Actualmente recluido en prisión, Luigi Mangione enfrenta graves cargos por el asesinato de Brian Thompson, director ejecutivo de UnitedHealthcare, ocurrido en diciembre de 2024. Según Fox News, el acusado ha solicitado acceso a un ordenador dentro de su celda para analizar más de 15.000 páginas de documentos y miles de horas de grabaciones vinculadas a su caso.

La petición ha generado polémica, pues la fiscalía de Manhattan se ha pronunciado en contra, alegando que testigos han recibido amenazas. No obstante, los abogados de Mangione niegan cualquier nexo entre estos incidentes y su cliente. La abogada Karen Friedman Agnifilo, en declaraciones recogidas por el medio, afirmó que "no hay evidencia que relacione al Sr. Mangione con las amenazas reportadas".

La batalla por el acceso a un ordenador

La defensa sostiene que contar con un portátil es esencial para que Mangione pueda preparar su estrategia legal, ya que el tiempo que dispone con sus abogados es insuficiente para revisar el material del caso. De aprobarse la solicitud, el dispositivo estaría configurado exclusivamente para fines legales, sin acceso a internet ni a entretenimiento.

Casos previos han sentado precedentes en centros de detención federales, donde se ha permitido el uso restringido de ordenadores a ciertos reclusos, según informó CBS News.

Un asesinato polémico

El ataque contra Brian Thompson, de 50 años, ocurrió a las afueras de un hotel en Manhattan, mientras se preparaba para asistir a un evento con inversores de UnitedHealthcare. Su muerte no solo devastó a su familia, sino que también sacudió el mundo de los seguros de salud, provocando que varias compañías retiraran la información o datos personales de sus altos ejecutivos de sus sitios web por razones de seguridad.

CBS News destacó que el caso ha canalizado la indignación de ciertos sectores de la población hacia las aseguradoras de salud, generando una inesperada ola de simpatía por Mangione.

La difusión del caso Mangione

El acusado enfrenta un inusual cargo en Nueva York: asesinato como un acto de terrorismo, lo que subraya la gravedad del caso. Además, según Fox News, se le imputa un proceso federal paralelo que podría derivar en la pena de muerte. Hasta el momento, Mangione no ha emitido una declaración de culpabilidad ni por este cargo ni por las acusaciones estatales de posesión de armas en Pensilvania, donde fue detenido tras el crimen.

El proceso ha generado un intenso debate. Mientras algunos han expresado su apoyo al acusado mediante donaciones y asistencia a sus audiencias, otros –incluidos funcionarios– condenan cualquier intento de justificar lo que consideran un acto de violencia premeditada. A través de sus abogados, Mangione ha manifestado su gratitud hacia quienes lo respaldan.

Las investigaciones han revelado que los escritos y declaraciones del acusado, junto con los mensajes inscritos en las balas recuperadas de la escena del crimen, reflejan una profunda animadversión hacia el sector asegurador y el mundo corporativo.