Irán ha confirmado este martes que mantendrá negociaciones acerca de su programa nuclear con Estados Unidos, pero insiste en que serán conversaciones indirectas después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciase que serían contactos directos.

“Irán y Estados Unidos se reunirán en Omán el sábado para mantener conversaciones indirectas de alto nivel”, dijo en X el ministro iraní de Exteriores, Abás Araqchí.

“Es tanto una oportunidad como una prueba. La pelota está en la cancha de Estados Unidos”, añadió el político.

Irán ha insistido hasta ahora que cualquier contacto con Estados Unidos será indirecto a través de intermediarios, lo que choca con la postura de Trump, según informa EFE.

El mensaje del jefe de la diplomacia iraní se produjo horas después de que Trump anunciase que los dos rivales comenzarán el sábado "conversaciones directas” en busca de un acuerdo sobre su programa nuclear.

"Vamos a tener conversaciones directas con Irán y comenzarán el sábado. Veremos qué sucede", declaró Trump durante un encuentro con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en la Casa Blanca.

El mandatario subrayó el hecho de que las conversaciones con Irán, país con el que no tiene relaciones diplomáticas, serán directas en lugar de utilizar intermediarios y que en ellas participarán funcionarios de "casi al más alto nivel”.

Trump afirmó que llegar a un acuerdo "sería preferible a hacer lo obvio", en aparente referencia a un hipotético ataque a Irán y aseguró que la situación con el país persa "se está volviendo muy peligrosa”, por lo que expresó su deseo de que "esas conversaciones tengan éxito”.

El republicano envió una carta al país persa a través de Emiratos Árabes en la que instaba a negociar su programa nuclear y ha amenazado en varias ocasiones con bombardear Irán si no se alcanza un acuerdo.

Teherán respondió el 26 de marzo con el mensaje de que solo está dispuesto a conversar de manera indirecta con Washington, dadas las amenazas militares del mandatario estadounidense y la imposición de nuevas sanciones para cortar la venta de petróleo iraní.

Durante su primer mandato (2017-2021), Trump retiró a EE.UU. de un acuerdo firmado en 2015 entre Irán y otras potencias que establecía límites estrictos a las actividades nucleares de Teherán a cambio de un alivio de las sanciones.

Desde entonces, Irán enriquece uranio muy por encima de lo permitido en el extinto acuerdo y ya posee 274 kilos enriquecidos al 60 % de pureza, cercano al uso militar del 90 %, según el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).