Las autoridades marroquíes han expulsado este domingo de los territorios ocupados del Sáhara Occidental al secretario de Relaciones Internacionales de la Confederación General del Trabajo (CGT), David Blanco, un día después de aterrizar en el aeropuerto de Dajla, la otrora Villacisneros. Con él son ya al menos 11 los ciudadanos españoles que han sido deportados de la antigua provincia española por el régimen alauí desde principios de este año.
"Estuvimos en contacto con saharauis que nos estuvieron contando la represión, los secuestros, las torturas en la cárcel e incluso cómo han dejado morir a gente", ha denunciado Blanco en declaraciones a El Independiente. El sindicalista español ha detallado cómo a lo largo de este domingo ha sido objeto de una vigilancia extrema. "Al final he contado tres coches siguiéndome y una moto. Cuando he llegado a la habitación del hotel, a la media hora ha subido el de recepción. Me ha dicho que estaba la policía abajo, que le había dicho que hiciera las maletas. Había seis policías esperándome. Me han comentado que era persona non grata, a la pregunta de por qué me tenía que ir", ha explicado Blanco.
"Un destino sobre cadáveres saharauis"
Poco después, ha sido obligado a tomar un taxi con dirección a la ciudad marroquí de Agadir. "Tengo por delante mil doscientos kilómetros hasta Agadir, donde me van a dejar tirado sin ningún avión ni nada para volver a España", denuncia Blanco, que ha estado acompañado desde que partió este sábado del aeropuerto de Madrid del periodista saharaui Ahmed Ettanji, miembro de Equipe Media, una de las contadas plataformas que trata de informar del territorio del Sáhara Occidental ocupado por Marruecos, sometido a un férreo apagó informativo.
"Ayer pudimos reunirnos con familiares de Aghrichi, un saharaui desaparecido, y con víctimas de la represión marroquí. Tras esto, la vigilancia se intensificó y me siguieron de cerca, por lo que me vi obligado a salir hacia El Aaiún. Marruecos promociona Dajla como destino turístico sobre los cadáveres de los saharauis", ha denunciado Ettanji en declaraciones a este diario.
La semana pasada las autoridades marroquíes retuvieron y finalmente expulsaron a una delegación de tres eurodiputados, entre los que figuraba la española Isa Serra de Podemos. En lo que va de 2025 hasta 11 españoles han sido expulsados del Sáhara Occidental, la antigua colonia española ocupada desde 1976 por Marruecos y considerada por la ONU el último territorio por descolonizar de África.
Los primeros en ser deportados fueron José Carmona, periodista de Público y los activistas de la Coordinadora de Asociaciones de Amistado con el Sáhara, Antonio Martínez y Sergio García, que lograron acceder a Dajla ocupada en la recién inaugurada ruta de Ryanair que conecta Madrid con la ciudad saharaui. Un día después de su llegada, fueron arrestados y expulsados vía la ciudad marroquí de Agadir.
A finales de enero las autoridades marroquíes impidieron el acceso a El Aaiún, la capital del Sáhara ocupado, a los parlamentario vascos Mikel Arruabarrena (PNV), Amancay Villalba (EH Bildu) y Jon Hernández (Sumar). A principios de febrero al periodista de El Independiente Francisco Carrión le fue denegado el acceso en Dajla. Semana y media después fueron expulsados el periodista Asier Aldea y el youtuber Rama Jutglar tras aterrizar en Dajla y viajar en autobús a El Aaiún.
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hace 1 mes
Cada persona que visita el Sáhara ocupado y es expulsada por querer ser testigo de lo que allí ocurre es un estímulo para la resistencia saharaui, es una muestra de que no están solos en su justa causa.
Cuanto más conocido sea el «indeseado» visitante, mejor, porque más presencia en los medios tendrá el nuevo atropello al derecho de desplazarse adonde uno quiera, siempre que tenga su pasaporte en regla.
La imagen de paraíso para el turismo y la inversión que quiere meternos por los ojos Marruecos es falsa, pues en el Sáhara ocupado reina la brutal represión contra cualquier saharaui que desee la independencia de su pueblo. Por eso Rabat no quiere testigos de los crímenes que allí está cometiendo.