El Kremlin ha asegurado este viernes que ha habido "avances concretos" en las negociaciones con Estados Unidos para un arreglo pacífico en Ucrania, en respuesta a las declaraciones del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, sobre que su país podría abandonar el proceso de paz si no hay progresos en las próximas semanas.

"Nosotros consideramos que se pueden constatar ciertos avances. Ese progreso está relacionado con la moratoria provisional que fue respetada por Rusia de no lanzar ataques contra la infraestructura energética" de Ucrania, dijo Dmitri Peskov, portavoz presidencial, en su rueda de prensa telefónica diaria.

Subrayó que se han alcanzado ciertos acuerdos en las últimas semanas, aunque, "por supuesto aún tenemos muchas discusiones complicadas por delante".

Al mismo tiempo, admitió que la tregua energética de 30 días "venció" después de que Rusia y Ucrania se acusaran constantemente de violaciones.

En cuanto a una posible reanudación de los ataques rusos contra las infraestructuras energéticas ucranianas, aseguró que "en estos momentos no existe ninguna otra orden del comandante supremo, el presidente (Vladímir) Putin".

En cuanto a las declaraciones del presidente de EEUU, Donald Trump, de que espera que Moscú les proporcione "esta semana" una respuesta a la propuesta sobre un alto el fuego entre Rusia y Ucrania, Peskov se mostró cauto.

"El asunto del arreglo ucraniano es complejo. La parte rusa está a favor del arreglo de este conflicto, la defensa de sus propios intereses y está abierta al diálogo", dijo.

Peskov también valoró la reunión trilateral celebrada la víspera en París con participación de representantes estadounidenses, europeos y ucranianos.

"Últimamente, no hemos escuchado ningún llamamiento de Europa en favor de la paz. Al contrario, ha habido llamamientos hacia una mayor militarización de la propia Europa y Ucrania. Lo que hemos escuchado últimamente de los europeos difícilmente puede contribuir a la búsqueda de vías de arreglo", comentó.

Durante la conversación telefónica mantenida la víspera por Rubio con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, éste aseguró que Moscú está dispuesto a continuar el trabajo con Washington para eliminar las causas originales del conflicto ucraniano.

Rubio aseguró al abandonar París que "si no es posible poner fin a la guerra en Ucrania debemos avanzar. Necesitamos determinar rápidamente, y me refiero a cuestión de días, si esto es factible".

"No es nuestra guerra. No la empezamos. Estados Unidos ha estado ayudando a Ucrania durante los últimos tres años y queremos que termine, pero no es nuestra guerra", aseveró.