París contará con un nutrido dispositivo policial y cortará algunas de las arterias de la ciudad para reforzar su seguridad en una jornada que acogerá este domingo tres protestas antagónicas por la condena por corrupción contra la ultraderechista Marine Le Pen pronunciada el 31 de marzo.

Se espera que 8.000 simpatizantes del Agrupación Nacional (RN, en francés) de Le Pen se reúnan en la plaza Vauban de París a partir de las 15.00 hora local (13.00 GMT) para denunciar "la politización del sistema judicial" tras la inhabilitación durante cinco años de su dirigente, que le impide presentarse a las presidenciales de 2027, al menos hasta que no se resuelva la apelación previsiblemente en 2026.

Dos horas antes, a la 13.00 (11.00 GMT), serán la Francia Insumisa (LFI), principal partido de izquierdas en el país, y los Verdes los que se citarán en la plaza de la República de la capital francesa, a unos cinco kilómetros de Vauban, para reivindicar el "Estado de derecho" que estiman amenazado por la protesta del RN.

Ni el Partido Socialista (PS) ni los comunistas estarán oficialmente presentes en la manifestación, estimando que así evitan politizar aún más la condena a Le Pen.

Evitar enfrentamientos entre bloques

También en la tarde del domingo, aunque en la Ciudad del Cine de Saint-Denis (al norte de París), el partido del presidente francés, Emmanuel Macron, Renacimiento, celebrará un gran mitin, que ya estaba previsto desde febrero, antes de conocerse la sentencia contra Le Pen.

En él, los organizadores esperan unos 7.000 participantes. Están programados los discursos del actual primer ministro, François Bayrou, y otros dos centristas con ambiciones presidenciales para 2027: Gabriel Attal (ex jefe de Gobierno y líder de Renacimiento) y el también ex primer ministro Édouard Philippe.

Sin dar precisiones, las autoridades adelantaron que desplegarán un "gran dispositivo policial" para evitar posibles enfrentamientos entre alguno de los tres bloques (ultraderecha, izquierda y centro), aunque reconocieron que no tienen conocimiento de que grupúsculos de un lado u otro tengan la intención de encontrarse. "En un Estado de derecho, hace falta que todo el mundo tenga un espíritu de responsabilidad y se eviten confrontaciones", declaró el sábado Bayrou sobre el posible riesgo de enfrentamientos.