Los exámenes médicos efectuados en los últimos días al papa Francisco "han demostrado una infección polimicrobiana del tracto respiratorio que ha obligado a modificar aún más la terapia" y "el cuadro clínico complejo requerirá de una hospitalización adecuada". "Todas las pruebas realizadas hasta el momento son indicativas de un cuadro clínico complejo que requerirá de hospitalización adecuada", señala el comunicado emitido por el Vaticano, lo que sugiere que Francisco permanecerá ingresado varios días más, después de su ingreso el pasado viernes en el hospital Gemelli de Roma.

El vocero del Vaticano, Matteo Bruni, enfatizó que no se trata de un "agravamiento" de su estado, sino que la modificación del tratamiento responde a una evaluación más detallada de los análisis recientes, los cuales muestran una evolución más precisa de su condición, que en este caso es una infección polimicrobiana. En consecuencia, no se ha mencionado una posible fecha de alta, aunque aseguró que el pontífice argentino "está de buen humor".

Qué es una infección polimicrobiana

Una infección polimicrobiana se produce cuando múltiples tipos de microorganismos (bacterias, virus u hongos) afectan simultáneamente una zona del cuerpo. En el caso del tracto respiratorio, estas infecciones pueden comprometer los pulmones, los bronquios o la tráquea, generando dificultades respiratorias y aumentando el riesgo de complicaciones.

A diferencia de una infección convencional provocada por un único agente patógeno, una infección polimicrobiana implica la interacción de distintos microorganismos, lo que puede agravar la enfermedad o hacerla más resistente a los tratamientos. El papa Francisco fue hospitalizado el 14 de febrero tras sufrir una bronquitis en los días previos, lo que le impidió continuar con su agenda habitual.

Factores de riesgo y por qué es preocupante en el papa Francisco

El papa Francisco, con 88 años de edad, presenta antecedentes de problemas respiratorios. Durante su juventud, a los 21 años, padeció una grave infección pulmonar que requirió una cirugía de urgencia. Como resultado de esta afección, se le extirpó el lóbulo superior del pulmón derecho.

Entre los factores que hacen que esta infección resulte más preocupante en su caso se encuentran: edad avanzada, lo que afecta la respuesta inmunitaria; historial de enfermedades respiratorias, incluyendo episodios previos de bronquitis y neumonía; y mayor riesgo de complicaciones, como insuficiencia respiratoria o sepsis. Debido a estos factores, su recuperación podría prolongarse y requerir un seguimiento médico riguroso.