Las últimas declaraciones del presidente Donald Trump han desatado la polémica y han desempolvado el temor a un desplazamiento masivo y forzoso de los dos millones de gazatíes que vive en una Franja devastada por los bombardeos israelíes. El republicano ha asegurado haber hablado con el rey de Jordania, Abdalá II, sobre la posibilidad de “vaciar” la Franja de Gaza, construir viviendas en Jordania y Egipto y trasladar a más de un millón de habitantes del enclave palestino.

Trump desveló la llamada telefónica con el monarca hachemita el sábado. “Le dije que me encantaría que acogiera a más, porque ahora mismo estoy viendo toda la Franja de Gaza y es un desastre, un verdadero desastre”, declaró a los periodistas a bordo del Air Force One. La agencia estatal de noticias jordana Petra confirmó la llamada con Trump, pero no mencionó el reasentamiento de palestinos. El reino ya alberga a más de 2,39 millones de refugiados palestinos, según la ONU.

Trump adelantó que abordará el asunto este domingo con el presidente egipcio Abdelfatah al Sisi. “Estamos hablando de un millón y medio de personas, y nosotros acabamos de limpiar todo eso”, deslizó Trump antes de subrayar que ha habido conflictos de siglos en la región.

“No sé, algo tiene que pasar, pero ahora mismo es literalmente un sitio de demolición. Casi todo está demolido y la gente está muriendo allí, así que preferiría involucrarme con algunas de las naciones árabes y construir viviendas en un lugar diferente donde creo que podrían vivir al fin en paz”, agregó. El magnate, expromotor inmobiliario, dijo que las posibles viviendas “podrían ser temporales” o “podrían ser a largo plazo”. Con más de 47.000 muertos y otros tantos miles bajo los escombros, los ataques aéreos israelíes han dañado o destruido alrededor del 60 por ciento de los edificios, incluidas escuelas y hospitales, y alrededor del 92% de las viviendas, según la ONU. Aproximadamente el 90 % de los habitantes de Gaza han sido desplazados, y muchos residentes se han visto obligados a mudarse repetidamente.

Egipto y Jordania lo rechazan

Tanto Egipto como Jordania se han opuesto durante este último año y medio a tolerar la expulsión de los palestinos de Gaza. “El desplazamiento o la expulsión de palestinos de la Franja (de Gaza) a Egipto significa simplemente que también se producirá una situación similar, a saber, la expulsión de palestinos de Cisjordania a Jordania”, señaló hace más de un año Al Sisi, tras añadir que no tendría sentido discutir un Estado palestino, ya que "la tierra estará allí, pero la gente no”. El rey Abdalá tildó también de "línea roja" la idea de que los refugiados palestinos se trasladaran a Jordania o Egipto.

Su propuesta recupera las declaraciones de su yerno Jared Kushner que, en febrero de 2024, calificó la propiedad frente al mar en Gaza de "muy valiosa" y sugirió que Israel debería sacar a los palestinos de Gaza y "limpiarla".

Sus palabras se producen en un momento de enorme tensión. A la entrada del alto el fuego en Gaza le siguió una campaña militar israelí en Cisjordania ocupada, donde el temor es que Trump permita a Benjamin Netanyahu anexionarse todo el territorio. En Gaza, entretanto, este sábado el ejército israelí abrió fuego contra los gazatíes que esperaba para retornar a sus hogares en el norte del enclave, entre denuncias cruzadas de Israel y Hamás de haber violado la tregua. Además, Israel mantiene la orden de que la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) cese sus operaciones en Jerusalén Este ocupado antes del 30 de enero.

Al asumir el cargo esta semana, Trump anuló las sanciones de la era Biden contra los colonos israelíes considerados responsables de la violencia mortal en la Cisjordania ocupada. Asimismo, levantó una suspensión de la era Biden sobre el suministro de bombas de 907 kg a Israel. “Las hemos levantado hoy y las tendrán. Las pagaron y las han estado esperando durante mucho tiempo", dijo a los periodistas.

Rechazo palestino; respaldo entre los ultras israelíes

Las palabras de Trump, que rompen con las líneas de décadas de la diplomacia occidental, han desatado múltiples reacciones. Desde Hamás las han rechazado. “Al igual que ha frustrado todos los planes de desplazamiento y tierras alternativas durante décadas, nuestro pueblo también frustrará tales proyectos”, indicó Bassem Naim, miembro del buró político del grupo.

Las declaraciones del republicano han sido celebradas, en cambio, por el sector más ultraderechista del Gobierno israelí. El ministro de Finanzas, el colono ultranacionalista Bezalel Smotrich, jaleó la propuesta. “Con la ayuda de Dios, trabajaré junto al primer ministro y al Gobierno para desarrollar un plan que permita implementar esta idea lo antes posible”.

El ministro, que vive en un asentamiento israelí en Cisjordania ocupada (los asentamientos son ilegales a ojos del derecho internacional), dijo que "ayudar" a los gazatíes "a buscar otros lugares donde empezar vidas nuevas y mejores es una idea excelente". El hasta hace una semana ministro de Seguridad Nacional, el también colono Itamar Ben-Gvir, asimismo secundó el plan de Trump, en un mensaje en redes sociales en el que recordó que una de sus exigencias al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, es "promover la emigración voluntaria". "¡Hay que promover ya la emigración!", escribió el también colono en Cisjordania, que abandonó el Gobierno la semana pasada por su oposición al acuerdo de tregua y liberación de rehenes con Hamás.