George Nicolae Simion (Focșani, 1986), líder de la Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR), ha hecho suya la causa de Călin Georgescu, a pesar de haber sido su competidor. Este domingo Georgescu ha sido descalificado de la carrera a la Presidencia de Rumanía por la autoridad electoral, que no ha querido poner en cuestión la decisión que tomó el Tribunal Constitucional en noviembre pasado. Entonces la Corte anuló las elecciones al descalificar a Georgescu, que había sido el candidato más votado en la primera vuelta, al considerar que su campaña había sido sufragada y manipulada por una potencia extranjera. George Simion considera que vetar a Georgescu en esta repetición electoral confirmaría que "Rumanía vive en un golpe de Estado permanente y ha dejado de ser una democracia porque está en manos de un sistema corrupto consentido por Bruselas".

Georgescu va a recurrir la decisión, que provocó el domingo por la noche disturbios que se saldaron con 13 policías heridos. La candidatura de Georgescu ha provocado un terremoto en Rumanía y en el exterior. Rumanía, con 19 millones de habitantes, alberga una importante base de la OTAN, conocida como MK por Mihail Kogalniceanu, con 4.000 soldados y es vital en el flanco oriental. Va a albergar en el futuro 10.000 soldados en una base que tendrá un coste de 2.500 millones de dólares. Es decir, es un enclave muy atractivo para el Kremlin. A su vez, el discurso antiwoke y mesiánico de Georgescu ha llamado la atención de Elon Musk, quien escribió en X que era "una locura" prohibir que compita Georgescu.

A primera hora del lunes, George Simion, líder del partido soberanista más fuerte del Parlamento rumano, convocaba una rueda de prensa para denunciar que la decisión era "abusiva" y marcaba "una página negra en nuestra democracia". Simion ha dicho que el Constitucional primero y la autoridad electoral están "ignorando el voto popular".

Sólo si Georgescu me pide que vaya en su lugar me lo plantearé. No sé si eso ocurrirá, no he hablado con él al respecto"

Cuando nos vimos la semana pasada en Varsovia, George Simion ya temía que volvieran a obstaculizar la candidatura de Georgescu. Simion considera fundamental que se presente, ya que cuenta con un gran apoyo popular. "En las últimas elecciones, Georgescu se hizo con el 40% de mi electorado, lo que nos llevó a quedar cuartos en la primera vuelta. Esto puede gustar o no, se puede apreciar o no a Georgescu, pero la democracia consiste en respetar el veredicto del electorado", señala Simion, quien es vicepresidente del grupo de Conservadores y Reformistas en el Parlamento Europeo, donde se integra el partido polaco Ley y Justicia (PiS) o los Hermanos de Italia de Giorgia Meloni. En Varsovia se vio con Jarosław Kaczyński, alma mater del PiS.

200.000 firmas en favor de Georgescu

Simion es pesimista. "Creo que el Estado profundo, los servicios secretos rumanos y las fuerzas liberales y socialistas, apoyadas por la minoría húngara, no permitirán que Georgescu participe en las elecciones. Es muy llamativo porque hemos recogido el mayor número de firmas en favor de su candidatura: más de 200.000 firmas".

El joven político rumano asegura que no se plantea competir en el puesto de Georgescu. "Sólo si Georgescu me pide que vaya en su lugar me lo plantearé. No sé si eso ocurrirá, no he hablado con él al respecto". En ese caso, habría que actuar con rapidez, una vez agotados los recursos. La primera vuelta de las elecciones presidenciales es el 4 de mayo y la segunda el 18 de mayo. Su formación tiene mucho éxito entre la numerosa comunidad rumana en España: hay más de 600.000 rumanos residentes en nuestro país.

En todo caso es curioso que un candidato tan extravagante como Georgescu, con toques mesiánicos y con tesis muy acordes con el Kremlin, hay despertado tanta expectación en un país cuyos indicadores económicos han mejorado mucho. Rumanía rivaliza con Hungría en sus datos macro.

