Sobre un escenario preparado para la ocasión, con proclamas contra Benjamin Netanyahu y una ubicación simbólica, en el este de Jan Yunis, cuartel de las tropas israelíes durante la operación militar. Así se ha producido a primera hora de este jueves la entrega de los cadáveres de cuatro rehenes, entre ellos, los de la madre Shiri y sus hijos Ariel y Kfir de la familia Bibas, de raíces argentinas, y el de Oded Lifshitz, de 84 años y también tomado a la fuerza del kibutz Nir Oz el 7 de octubre de 2023. Es el primer intercambio de restos mortales de cautivos desde el inicio de la tregua en enero.

"El criminal de guerra Netanyahu y su ejército les asesinaron con misiles sionistas arrojados por aviones de guerra", rezaban los carteles propagandísticos exhibidos por Hamás y el resto de milicias gazatíes en el lugar de la entrega junto a la imagen del primer ministro israelí transfigurado en una suerte de Dracula y la imagen de los cuatro rehenes. En la entrega han participado miembros del Comité Internacional de la Cruz Roja, que habían pedido previamente que se respetara la dignidad de los fallecidos.

Al acto de entrega han acudido civiles y presos palestinos liberados desde que entrara en vigor el alto el fuego el pasado enero. Además de las Brigadas Al Qasam, el ala militar de Hamás, han participado encapuchados de la Yihad Islámica Palestina y de las Brigadas Muyahídines, el grupo que había mantenido secuestrada a parte de la familia Bibas. Los enmascarados van fuertemente armados con rifles automáticos y sosteniendo diferentes carteles con consignas.

Según la milicia, la madre y los hijos murieron en un bombardeo israelí tres semanas después de ser secuestrados y llevados a la Franja. Israel se había negado hasta ahora a confirmar tales informaciones. El padre, Yarden, se salvó supuestamente al estar retenido en otro sitio y fue liberado en el canje del pasado 1 de febrero.

La Cruz Roja trasladará los cuerpos a las tropas israelíes en Gaza, y los militares celebrarán una breve ceremonia religiosa antes de llevar los restos al instituto forense de Abu Kabir para su identificación, según la prensa israelí. El proceso de identificación podría durar hasta 48 horas.

"Todos ellos fueron capturados con vida antes de que sus centros de detención fueran bombardeados deliberadamente por la aviación de ocupación sionista", dijo este miércoles el portavoz de las Brigadas al Qasam -brazo armado de Hamás-, Abu Obeida, un extremo que no ha sido confirmado por el Ejército israelí.

Los Bibas acabaron en Gaza en manos de las Brigadas Muyahidines -una de las tres principales milicias de Gaza junto a Hamás y la Yihad Islámica-, que este jueves anunció que ya ha completado los preparativos para la entrega de los restos mortales, mientras que Yardén quedó aislado del resto de su familia.

Desde el inicio del actual alto el fuego, el pasado 19 de enero, un total de 24 rehenes con vida -incluidos cinco tailandeses de forma imprevista- han sido liberados a cambio de cientos de prisioneros y detenidos palestinos, según lo pactado.