personal, haciendo referencia al ataque que originó la invasión de Israel en Gaza, pone de nuevo en aprietos a la Unión Europea de Radiodifusión (UER), organizadora de Eurovisión, que proclama que el festival no es un evento político.

La polémica de Eurovisión 2024

En mayo de 2024, miles de personas se manifestaron en las calles de Malmö (Suecia) durante la celebración de Eurovisión 2024, exigiendo el fin del conflicto armado y protestando contra la participación de Israel en el evento europeo de la música. Muchos eurofans, políticos y activistas consideraron que la UER había cometido un agravio comparativo al haber prohibido previamente la participación de Rusia en el festival tras sus agresiones a Ucrania. Esta decisión fue vista como una muestra de cobardía, especialmente porque el principal patrocinador del festival en 2024 era una empresa israelí, Moroccan Oil.

Durante estas protestas, la organización del evento impidió la entrada de banderas palestinas y europeas al Malmö Arena, aplicando una norma que no había sido utilizada en años anteriores: solo se permitían banderas de los países que participan en el concurso. Esta acción llevó a la Comisión Europea a solicitar explicaciones a las cadenas de televisión europeas por la exclusión de la bandera comunitaria.

La tensión también se hizo palpable entre los participantes, con varios representantes de otras delegaciones expresando su descontento no solo por la presencia de Israel, sino también por el comportamiento de sus delegados y periodistas en el Malmö Arena. Uno de los críticos más destacados, el neerlandés Joost Klein, fue descalificado momentos antes de la final de 2024, acusado de amenazar a una trabajadora de la organización. Aunque fue absuelto por las autoridades suecas debido a la falta de pruebas, decidió no regresar al festival con una nueva canción.

Por segundo año consecutivo, la participación de Israel en Eurovisión está vinculada a los acontecimientos del 7 de octubre de 2023. En la edición previa, la delegación israelí se vio en la necesidad de alterar la letra de la canción que planeaba presentar en el escenario de Malmö, debido a que hacía alusión a los ataques de Hamás. Se vio forzada a realizar este cambio para evitar la descalificación por el carácter excesivamente político de esa propuesta. Hasta marzo, se desconoce cuál será la canción, y por ende su letra, que interpretará Yuval Raphael para representar a Israel en Eurovisión 2025.