El plan es convertir a Ucrania "en un puercoespín de acero que sea indigerible para cualquier invasor". Y no hay tiempo que perder, especialmente después del anuncio de Donald Trump, realizado el lunes, de suspender la ayuda militar a Ucrania con efecto inmediato, una aportación ya aprobada por la Administración de Joe Biden. Por eso ha comparecido ate los medios la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, para presentar las líneas maestras del plan para rearmar europea. "Es el momento de Europa y estaremos a la altura".

"La seguridad europea está amenazada. La cuestión es si la UE está preparada para actuar con decisión, ambición y rapidez. Estamos en una era de rearme. La UE está lista para aumentar su gasto en defensa, para ayudar a Ucrania y para asumir más responsabilidad n la seguridad europea", ha dicho Von der Leyen.

Ha escrito una carta con un plan de rearme europeo a los líderes de los Veintisiete. el plan consta de cinco puntos: una cláusula para que los gastos en defensa no aumenten el déficit fiscal; 150.000 millones de euros en préstamos para comprar juntos y así poder ayudar masivamente con equipamiento a Ucrania; más fondos del presupuesto europeo e incentivos para los Estados miembros que aumenten el gasto; y también se buscará cómo movilizara el capital privado a través del Banco Europeo de Inversiones (BEI). La idea sería conseguir unos 800.000 millones de euros lo antes posible.

Las carencias

"Europa está lista para asumir sus responsabilidades. Vamos a rearmarnos", ha concluido Von der Leyen su corta comparecencia, preludio de la cumbre del jueves 6 de marzo en la que los Veintisiete abordarán este plan, al que a primera vista le falta consistencia, ya que no plantea la mutualización de la deuda.

Esta emisión de deuda común por parte de la Unión permitió movilizar hace tres años 700.000 millones de euros en ayudas para la recuperación tras la pandemia. El paso se ve con recelo en Alemania, ya que creen que puede ser el camino hacia una permanente subvención de los ricos a los más pobres.

Von der Leyen tampoco ha mencionado el uso de los casi 200.000 millones de euros de las reservas de divisas de Rusia, que están congelados en Bélgica. A ello se han opuesto hasta ahora Alemania y Francia, entre otros. Temían que ello minara la confianza en el euro como moneda de reserva.

El anuncio de los 800.000 millones se deriva en gran parte de que al deducir el gasto en armamento del déficit permitido en cuatro años se podría aumentar el gasto en 1,5% del PIB (650.000 millones más 150.000 millones en préstamos), pero es dudoso que contemos con cuatro años y menos aún Ucrania. Como primer paso, o como señal, va en la línea adecuada, pero sigue siendo insuficiente.

Starmer y Macron, en vanguardia

En la cumbre de Londres, a la que asistieron Von der Leyen y el presidente del Consejo Europeo, António Costa, ya anunció la presidenta de la Comisión Europea que Europa se iba a rearmar. En Londres se confirmó la creación de la "coalición de voluntarios" que formarán una fuerza encargada de garantizar la seguridad de Ucrania, una vez que se acuerde una tregua. Reino Unido y Francia formarán parte de la coalición, a la que estudian sumarse Canadá y Turquía. Polonia ha dicho que apoyará en la logística pero no desplegará efectivos. Sin embargo, el primer ministro británico, Keir Starmer, insiste en que es necesario que EEUU apoye este despliegue, a lo que Trump no parece dispuesto. Y Rusia lo rechaza tajantemente.

Lo que sí quedó claro en Londres es que se perfila un nuevo liderazgo europeo, encabezado por Starmer y el presidente francés, Emmanuel Macron, es decir, que la nueva configuración de Europa va a estar liderada por los Estados que son potencias nucleares. Esos voluntarios no va a limitar su labor por el hecho de que en los Veintisiete haya países como Hungría que están más en la órbita rusa que en la europea.