Cuando faltan dos semanas para que los alemanes acudan a las urnas, los candidatos a la Cancillería de los dos Volksparteien, la Unión (CDU y CSU) y los socialdemócratas, han participado en su primer debate en la televisión alemana. Tanto el canciller Olaf Scholz como el conservador Friedrich Merz saben que están condenados a entenderse, de modo que las diferencias entre ambos han quedado claras, pero también que si han de pactar para formar gobierno lo harán. Scholz se ha presentado como el escudo contra Alternativa para Alemania y Merz como el garante de una remontada económica.

Los dos han asegurado que no pactarán en ningún caso con Alternativa para Alemania (AfD), a pesar de que uno de cada cinco votantes apoyarán al partido ultraderechista. Scholz ha dudado que Merz vaya a mantener esta promesa, a pesar de que él le ha dicho: "Usted me conoce". Después de las elecciones del 23 de febrero, probablemente haya de nuevo una gran coalición, entre la Unión y el SPD, o bien los conservadores recurrirán a los Verdes, o si no dan los votos a ambos.

Las encuestas no se han movido en los últimos días a pesar del terremoto que provocó que Alternativa para Alemana (AfD) votara dos mociones en el Bundestag propuestas por la Unión para endurecer la política de migración, lo que incluso fue reprobado por la predecesora de Scholz, la conservadora Angela Merkel. La Unión ronda el 30%, seguida de AfD que llega al 20%. Es decir, la ultraderecha supera a los socialdemócratas, que llegarían al 16%, y a los Verdes, en torno al 14%, según los últimos sondeos.

"Estamos a mundos de distancia de AfD en todos los temas", ha dicho Merz, en relación con la pertenencia de Alemania a la OTAN y la UE. "Tampoco hubo cooperación, como se afirmó", ha insistido Merz. "No habrá tal cooperación". Scholz ha expuesto sus dudas: "Ya no puedo estar seguro".

Inmigración y legislación europea

Merz ha recordado a las víctimas de los ataques de Magdeburgo y Aschaffenburg, donde murieron niños a manos de solicitantes de asilo pendientes de deportación. "Muchos salen a las calles a gritar contra la ultraderecha, pero veo poca gente preocupada por las víctimas", ha dicho Merz, quien ha asegurado que las devoluciones en caliente las hacen otros países en Europa, entre ellos, Francia y España. Ha acusado al canciller socialdemócrata de ser rehén de sus socios de gobierno.

El líder democristiano ha dicho que la devolución en las fronteras alemanas es posible. "La Ley Fundamental se modificó en 1993 y, desde entonces, nadie que llegue a una frontera alemana por tierra tiene derecho a un procedimiento de asilo, aunque lo solicite... ¿Vamos a ser el único país europeo que no lo hace?".

Scholz ha asegurado que las leyes migratorias nunca han sido tan duras como hasta ahora. El canciller socialdemócrata ha insistido una y otra vez en cómo Merz no tuvo problema en romper un tabú al proponer una política de migración que supondría el fin de Schengen y el derecho de asilo que fue apoyada por la ultraderecha. AfD se apuntó el tanto a su favor, aunque la propuesta de ley finalmente no fue aprobada por el cambio de voto de los liberales y de nueve diputados de la Unión.

El candidato a la Cancillería de la Unión ha remarcado que en Alemania hay "demasiados" inmigrantes, mientras Scholz ha indicado que sería un riesgo que Alemania, el país más grande de la UE, rompa con la legislación europea.

Alemania desindustrializada

El panorama económico que ha descrito Merz ha sido desolador, mientras que el canciller Scholz ha atribuido los problemas a las consecuencias de la guerra en Ucrania, algo que Merz ha apuntado que afecta a toda Europa. "Yo no invadí Ucrania, yo no detuve el suministro de gas, fue Putin", ha dicho Scholz, mientras que Merz ha replicado: "¿Por qué otros países ya están creciendo de nuevo?". Scholz ha explicado que Alemania tuvo que luchar más con los precios de la energía. Alemania ha terminado 2024 en recesión por segundo año consecutivo. Y Merz apunta a que Alemania sufre una preocupante desindustrialización.

