La Casa Blanca ha dado por cerrada la crisis con Colombia sobre las repatriaciones de inmigrantes después de asegurar, a última hora del domingo, que el Gobierno de Bogotá aceptaba "todos los términos del presidente Trump", lo que incluye "la aceptación sin restricciones de todos los ilegales extranjeros de Colombia retornados desde Estados Unidos, incluidos en aviones militares, sin limitaciones o retrasos".

Casi de inmediato, el presidente colombiano, Gustavo Petro, reposteó el comunicado estadounidense sin ningún comentario, dando a entender que lo valida por completo, aunque minutos después lo eliminó sin ninguna explicación. El comunicado asegura que los aranceles prometidos por Trump contra las importaciones colombianas y las sanciones "no se firmarán, a no ser que Colombia no honre este acuerdo".

No obstante, matiza que "las restricciones de visados emitidos por el Departamento de Estado -para los altos funcionarios colombianos-, las inspecciones reforzadas de Aduanas y de Protección Fronteriza se mantendrán en efecto hasta que el primer avión cargado de deportados colombianos regrese con éxito", añadió la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.

Guerra comercial

Trump, tras negarse Petro a aceptar dos vuelos de repatriación que según su versión había autorizado previamente, anunció la imposición de aranceles del 25% sobre todos los productos colombianos, una tarifa que se elevaría al 50% dentro de una semana, y la revocación de visas para los altos cargos del Gobierno colombiano y sus familias. Además, ordenó inspecciones reforzadas en las aduanas y los controles fronterizos para "todos" los ciudadanos y mercancías colombianas, y la "imposición total" de sanciones fiscales, bancarias y financieras a Colombia, a lo que se sumó el anuncio de la suspensión de la emisión de visados en la sección consular en Bogotá.

En represalia, Petro anunció que Colombia también aplicaba aranceles del 25% de los productos estadounidenses importados, y a continuación envió numerosos mensajes en su cuenta de X para defender su postura, de la que ahora parece haberse retractado. Aunque no se ha especificado la razón exacta que había llevado a Petro a rechazar dos vuelos de deportación (habituales ya desde la época de Joe Biden), ésta parece estar en que EEUU utilizó para su ello aviones militares y que traía a los emigrantes esposados, algo que ya ha estado haciendo con vuelos similares llegados a Brasil.

La controversia por estos vuelos ha tenido un alcance continental, y la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, convocó para el jueves una reunión de urgencia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, supuestamente para expresar apoyo a Colombia. Estados Unidos es el primer socio comercial de Colombia, mientras que para EEUU, Colombia es solo el número 23, y exporta al país norteamericano, mayormente, petroleo refinado, oro, aluminio, carbón, café o flores.