Estados Unidos | Política

Trump suspende su viaje a Dinamarca al no poder comprar Groenlandia

Indignación en la clase política danesa por el anuncio del presidente de EEUU, que deja plantada a la reina Margarita

Donald Trump ha cancelado su viaje a Dinamarca. | EFE

Trump siempre supera las expectativas. El presidente de Estados Unidos es capaz de lo nunca visto. Ha suspendido su viaje oficial a Dinamarca, previsto para el 2 y 3 de septiembre, debido a que la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, ha dejado claro que Groenlandia "no está en venta". Incluso calificó la idea de "absurda".

La reina Margarita de Dinamarca había invitado en julio al presidente de Estados Unidos y a la primera dama Melania. Trump ha pospuesto esta visita como si estuviera tratando con una agencia inmobiliaria que no tiene en su haber una propiedad que le interesa.

El tuitero-en-jefe ha anunciado que no irá a Dinamarca a través de un mensaje en su red social favorita, Twitter. Elogia al país "y a su increíble gente" pero cancela el viaje al saber que el Gobierno danés no está dispuesto a conversar sobre la venta de Groenlandia, territorio autónomo dependiente de Dinamarca.

Trump agradecía a la primera ministra que haya sido tan clara sobre Groenlandia porque de esa manera "ha ahorrado gastos a los dos países". El presidente de EEUU no descarta realizar el viaje en un futuro cercano.

La primera ministra danesa, la socialista Mette Frederiksen, confirmó este domingo que Groenlandia "no estaba en venta", después de que varios asesores de Trump confirmaran el interés de Estados Unidos por la adquisición de este territorio. Incluso añadió que esperaba que realmente no fuera en serio esta cuestión sobre Groenlandia, ya que era "absurda". Las autoridades de Groenlandia también señalaron que no había posibilidad de que se realizara esta transacción.

"Una mujer desagradable"

Horas después de su anuncio de cancelar la visita, y tras la indignación en Dinamarca, Trump ha cambiado el tono y ha dicho que la primera ministra es una "mujer desagradable" (nasty woman), la fórmula que emplea con toda mujer que le contradiga.

Trump aludía al tono en el que Frederiksen había descartado discutir sobre la venta de Groenlandia y al hecho de que calificara la idea de "absurda". Según Trump, especialista en dar la vuelta a cualquier situación, de esa manera la primera ministra danesa estaba insultando al pueblo estadounidense. De modo que lo que comenzó siendo un desplante del presidente de EEUU a una invitación del Reino de Dinamarca acaba siendo una ofensa a los estadounidenses, que Trump encarna a la perfección.

“No fue una forma agradable de decirlo. Podría haber dicho simplemente: 'No, preferimos no hacerlo’. No está hablando conmigo, está hablando con los Estados Unidos de América. No puede decir que la idea es absurda”, ha dicho horas después de dar las gracias a Frederiksen por haber sido tan clara.

Mette Frederiksen se suma a la lista en la que están Hillary Clinton, su rival en las presidenciales; la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi; incluso ha dcalificado así a Meghan Markle, la duquesa de Sussex, esposa del hijo menor del heredero al trono británico.

La semana pasada The Wall Street Journal publicó que el presidente Trump se había mostrado interesado en comprar Groenlandia, que goza de gran autonomía y recibe una subvención anual de 450.000 euros del Estado danés.

Trump, que hizo su fortuna como magnate inmobiliario, confirmó el domingo que tiene un interés estratégico, por lo que sería "estupenda" esta adquisición. Con esa mentalidad pragmática y nada diplomática, ahora planta a la reina danesa con un par de tuits.

En Dinamarca, la información que reveló el Wall Street Journal el viernes sonaba a broma. Así lo dijo el ex primer ministro Lars Lokke Rasmussen. "Pareciera que es una inocentada fuera de fecha". Pero este anuncio de cancelación del viaje, apenas dos semanas antes, ha dejado estupefactos a los daneses. También a la embajadora de EEUU en Dinamarca, Carla Sands, que en Twitter se felicitaba por la visita apenas un par de horas antes que la cancelara Trump.

El ex ministro de Exteriores Kristian Jensen, del Partido Liberal, ha señalado en Twitter cómo Trump ha convertido "una gran oportunidad de fortalecer el diálogo entre aliados en una crisis diplomática". Groenlandia es la mayor isla del mundo, con la excepción de Australia, y es rica en minerales. Además, su situación geoestratégica la convierte en una vía de acceso al Ártico, en disputa por las grandes potencias. Desde 1951 EEUU tiene una base aérea en Thule.

En rueda de prensa, la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, ha remarcado este miércoles que Groenlandia ni ha estado ni está en venta. "Una discusión sobre una posible venta de Groenlandia no es concebible. Es una posibilidad que ha rechazado el primer ministro de Groenlandia, Kim Kielsen, y estoy totalmente de acuerdo con esta decisión", ha declarado. Frederiksen, en el cargo desde junio, ha visitado por primera vez Groenlandia esta semana.

La primera ministra ha tratado de quitar hierro al anuncio de Trump al remarcar que esta decisión "no afectará a la cooperación estratégica, militar y comercial entre los dos países".

Menos diplomática ha sido la ex primera ministra Helle Thorning-Schmitt ha escrito un tuit en el que declara que suena a chiste lo que ha hecho Trump. "Es un insulto para Dinamarca y los daneses", dice Thorning-Schmitt. Más allá va el ex jefe de la diplomacia danesa Villy Sovndal, quien asegura que el desplante de Trump confirma que es "un estúpido narcisista".

En declaraciones al diario danés Berlingske, el ex ministro de Exteriores se muestra implacable con Trump. "Si fuera un payaso, podrías considerar que busca el entretenimiento. El problema es que es presidente de la nación más poderosa del mundo".

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