Estados Unidos se opone al plan aprobado por los países árabes para la reconstrucción de la Franja de Gaza sin el desplazamiento forzoso de los palestinos. La administración Trump alega que el plan "no aborda la realidad de que Gaza es actualmente inhabitable y los residentes no pueden vivir humanamente en un territorio cubierto de escombros y municiones sin detonar", según el portavoz de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Brian Hughes.

Hughes ha añadido este miércoles que "el presidente Trump mantiene su visión de reconstruir Gaza libre de Hamás" y que Estados Unidos espera "con interés nuevas conversaciones para llevar la paz y la prosperidad a la región".

El martes, la cumbre de la Liga Árabe adoptó un plan egipcio para reconstruir y gobernar Gaza y pidió a la comunidad internacional y a las instituciones financieras que lo apoyaran como contrapropuesta a la idea de Trump de expulsar a los palestinos de Gaza, y elaborar un plan alternativo para su futuro.

Adelante con su plan

La administración Trump ha insistido en que Gaza no será habitable durante al menos 10 años, lo que hace que su plan tenga un supuesto carácter humanitario, a pesar de las reacciones generalizadas que afirman que equivale a una limpieza étnica después de declarar que los palestinos no tendrán derecho al retorno a la franja. "Construiremos hermosas comunidades para los 1,9 millones de personas. Construiremos hermosas comunidades. Comunidades seguras. Podrían ser cinco, seis, podrían ser dos, pero construiremos comunidades seguras, un poco lejos de donde están, donde está todo este peligro", continuó.

También se reafirma en la idea de que Estados Unidos sería el propietario formal de Gaza en ese plan, en lugar de dirigir algún tipo de organismo administrativo internacional. "Mientras tanto, yo sería el propietario. Piensa en ello como una promoción inmobiliaria para el futuro, sería un terreno precioso. Sin gastar mucho dinero".