Las declaraciones del flamante presidente estadounidense Donald Trump y su vicepresidente JD Vance han colocado la atención del mundo en la geografía de Groenlandia y sus potenciales recursos minerales. Una tierra ignota que lleva años decodificando Jakob Kløve Keiding, consultor principal del Servicio Geológico de Dinamarca y Groenlandia (GEUS).

Kløve Keiding es uno de los tres autores de un informe publicado hace dos años que examina los potenciales materiales críticos que podrían hallarse en Groenlandia y que arroja luz sobre los desafíos que cualquier explotación a gran escala enfrentaría sobre suelo groenlandés.

Dos minas en activo

El nivel de explotación en Groenlandia es ahora muy limitado e históricamente sólo se ha llevado a cabo en unos pocos lugares o a una escala relativamente modesta. En la actualidad, Groenlandia cuenta con una mina en activo y otra que está a punto de iniciar la producción”, señala en conversación con El Independiente el experto desde Copenhague.

“La mina en activo se encuentra en Qaqortorsuaq/Montaña Blanca, al sur de Groenlandia Occidental, y está gestionada por la empresa Lumina Sustainable Minerals. Se trata de una mina de feldespato, en producción desde 2019, y que explota el mineral industrial anortosita que se utiliza para vidrio E, plásticos y pinturas y revestimientos. Se trata de una mina pequeña con una producción bastante limitada”, detalla.

Groenlandia sigue teniendo un potencial muy importante de yacimientos aún por descubrir, pero se necesita mucha más cartografía geológica y exploración minera

“La nueva y segunda mina es la mina de oro de Nalunaq, en el sur de Groenlandia, explotada por Amaroq Minerals Ltd. Este yacimiento de oro se explotó entre 2004 y 2014 y produjo 10,7 t de oro, y ahora está volviendo a ponerse en marcha. Amaroq Minerals Ltd. vertió el primer oro en noviembre del año pasado, pero aún se encuentra en fase de puesta en marcha y, por tanto, no está en plena producción. Se trata de una mina de oro relativamente pequeña, incluso cuando esté en pleno funcionamiento”, apunta Kløve Keiding.

El apetito por Groenlandia

Su investigación pone en contexto ese renovado apetito por Groenlandia y sus recursos, en mitad de la batalla política entre los groenlandeses y daneses por el futuro del territorio. “Groenlandia tiene una historia geológica larga y compleja, lo que hace que la isla sea propicia para encontrar y explotar una amplia gama de recursos minerales, incluidos muchos de los minerales críticos. 25 de las 34 materias primas minerales críticas de la UE pueden hallarse en Groenlandia, según nuestro informe. Sin embargo, Groenlandia está muy poco explorada geológicamente; se han definido relativamente pocos yacimientos y muchas de las estimaciones de recursos se basan en cálculos históricos restringidos por datos limitados”, apunta.

A su juicio, “los tonelajes están asociados a grandes incertidumbres y necesitan una mayor verificación mediante evaluaciones de recursos que estén a la altura de los estándares modernos”. “Debido a su estado relativamente poco explorado, se debe considerar que Groenlandia sigue teniendo un potencial muy importante de yacimientos aún por descubrir, pero se necesita mucha más cartografía geológica y exploración minera”, sugiere. “Nuestras estimaciones se refieren únicamente a los recursos geológicos, es decir, sólo a la dotación de metales. Las reservas -la parte de los recursos cuya extracción es técnica y económicamente viable- no se evalúan en nuestro informe”, advierte el consultor.

El informe subraya precisamente que más de la mitad de la cincuentena de lugares de potencial minero se encuentran ubicados al norte del Círculo Polar Ártico, lo que convierte su explotación en difícil y costosa. “Los yacimientos groenlandeses podrían llegar a ser más económicamente viables en el futuro”, apunta el documento. Los emplazamientos en el extremo sur, libres de hilo, es una opción pero la mayoría son de tamaño reducido.

Según el Servicio Geológico de EE.UU., la isla alberga alrededor de 1,5 millones de toneladas de tierras raras, un grupo muy variado de elementos químicos con numerosas aplicaciones industriales. Pero ni siquiera ese dato sitúa a Groenlandia en una posición de liderazgo. Le superan EE.UU., China, Brasil, Vietnam, India o Australia.

Para Kløve Keiding, además de los retos ya citados, “Groenlandia se enfrenta a algunas condiciones específicas, como las duras y remotas condiciones del Ártico y la falta de infraestructuras, que a menudo se traducen en unos costes operativos relativamente elevados”. “Sin embargo, estas condiciones no tienen por qué ser un factor limitante para las operaciones mineras en Groenlandia, ya que los ingresos de los proyectos bien fundados deberían ser más que capaces de compensar estos costes relativamente más elevados si las condiciones del mercado (por ejemplo, los precios de las materias primas) son favorables”, indica.