Las negociaciones indirectas que durante los últimos días han llevado a cabo los mediadores qataríes y egipcios han acabado con éxito. El alto el fuego se mantendrá en la Franja de Gaza con la reanudación del canje de rehenes y prisioneros palestinos previsto para este sábado tras el anuncio previo de suspensión de Hamás y la amenaza de Benjamin Netanyahu de reanudar los combates si no se producía la liberación.

Así lo ha avanzado este jueves la televisión qatarí Al Yazira citando fuentes anónimas. En los últimos días fuentes conocedoras del proceso habían apuntado a El Independiente que se estaban llevando a cabo intensas conversaciones para abordar la crisis con ambas partes y acomodar las demandas de cada uno de los lados.

En un breve comunicado, Hamás ha confirmado el fin de la disputa. "Confirmamos la continuación de la implementación del acuerdo según lo firmado, incluido el intercambio de prisioneros según el calendario establecido", ha detallado la organización islamista palestina.

El ala militar de Hamás, las Brigadas al Qasam, anunciaron el lunes la suspensión "hasta nueva orden" de la liberación de tres rehenes prevista para este sábado en protesta por lo que consideraron las repetidas violaciones de la tregua por parte de las autoridades israelíes. Entre las quejas, figuraban el bloqueo del envío de decenas de miles de tiendas de campaña para la población gazatí; las limitaciones en el acceso de camiones cisterna y con ayuda humanitaria; o las restricciones en el desplazamiento de los desplazados gazatíes hacia el norte de la Franja.

Ni siquiera ha comenzado a negociarse la segunda fase de la tregua

En respuesta, el presidente estadounidense Donald Trump amenazó con "desatar el infierno" si Hamás no mantenía la entrega de rehenes. Netanyahu amagó con reanudar la guerra y ordenó al ejército iniciar los preparativos para tal eventualidad. La medicación qatarí y egipcia ha logrado salvar una tregua que, sin embargo, se enfrente a un nuevo reto.

Fuentes conocedoras del proceso han reconocido a este diario que las conversaciones para trazar la hoja de ruta de la segunda fase -que debería conducir a "una calma sostenible" y a la liberación de los restantes 60 rehenes israelíes, la mayoría ya fallecidos- ni siquiera han comenzado. Deberían haber debutado el pasado 3 de febrero pero las complicaciones de esta primera fase lo han impedido.

La primera de las tres fases de la tregua, cada una de seis semanas de duración, concluye el próximo 1 de marzo con cada vez mayor inquietud por una reanudación de la operación militar israelí por la que presionan tanto Netanyahu como los sectores más ultras de su Gobierno.