El presidente estadounidense, Donald Trump, ha propuesto a su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, que Estados Unidos se haga cargo de las centrales eléctricas y nucleares de Ucrania, al estimar que bajo la propiedad estadounidense "esas plantas podrían tener la mejor protección". Según un comunicado enviado desde la Casa Blanca y firmado por el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, y el asesor de Seguridad Nacional Mike Waltz, la llamada entre los dos presidentes ha sido "fantástica". Durante la llamada, Zelenski ha pedido más misiles Patriot, ante lo que Rubio y Waltz han dicho estar de acuerdo "en trabajar con él para encontrar qué hay disponible, sobre todo en Europa".

Ambos líderes han conversado este miércoles por teléfono después de que Trump hablase con el presidente ruso, Vladimir Putin, este martes. El objetivo era, sobre el papel, avanzar en los próximos pasos para conseguir la paz en Ucrania. Zelenski había dejado claro que no está dispuesto a ceder a Rusia territorios ocupados, una de las "líneas rojas" que no modificará, pero ni la Casa Blanca ni el Gobierno ucraniano han revelado si este tema ha formado parte de la discusión de hoy.

Trump y Putin acordaron este martes un posible alto el fuego limitado, bajo el que Rusia está dispuesta a detener sus ataques pero solo sobre la infraestructura energética ucraniana. La propuesta de Rusia queda, por tanto, muy por debajo del trato al que Ucrania había llegado con Estados Unidos, que pasaba por 30 días de alto el fuego incondicional. Aun así, Zelenski se ha mostrado abierto a ese alto el fuego parcial, siempre y cuando hubiese garantías y estuviese garantizado por Estados Unidos. "Solo la afirmación y la palabra de Putin de que no golpeará infraestructuras energéticas es demasiado poco. La guerra nos ha convertido en personas prácticas", dijo el ucraniano.

Zelenski desconfía de Putin, y en concreto ve la exigencia del ruso de que se detenga toda la ayuda militar y de inteligencia para Ucrania como una manera de ganar tiempo para mejorar sus posiciones y poder atacar, tanto sobre el terreno como a nivel negociador, cuando el ejército ucraniano esté más débil por la falta de ayuda. Este punto generó fricción este lunes entre Estados Unidos y Rusia, porque el Kremlin aseguró que había formado parte de la conversación y Trump lo negó por la noche, en una entrevista en la cadena de televisión Fox. Después, Moscú dejó aún más claro que el tema había estado sobre la mesa.

Para Ucrania, al establecer esa condición Rusia está dejando claro que no quiere que termine la guerra. Varios líderes europeos han respaldado las afirmaciones de Zelenski. "Es un sí o un no, sin peros ni condiciones", dijo el presidente de Finlandia, Alexander Stubb, en una rueda de prensa. "Ucrania aceptó un alto el fuego sin ningún tipo de condiciones. Si Rusia lo rechaza, necesitamos incrementar nuestros esfuerzos para fortalecer a Ucrania y para aumentar la presión sobre Rusia".

En la misma línea, para la portavoz del Gobierno francés Sophie Primas, las condiciones de Putin "no parecen realistas". "Una llamada entre el presidente Trump y el presidente Putin no puede llevar a un acuerdo mientras que los ucranianos y los europeos no formen parte de la discusión", ha dicho en otra rueda de prensa.

Estados Unidos y Ucrania habían acordado en Arabia Saudí un alto el fuego más amplio, que aplicaría a tierra, mar y aire, y proporcionarías más tiempo para negociar la paz a largo plazo. De conseguirse, sería el primer alto el fuego desde que Rusia invadió Ucrania hace tres años, pero por el momento Rusia no parece dispuesta a ceder tan fácilmente a algo que le obligaría a desistir de su principal objetivo, y tampoco está claro si Estados Unidos está por la labor de presionarle.

Han pasado semanas desde el fuerte choque en el Despacho Oval entre Trump y Zelenski que llevó a que EEUU bloquease toda la inteligencia que compartía con Ucrania, pero según han compartido ambos la conversación de este martes ha sido "muy buena". Las negociaciones continuarán este domingo en Arabia Saudí.