"Sólo dos semanas antes de las elecciones, el 28% de los rumanos quería votar mi candidatura, pero todo cambió en la recta final. Una de las razones es que la gente está cansada de los partidos políticos, y yo también me presento por un partido político. En segundo lugar, Georgescu habla como una especie de gurú, tiene soluciones sencillas para todo. Esto es agradable. Inspira respeto por sus canas, por su edad. Su estrategia fue presentar propuestas radicales, lo que hizo que los extremistas estuvieran muy activos en las redes sociales".

Simion explica que los datos del FMI no se traducen en una mejora de la calidad de vida y por ello muchos rumanos están frustrados con todo el establishment. Curiosamente, Georgescu fue diplomático, puro establishment, pero es muy hábil lidiando con sus contradicciones.

Injerencia o no injerencia

A pesar de que Simion no tiene duda de que Georgescu ha de ser candidato sus planteamientos en cuestiones clave son muy diferentes, como esa idea del aspirante a la Presidencia de convocar un referéndum sobre la salida de la OTAN y de la UE. "En ningún caso organizaría un referéndum. Necesitamos a la Unión Europea, necesitamos a la OTAN, hoy más que nunca. Es una cuestión de supervivencia para nosotros. Necesitamos apoyarnos en Estados Unidos. Yo estoy en contra de que formemos un Ejército europeo", señala Simion.

Al líder de AUR, formación que logró el segundo puesto en las legislativas de diciembre pasado con más del 18% de los votos, le parece bien que JD Vance, vicepresidente de EEUU, o Elon Musk critiquen la decisión del Constitucional de Rumanía. "Defienden que se celebren elecciones libres en las que puedan participar todos los candidatos. En algún caso, como En Zimbabue, EEUU tomó mediadas por anular las elecciones. No descarto que haya consecuencias en nuestro caso". Lamentaría Simion que hubiera una retirada de tropas, dado que Rumanía necesita el despliegue de EEUU para proteger el flanco oriental.

A Georgescu se le descalificó por la sospecha fundada de que sea un hombre de paja de una potencia extranjera. Desde Occidente se piensa en Rusia. Para Simion habría que delimitar a qué llamamos "injerencia" desde el exterior. Plantea el político rumano si no hay injerencia cuando la presidenta de la Comisión Europea interviene en la campaña electoral de otro país europeo. "Si queremos prohibir que Elon Musk participe en un lado del debate político en Europa, entonces deberíamos prohibir también la interferencia del otro lado", afirma, si bien reconoce que en el caso del líder ruso, Vladimir Putin, sería diferente porque "es un criminal de guerra". 

Según Simion, cualquier candidato en Rumanía que recibiera el apoyo explícito del Kremlin estaría acabado. "Los rumanos odian a Rusia. Conozco bien los detalles de la campaña de Georgescu. Los rusos no participaron. Los servicios hablan de la implicación de un actor estatal. En mi opinión, se trata de China".

A pesar del descontento de muchos partidarios de Georgescu, y de los votantes de otras fuerzas nacionalistas como AUR, Simion descarta que se vaya a producir un levantamiento. "Las autoridades disponen de medidas represivas muy potentes y no permitirán que algo así ocurra", indica.

Denuncia que su partido sufrió una redada en sus oficinas y que tanto él como varios compañeros tuvieron que entregar sus teléfonos móviles y ordenadores unos días ants de las legislativas. Aún no los han recuperado. "Los extranjeros me preguntan si Rumanía se ha convertido en algo parecido a una república bananera. Es humillante. Una cosa es cierta: tenemos que restaurar la democracia en nuestro país. Si lo que hemos tenido durante los últimos 35 años puede llamarse democracia, es una democracia muy extraña. Está controlada por un sistema corrupto, apoyado por la Unión Europea porque en Bruselas la alternativa, incluida mi agrupación AUR, se considera más peligrosa".