La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado en su más reciente boletín epidemiológico sobre África de la aparición de una "enfermedad desconocida" en la República Democrática del Congo, la cual representa una amenaza significativa para la salud pública. Esta enfermedad se caracteriza por una alta mortalidad y una evolución acelerada, pudiendo causar la muerte en menos de 48 horas. La OMS ha solicitado asistencia urgente para contener la situación, ya que aún hay más incógnitas que respuestas sobre su origen y transmisión.

Dónde han surgido los brotes

Se han identificado dos brotes en el noroeste de la RDC, específicamente en las zonas sanitarias de Bolomba y Basankusu, en la provincia de Ecuador. Hasta el 16 de febrero, los datos actualizados de la OMS indican un total de 431 casos y 53 fallecimientos, lo que representa una tasa de letalidad global del 12,3%.

El primer brote se detectó en la aldea de Boloko, dentro de la zona de Bolomba, donde entre el 10 y el 13 de enero fallecieron tres niños menores de cinco años tras haber consumido un murciélago muerto. En total, en esta zona se han notificado 12 casos y 8 fallecimientos, con una tasa de letalidad del 66,7%.

El segundo brote, de mayor magnitud, se reportó el 9 de febrero en la aldea de Bomate, dentro de la zona de Basankusu. Hasta el 15 de febrero, se han registrado 419 casos y 45 muertes en esta área, lo que representa una tasa de letalidad del 10,7%. No se ha encontrado un vínculo epidemiológico entre ambos brotes, aunque presentan síntomas similares y una evolución rápida.

Cuáles son los síntomas reportados

Los síntomas varían entre ambos brotes. En Boloko (Bolomba) se ha detectado una sintomatología de fiebre, dolor de cabeza, fatiga, diarrea y síntomas hemorrágicos como sangrado subconjuntival, epistaxis (sangrado nasal) y hematemesis (vómitos con sangre).

En el caso de Bomate (Basankusu), se ha detectado fiebre, escalofríos, cefalea, dolor muscular y corporal, sudoración, secreción nasal, rigidez de cuello, tos, vómitos, diarrea y calambres abdominales. En esta zona no se han reportado casos de sangrado, pero la elevada mortalidad y la rápida evolución de la enfermedad siguen siendo características de las fiebres hemorrágicas. La mitad de los fallecimientos en Bomate han ocurrido en las primeras 48 horas tras la aparición de los síntomas, lo que agrava la preocupación de los expertos.

Cuál es la causa de la enfermedad

Por el momento, la causa sigue sin identificarse. La OMS ha realizado pruebas PCR a 18 muestras de ambos brotes en el Instituto Nacional de Investigación Biomédica de Kinshasa, todas las cuales han dado negativo para los virus del ébola y de Marburgo, los principales causantes de fiebres hemorrágicas en África.

Sin embargo, la OMS ha ampliado la investigación y está evaluando otras posibles causas, como malaria, fiebre tifoidea, meningitis, intoxicación alimentaria u otro tipo de fiebre hemorrágica viral. Se están realizando secuenciaciones metagenómicas y otros estudios adicionales para determinar la naturaleza del brote.

El hecho de que los primeros casos en Boloko surgieran tras el consumo de un murciélago sugiere un posible origen viral, al menos en esa zona. No obstante, la OMS no descarta la posibilidad de que la enfermedad tenga un origen no biológico, como una intoxicación. Tampoco se ha determinado ni el mecanismo de transmisión ni el riesgo de expansión más allá de la zona afectada, ya que se desconoce la causa exacta de la enfermedad.

Cuál es el nivel de preocupación

La OMS considera que la situación en la provincia de Ecuador representa un riesgo significativo para la salud pública. La magnitud del brote en Bomate y la falta de recursos sanitarios para contenerlo generan temores de que los casos y muertes aumenten en las próximas semanas. La organización ha advertido que los centros de salud en la zona están desbordados y que las dificultades de acceso y la escasez de equipos médicos complican aún más la crisis.

La posible relación con otro brote

El año pasado, en la provincia de Kwango (suroeste del país), se reportó otra enfermedad desconocida que provocó 891 casos y 48 muertes entre noviembre y diciembre. Tras análisis de laboratorio, la OMS concluyó que este brote fue causado por una combinación de virus respiratorios estacionales y malaria agravados por la malnutrición.

La OMS aún no ha determinado si existe un vínculo entre este brote previo y la actual enfermedad en la provincia de Ecuador. "Los resultados de los test nos permitirán saber si son diferentes o no", indicó un portavoz de la organización.