Cinco años de transición política en los que la República Árabe Siria seguirá rigiéndose por la sharia (ley islámica) como fuente de derecho y el presidente debe seguir siendo musulmán, ambos principios heredados del régimen de Bashar Asad. Son algunos de los artículos recogidos en la declaración constitucional firmada este jueves por el presidente interino de Siria Ahmed al Sharaa, horas después de que un ataque israelí golpeara un suburbio de la capital.

El documento, elaborado en los últimos meses por un comité de expertos, amplía el período de transición inicialmente previsto y reafirma "el compromiso con la unidad territorial, la cohesión nacional y el respeto a la diversidad cultural" en una semana marcada por el brote de violencia contra la minoría alauí tras los ataques de remanentes del régimen de Asad y la firma de un histórico acuerdo por el que los kurdosirios se integran en las instituciones del Estado sirio.

La declaración mantiene la denominación del país en tiempos de Asad y consagra el principio de "la plena separación de poderes". "La Asamblea Popular (el Parlamento sirio) asume la plena autoridad legislativa, mientras que el Presidente de la República ostenta el poder ejecutivo", detalla. "La Asamblea Popular tiene derecho a convocar e interrogar a los ministros", agrega.

Asimismo, se fija que "el estado de emergencia requiere la aprobación del Consejo de Seguridad Nacional (formado este miércoles), y cualquier prórroga debe ser aprobada por la Asamblea Popular". Se recalca, además, "la independencia y autoridad del poder judicial, y se dejan en manos de la Asamblea Popular las decisiones relativas a la destitución, remoción o limitación de los poderes del presidente".

El documento dice garantizar la libertad de opinión, expresión, medios de comunicación, publicación y prensa así como "la protección de los derechos de propiedad, el derecho de las mujeres a la educación y la participación en la fuerza laboral, y garantiza sus derechos políticos". La declaración implica la abolición del Tribunal Constitucional existente y se asegura que "el país sigue comprometido con los acuerdos de derechos humanos que ha firmado". De redactar la constitución definitiva se encargará un comité pendiente de ser formado.

Un ataque israelí como antesala de la firma

El acto ha estado precedido por un ataque reivindicado por Tel Aviv. Aviones de combate de Israel han golpeado el barrio de Dummar, en el noroeste de Damasco, donde según el Ejército israelí se encontraba un "centro de mando" perteneciente a la Yihad Islámica Palestina (YIP) utilizado para planificar ataques contra el Estado judío.

"Hace poco, la Fuerza Aérea Israelí llevó un ataque en base a información de inteligencia contra un centro de mando terrorista perteneciente a la organización terrorista Yihad Islámica Palestina en Damasco", ha indicado el Ejército de Israel en un comunicado recogido por Efe.

Según el Estado judío, esa instalación "se utilizó para planificar y dirigir actividades terroristas" de la milicia palestina contra Israel, al tiempo que subrayaron que no permitirán "que organizaciones terroristas se atrincheren en territorio sirio ni operen contra el Estado de Israel".

La agencia de noticias oficial siria SANA, por su parte, ha señalado que los aviones de combate tuvieron como objetivo el barrio de Dummar, donde se elevaron columnas de humo como resultado de este nuevo ataque israelí contra territorio sirio. La televisión privada SyriaTV -próxima a las nuevas autoridades transitorias de Damasco- dijo que según informes preliminares el bombardeo habría dejado heridos.

Por otro lado, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha indicado que los ataques tuvieron como objetivo "un edificio y un vehículo" y produjeron "incendios en los edificios residenciales en los alrededores", en tanto que los equipos de defensa civil fueron desplegados para rescatar a los atrapados entre el fuego y los escombros.

Asimismo, ha detallado que el ataque habría dejado al menos un muerto, según "informes" citados por este observatorio de conflicto con sede en el Reino Unido, una de las fuentes más fehacientes de información en Siria desde el estallido de la guerra en 2011.

Advertencia de Israel

Tras el ataque, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ha advertido que "el terrorismo islámico contra Israel no tendrá inmunidad, ni en Damasco ni en ningún otro lugar", mientras que advirtió que su país no permitirá "que Siria que convierta en una amenaza para el Estado de Israel".

Katz también ha lanzado una advertencia contra el presidente interino de Siria, Ahmed al Sharaa, que antes de liderar la ofensiva que derrocó al presidente sirio Bachar al Asad en diciembre al frente de la alianza islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS), era conocido por su nombre de guerra Abu Mohamed al Jolani.

"Allí donde se organice actividad terrorista contra Israel, el líder del extremismo islámico, Jolani, encontrará aviones de la fuerza aérea circulando sobre él y atacando objetivos terroristas", ha amenazado el ministro israelí.

Israel atacaba regularmente Siria en los últimos años de mandato de Al Asad -gran aliado de Irán y del grupo chií libanés Hizbulá- y, tras el derrocamiento del mandatario no ha cesado de bombardear posiciones militares en el país árabe para impedir -según sus autoridades- que las armas del régimen cayeran en manos de grupos islamistas.

Según datos del Observatorio, Israel ha efectuado un total de 27 ataques contra territorio sirio desde inicios de 2025, 25 de ellos aéreos y los otros dos terrestres, unas acciones que han provocado la muerte de al menos seis personas y la destrucción de una treintena de depósitos de armas, cuarteles, centros militares y vehículos.