Canadá está luchando contra una oleada de incendios inusual para esta época del año. Según el CIFFC (Centro Canadiense Interinstitucional de Incendios Forestales) actualmente existen 423 focos activos en todo el país, de los cuáles sólo 104 están bajo control. Y aunque se ha decretado el nivel 5 de alerta, el más extremo, y se están movilizando todos los efectivos disponibles, las consecuencias ya se están notando incluso más allá de sus fronteras.

Y es que este martes la ciudad de Nueva York se oscureció por completo a causa de las partículas de los incendios canadienses, que se han trasladado por el aire. Y aunque la penumbra ha dejado imágenes para el recuerdo en La ciudad que nunca duerme, las autoridades elevaron las alertas y recomendaron a la población, y especialmente a los más sensibles, reducir la exposición al máximo por la contaminación.

Cabe recordar que el estado de Nueva York se separa de Canadá únicamente por el lago Ontario. Y al otro lado de la frontera, las provincias canadienses más próximas son Ontario y Quebec, dos de las zonas más castigadas por los incendios que suman entre más de 200 focos activos actualmente.

Desde la oficina de la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, se informó de que son los más de 100 incendios que arden en Quebec los que están causando "condiciones de niebla en gran parte del estado". Y recordaron que la alerta por la calidad del aire estará vigente hasta este miércoles en las regiones de Long Island, New York City Metro, Lower Hudson Valley, Upper Hudson Valley, Adirondacks, Eastern Lake Ontario y Central New York.

Mientras, desde el CIFFC apuntan que la situación en Quebec sigue siendo "grave". Según explican, "la escasez de recursos no permite responder a todos los incidentes, y las prioridades son proteger la vida humana y las comunidades". En su base de datos puede comprobarse que este mismo martes se originaron otros 15 incendios en Quebec, aunque se desconocen las causas que provocaron la mayoría de ellos.

Monitoreo de aire permanente

"Cuando muchos neoyorquinos salieron a la calle era difícil pasar por alto los cielos nublados causados ​​por el humo de los incendios forestales", aseguró la gobernadora Hochul en una rueda de prensa ofrecida el martes, en la que también explicó que los expertos del estado de Nueva York están monitoreando la calidad del aire "todos los días" para ofrecer la información más actualizada a los neoyorquinos y garantizar su protección.

Para colaborar en la extinción de los incendios, el estado de Nueva York informó también de que ha enviado uno de sus guardabosques a Canadá. Algo que no sucedía desde el año 2005, cuando también tuvieron que hacerlo por unos incendios en Quebec.

Por su parte el comisionado interino de salud del estado de Nueva York, el Dr. James McDonald, insistió en los riesgos de la exposición a la contaminación del aire: "Recomendamos que se limiten las actividades extenuantes al aire libre para reducir el riesgo de efectos adversos para la salud. Las personas que son especialmente sensibles a los efectos de niveles elevados de contaminantes, incluidos los muy jóvenes y aquellos con problemas respiratorios preexistentes, como enfermedades cardíacas o asma, deben evitar pasar tiempo al aire libre, si es posible. Y si empeoran, deben considerar consultar a su médico personal".

Según detallaron, las partículas de los incendios canadienses que han llegado a Nueva York son "diminutas partículas sólidas o gotitas líquidas en el aire", y pueden causar irritación en los ojos, la nariz y la garganta, tos, estornudos, secreción nasal y dificultad para respirar. La exposición a niveles elevados de partículas finas también puede empeorar condiciones médicas como asma y enfermedades cardíacas. Es por eso que las personas con problemas cardíacos o respiratorios, así como los niños y los ancianos, pueden ser particularmente sensibles.

La situación en Canadá es "aterradora"

En Canadá se contabilizan ya más de 2.300 incendios en lo que llevamos de 2023, casi 1.000 más que el año pasado en estas mismas fechas. "Se han quemado más de tres millones de hectáreas. El promedio de los últimos diez años en este punto del año es de 1.624 incendios y 254.429 hectáreas quemadas", explicó Mike Norton, director general del Centro Forestal del Norte del Departamento de Recursos Naturales de Canadá, en declaraciones a CBC/Radio-Canada.

Esto ha hecho necesario que se evacuara a más de 26.000 personas de sus casas. Una situación que el primer ministro del país, Justin Trudeau, calificó como "aterradora". Sin embargo, las autoridades canadienses se muestran resignadas, porque aseguran que alrededor de la mitad de los incendios comenzaron por el impacto de un rayo. "No podemos hacer mucho al respecto, pero sí podemos hacer algo con los inicios accidentales provocados por personas", subrayó Norton para la misma emisora.

Sin embargo, el programa europeo Copernicus apunta a que algunos aspectos medioambientales han propiciado el aumento de incendios: "Las temperaturas en el norte de Canadá el mes pasado fueron más cálidas que el promedio. Estas temperaturas cálidas, combinadas con anomalías de humedad del suelo más secas que el promedio en abril, han creado condiciones propicias para la escala dade la actividad de incendios forestales en la región y, desde el 4 de mayo, se han desarrollado varios incendios forestales grandes en la provincia de Alberta".

Los datos que manejan sitúan las emisiones de carbono de los incendios forestales en Alberta en "alrededor de 17 megatoneladas en lo que va del año, lo que significa que las emisiones de carbono de la provincia ya son las más altas desde los incendios extremos experimentados en mayo de 2019, en los que se quemaron más de 880.000 hectáreas". Y apuntan también a que las emisiones de carbono de otros territorios como Saskatchewan, Columbia Británica, Ontario, los Territorios del Noroeste y Nueva Escocia también se encuentran ya "en niveles récord o casi récord".