Para saber qué podemos esperar de las negociaciones de paz sobre Ucrania, activadas por Donald Trump con una llamada al líder ruso Vladimir Putin la semana pasada, no hay más que ver el mensaje de su mecenas, Elon Musk, el dueño de X. Ilustraba las imágenes de la llegada del ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, a Riad, Musk escribía: "Así es como se muestra un liderazgo competente". Lavrov se ha encontrado este martes con el secretario de Estado, Marco Rubio, para sentar las bases de las negociaciones sobre Ucrania sin Ucrania y si los europeos. El encuentro, el primero a este nivel entre delegaciones de EEUU y Rusia en tres años, ha durado más de cuatro horas.

"Las conversaciones han terminado. No han ido mal. Tuvimos una conversación muy seria sobre todos los asuntos que queríamos abordar", ha dicho el jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Marco Rubio. La delegación rusa ha indicado que "aún es difícil hablar de una fecha concreta para un encuentro" entre Donald Trump y Vladimir Putin. Van a crear los equipos, en los que de momento no dan cabida a ucranianos y europeos.

Marco Rubio ha declarado, tras la reunión, que se trata del "primer paso de un largo y difícil viaje". Ha reconocido que "para poner fin a cualquier conflicto, tiene que haber concesiones por todas las partes". Sobre la intervención de la UE ha reconocido que podrá estar en la mesa en algún momento, "porque ellos también tienen sanciones" contra Rusia.

"El objetivo es poner fin a este conflicto de una manera que sea justa, duradera, sostenible y aceptable para todas las partes implicadas. ¿Qué aspecto tiene eso? Pues de eso va a tratar el compromiso en curso", ha añadido.

El consejero de Seguridad Nacional, Mike Waltz, ha indicado que lo fundamental será la cuestión de los territorios, cuáles serán las fronteras de Ucrania, y sobre las garantías de seguridad, es decir, cómo y quién asegura una paz duradera.

La relación bilateral en reconstrucción

Las delegaciones estadounidense y rusa han acordado "abordar los aspectos irritantes de nuestra relación bilateral con el objetivo de dar los pasos necesarios para normalizar el funcionamiento de nuestras respectivas misiones diplomáticas", ha dicho la portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Tammy Bruce, tras las conversaciones. Ha dicho que van a designar los equipos de alto nivel para las negociaciones sobre Ucrania, "trabajando en una vía para poner fin al conflicto en Ucrania lo antes posible de una manera que sea duradera, sostenible y aceptable para todas las partes".

Estados Unidos y Rusia también empezarán a estudiar "la futura cooperación en asuntos de interés geopolítico mutuo y las oportunidades económicas y de inversión históricas que surgirán de un final satisfactorio del conflicto en Ucrania".

"El presidente Trump quiere poner fin a la matanza; Estados Unidos quiere la paz y está utilizando su fuerza en el mundo para unir a los países. El presidente Trump es el único líder en el mundo que puede conseguir que Ucrania y Rusia se pongan de acuerdo al respecto (...) Las partes se comprometen a seguir comprometidas para asegurarse de que el proceso avanza de manera oportuna y productiva". Reconoce el texto que "una llamada telefónica seguida de una reunión no es suficiente para establecer una paz duradera".

Zelenski fuera de la mesa

La víspera, el presidente ucraniano, excluido de este encuentro así como los representantes ucranianos, dijo que "no reconoceremos ningún acuerdo sobre nosotros en el que no hayamos participado". Zelenski estuvo el lunes en Emiratos y este martes en Turquía.

Zelenski ha dicho que Estados Unidos está tratando de "complacer" a Vladimir Putin al pretender una "victoria rápida" precipitándose hacia un alto el fuego. "Pero lo que quieren, un simple alto el fuego, no es una victoria", ha declarado el presidente esgte lunes. "Nosotros [Ucrania] no firmaremos cualquier cosa para que nos aplaudan… el destino de nuestro Estado para las generaciones venideras [está en juego]".

En la cumbre de París del lunes, convocada por el presidente francés, Emmanuel Macron, un grupo de países de la UE y la OTAN trataron de plantear una estrategia común sobre Ucrania. Macron habló con Trump antes y después de la cita, en la que se pusieron de manifiesto las diferencias sobre el envío de tropas a Ucrania una vez que se alcance el alto el fuego.

Francia y Reino Unido, junto a Dinamarca y Países Bajos, están dispuestos, aunque desean que EEUU también participe, mientras que Alemania, España y Polonia son reticentes. El primer ministro británico, Keir Starmer se ve la próxima semana con Trump. También se comprometieron a aumentar el gasto en defensa.

Carrera contra el tiempo

Los europeos corren contra el tiempo porque este martes ya están ausentes de los primeros contactos entre Lavrov y Rubio. Trump, que trató a Putin como un líder con el que habló "de la gran historia de nuestras naciones", ha dejado a Ucrania en una situación de fragilidad. Está dispuesto a aceptar que las fronteras no vuelvan a los límites de 2014, que no esté en la OTAN y a retirar tropas de Europa. Los primeros afectados serían los Bálticos. Putin se saldría así con la suya. Solo faltaría que obligaran a que se convocaran elecciones en Ucrania para quitarse de encima al incómodo Zelenski.

La portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, ha dicho a los periodistas en Riad, según The Guardian: "Este es un seguimiento de esa conversación inicial entre Putin y el presidente Trump sobre tal vez si ese primer paso es incluso posible, cuáles son los intereses, si esto se puede manejar". El Kremlin, sin embargo, sugirió que las discusiones cubrirán "todo el complejo de las relaciones ruso-estadounidenses".

En Riad, Kirill Dmitriev, jefe del fondo soberano de Rusia, ha dicho que Moscú ve a Trump y a su equipo como "solucionadores de problemas". Y ha añadido que ya han abordado "una serie de grandes desafíos con gran rapidez, eficacia y éxito", según Reuters.

Como explica Tatiana Stanovaya, fundadora de R. Politik, en su cuenta de X, "Rusia tiene muy claros sus objetivos y está ansioso por calibrar hasta qué punto son aceptables las propuestas de Trump".

Putin busca un nuevo reparto de Ucrania y de Europa. Trump sueña con una portada en The New York Times como el gran forjador de la paz en Ucrania, como en Oriente Medio. El riesgo de que se fuerce una capitulación es más alto que nunca. Depende de que los europeos logren convencer a Trump de que van a hacerse cargo de la defensa de Ucrania, y de Europa. De momento, Trump incluso exige reparaciones de guerra... al agredido.