La reanudación de los bombardeos israelíes sobre la mutilada Franja de Gaza ha devuelto la zozobra a las familias de los rehenes que aún permanecen en el enclave palestino. Durante las seis semanas que duró la primera fase, se acostumbraron a recibir a los rehenes vivos y trataron de digerir la llegada de los primeros ataúdes, cuyas imágenes alimentaron el shock colectivo. Ahora, en cambio, la ruptura unilateral de la tregua del primer ministro Benjamin Netanyahu alimenta la contestación.

De los 59 rehenes que quedan en Gaza, al menos 35 están fallecidos, según estimaciones israelíes. Según estos mismos cálculos, 24 permanecen con vida y son la esperanza de las familias, que llevan semanas insistiendo en la necesidad de completar el acuerdo de tregua en tres fases para la liberación definitiva de sus seres queridos. "Los rehenes corren grave peligro: las familias de los rehenes se dirigen a Jerusalén y piden al pueblo de Israel que se una", ha anunciado el Foro de las Familias, que reúne a la mayoría de los parientes de los rehenes.

"La presión militar podría poner aún más en peligro sus vidas"

"Tras la decisión de reanudar las operaciones militares, que pone en grave peligro a 59 rehenes, sus familias se dirigen ahora a Jerusalén y piden al pueblo de Israel que les apoye. ¡No hay nada más urgente que esto! Cada día que pasa, el peligro para los rehenes aumenta. La presión militar podría poner aún más en peligro sus vidas y complicar los esfuerzos para traerlos a casa sanos y salvos", desliza el comunicado que insta a los israelíes a reunirse desde esta mañana en la plaza Yaka de Jerusalén.

Está previsto que a primera hora de la tarde de este martes se lea un comunicado exigiendo a Netanyahu el cese de los bombardeos. Sobre la convocatoria pesa, además, la realidad de estos 17 meses: muchos de los rehenes que fallecieron lo hicieron como resultado de los bombardeos israelíes.

El testimonio de un liberado

Uno de los mensajes más poderosos lanzados en las últimas horas procede de Omer Wenkert, un joven de 22 años capturado por Hamás en el Nova festival y que pasó 15 meses de cautiverio. "¿Ha escuchado una sola palabra de lo que nosotros, los rehenes que salimos de la última etapa, le hemos dicho? ¿Puede vernos?", escribió en su instagram. "Una decisión peligrosa que carece de toda idea del impacto que tal movimiento tiene en aquellos de nosotros que todavía estamos allí", advirtió.

"Precisamente ahora, precisamente cuando estoy en casa, cuando ya no estoy allí y el capítulo ha terminado para mí, la sensación de que nos están abandonando es la más profunda que he experimentado. No me rendiré ni un segundo hasta que todos volvamos a la luz". Wenkert recordó hace unas semanas que cuando fracasaron las negociaciones del acuerdo de liberación de los rehenes en noviembre de 2023, los rehenes sufrieron "humillaciones, reducción de alimentos, violencia física y abusos".

Como ya viene siendo habitual, algunos familiares han denunciado la decisión de Netanyahu en actos protagonizados este martes por algunos de los ministros. Ayala Metzger, nuera del rehén Yoram Metzger, se ha encarado al titular de Finanzas, el ultraortodoxo Bezalel Smotrich, en un acto para familiares de reservistas. "¡Hay acuerdos sobre la mesa y usted opta por seguir sacrificando más rehenes y soldados!", le espetó, según declaraciones recogidas por Haaretz.

"¿Por qué crees que se te permite seguir silenciando a los demás? Te hemos oído. Vete. Muchas gracias. Nosotros también hemos pagado [un precio]. No hagamos una competición", replicó Smotrich. "¿Hay guardias del Knesset [Parlamento israelí] aquí? ¿Queda algún orden en el Knesset o es todo anarquía? ¿Cómo demonios podemos seguir siendo considerados con personas a las que se les permite silenciar a otros, dinamitar debates, por qué debería ser así?".

Uno de los partidos de extrema derecha regresa al Gobierno

El regreso a los ataques aéreos en Gaza ha tenido un efecto político fulminante: el regreso al Gobierno de coalición del partido de extrema derecha de Itamar Ben-Gvir, que abandonó la alianza en protesta por el alto el fuego a mediados de enero. La formación Otzma Yehudit regresa al gobierno, según han anunciado el Likud y Otzma Yehudit.

Entretanto, la mediación egipcia y qatarí trata de salvar in extremis el alto el fuego, con las conversaciones para la segunda fase encalladas desde febrero. Los mediadores están presionando a Hamás para que libere a los rehenes israelíes a cambio de una desescalada. Altos funcionarios de los servicios de seguridad e inteligencia egipcios ha reclamado a Hamás que envíe inmediatamente una delegación a El Cairo.