"Los ciudadanos en Alemania son más pobres", ha sentenciado Friedrich Merz, en relación a cómo ha subido los precios en el país. El canciller ha tratado de defender cómo la coalición tripartita, de SPD, Verdes y Liberales, ha adoptado medidas para evitar que los ciudadanos se vieran afectados por la inflación, pero Merz ha sido tajante.

En relación con los impuestos, Scholz ha defendido que se leve el tipo impositivo máximo un 2%. "La gente como yo y como usted debería pagar más impuestos", ha dicho al tiempo que hablaba de la "ideología de los ricos" que creen que eso expulsará del país a los más adinerados.

Merz había advertido anteriormente de cargas fiscales adicionales para las empresas medianas, es decir, para aquellas empresas que pagan el impuesto sobre la renta y no el impuesto de sociedades. "Si el impuesto sobre la renta de estas empresas sigue subiendo, seguirá aumentando la oleada de insolvencias", ha dicho.

Scholz ha defendido que se reforme el freno al déficit. Merz, sin embargo, ha criticado que en dos ejercicios presupuestarios se han contraído unos 100.000 millones de euros de deuda adicional. "Tenemos que arreglárnoslas con el dinero que recaudamos a través de los impuestos en Alemania", ha advertido. Alemania limita la deuda en su Constitución en 2009 de modo que el endeudamiento no debe superar el 0,35% del presupuesto, salvo en casos de emergencia.

Unión de los europeos sobre Trump

Sobre el plan del presidente de EEUU, Donald Trump, de ocupar Gaza, Scholz ha dicho que es un "escándalo". Merz ha apuntado que hay que esperar qué hace realmente Trump. "Hay mucha retórica".

Merz ha reconocido que no imaginaba que la guerra en Ucrania duraría tres años. Ha dicho que lo ideal sería que hubiera una estrategia común de Europa, y de Estados Unidos. Scholz ha añadido que Ucrania va a seguir necesitado ayuda. "Alemania es la principal suministradora de ayuda en Europa y quiero que siga así", ha señalado, pero ha añadido: "Hemos de hacer lo posible de que la guerra no escale". Scholz ha indicado que Ucrania debería contar con garantías de seguridad, pero no ve la opción de ingresar en la OTAN.

"No me hago ilusiones", ha dicho Merz sobre las opciones de un plan de paz avalado por Trump, porque "Rusia es agresiva y así seguirá". Ha recordado que siempre ha defendido que se puedan entregar misiles de largo alcance Taurus a Ucrania. Ha dicho que Ucrania no puede entrar en la OTAN mientras siga la guerra pero ha abogado por el ingreso en la Unión Europea cuando cumpla los requisitos.

Ha reconocido el candidato de la Unión que hay preocupación por lo que finalmente puede hacer Trump, con referencia a Groenlandia. "Necesitamos una estrategia europea conjunta. No podemos empequeñecernos". El líder democristiano ha insistido, en relación con la posibilidad de aranceles de EEUU, en buscar unidos en Europa respuestas conjuntas. El canciller Scholz ha defendido que se usen "palabras claras pero gestos amables" con Trump.

En relación al presupuesto de defensa, Scholz ha señalado que el compromiso debería ser del 2% como mínimo en los próximos cuatro años. Merz ha apuntado que hay que ir hacia el 3% "paso a paso", cuando Alemania vuelva a crecer.

Opciones de alianzas

Los dos se han mostrado convencidos de que serán el partido más votado. "El problema es AfD. Tenían poco más del 10% en las últimas elecciones y ahora están en el 20%. Una vez aclaradas cuestiones fundamentales como migración, hablaremos con los partidos del centro", ha dicho Merz.

"En toda Europa hay una ola de nacionalismo que está llegando a los gobiernos regionales o nacionales. Por razones históricas en Alemania tenemos que hacer todo por evitar que AfD esté en el gobierno y con el voto a los socialdemócratas eso está garantizado", ha sentenciado Scholz.