De presidentes y primeros ministros a reyes, el Papa y políticos de todo el mundo, el atentado contra el expresidente de Estados Unidos Donald Trump ha aunado un sinfín de voces que le desean una pronta recuperación y condenaban la violencia política. Si las elecciones del 5 de noviembre ya venían acaparando la atención del planeta por la polémica alrededor de Biden, el intento de asesinato ha centrado todas las miradas en el país, a tan solo unos días de que el Partido Republicano celebre su convención de la que Trump saldrá como candidato oficial a los comicios.

Trump estaba este sábado dando un mitin en Butler, una pequeña localidad de Pensilvania, cuando un disparo le alcanzó la oreja derecha. En los vídeos que se han publicado se ve cómo el candidato interrumpe su discurso y es inmediatamente evacuado por los agentes del Servicio Secreto. En ese momento, las fuerzas de seguridad dispararon y mataron al atacante, que según el FBI parece ser un joven de 20 años de la zona llamado Thomas Matthew Crooks.

Uno de los asistentes ha muerto y otras dos personas del público resultaron heridas. Por el momento se desconocen los motivos del autor, y cómo los agentes no lo localizaron hasta el punto de que pudo alcanzar a Trump con sus disparos, circunstancias que el FBI está investigando y para lo que ha pedido colaboración ciudadana.

"La Santa Sede expresa su preocupación por el episodio de violencia de anoche, que daña a las personas y la democracia, provocando sufrimiento y muerte", ha dicho en un comunicado la sala de prensa del Vaticano, recalcando que se suma "a la oración de los obispos estadounidenses por América, por las víctimas y por la paz en el país, para que las razones de los violentos nunca prevalezcan".

La violencia "no tiene cabida" en democracia

La mayoría de las reacciones coincidían en señalar que la violencia no tiene cabida en democracia, que lo ocurrido ayer era inaceptable y mostraban sus mejores deseos para una pronta recuperación a Donald Trump. Esas palabras aparecían en los mensajes que también han publicado el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; la presidenta de la Comisión europea, Ursula von der Leyen; y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.

Otras personalidades relevantes que han reaccionado a la noticia han sido el presidente de Francia, Emmanuel Macron; la primera ministra de Italia, Georgia Meloni; el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel; el presidente ucraniano Zelenski, el Gobierno de Portugal, y países de todo el mundo, de Rusia, Suecia, Noruega, Finlandia, Dinamarca a los bálticos Serbia, Croacia, Macedonia del Norte, Albania y Kosovo. Israel y su élite política han mostrado sus condolencias, e igualmente lo han hecho los gobiernos de Azerbaiyán y Armenia, además de otros líderes de países árabes, latinoamericanos y africanos, según ha recopilado EFE.

De su lado, Rusia instó a EE.UU. a "controlar su política de atizar el odio contra los oponentes políticos, contra otros países y pueblos, y de patrocino al terrorismo", y recomendó a Washington que gaste su dinero en garantizar su seguridad interna en vez de financiar a Kiev. Desde China, el Ministerio de Exteriores de China expresó en un escueto comunicado que está "preocupado" por el tiroteo y expresó "su simpatía" por Trump. En cambio el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, aprovechó la condena al atentado para desear que las investigaciones se realicen de manera "eficaz" para "no arrojar sombras sobre las elecciones estadounidenses y la estabilidad global".

En España, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, los reyes y los líderes del PP, Alberto Núñez Feijóo, y de Vox, Santiago Abascal, han condenado este domingo de forma unánime el atentado. También se ha posicionado la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, condenando el atentado y destacando que "la violencia es incompatible con todo, especialmente con la democracia"; el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y otros políticos como el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y el líder del PSC Salvador Illa.