Un alumno de 14 años ha matado este miércoles al menos a dos compañeros y dos profesores y ha herido a nueve personas en un tiroteo que ha tenido lugar en un colegio a 70 kilómetros de Atlanta, en el estado de Georgia. El autor de lo que parece ser el primer tiroteo mortal en un colegio de dicho estado desde el año 1999, y el más letal de todos, ha sido detenido tras entregarse, según ha confirmado la policía estatal. El ataque es también el más mortal de entre los que han tenido lugar este año en colegios del país.

El adolescente Colt Gray, estudiante del colegio, ya amenazó con llevar a cabo un tiroteo en la escuela el año pasado, pero el FBI no vio pruebas suficientes para arrestarlo. "En ese momento no había causas para detenerlo ni para llevar a cabo ningún otro tipo de acción, ni a nivel local, ni estatal, ni federal", ha dicho el FBI esta noche, añadiendo que entonces el chico negó haber amenazado a nadie. Su padre ha reconocido a las autoridades que tenía armas en casa, pero ha añadido que su hijo no tenía acceso a ellas sin su vigilancia. Pese a ello, Gray ha utilizado un rifle semiautomático "tipo AR", parecido al AR-15, de acuerdo con la policía. Es el tipo de arma que se ha usado en la mayoría de los tiroteos más letales del país, y como el que otro adolescente utilizó para disparar a Donald Trump en un mitin en julio.

Varias personas salen del colegio de Winder, Georgia, donde ha tenido lugar el tiroteo en el que al menos cuatro personas han muerto.
Varias personas salen del colegio de Winder, Georgia, donde ha tenido lugar el tiroteo en el que al menos cuatro personas han muerto. | EFE/EPA/ERIK S. LESSER

Los investigadores siguen tratando de dilucidar qué ha pasado. Un profesor de historia del colegio, Stephen Kreyenbuhl, ha declarado al New York Times que escuchó al menos diez disparos cercanos casi a la misma vez que saltó la alarma por confinamiento en su clase. Por eso, muchos alumnos pensaron que se trataba de algo diferente. "Pero después oímos gritos y carreras", ha declarado al mismo medio un estudiante de 16 años. Los alumnos -el colegio tenía clases desde prescolar hasta los 18 años- habían recibido formación para protegerse de posibles tiroteos, pero con todo muchos de ellos decían que el miedo les invadió cuando se dieron cuenta de lo que estaba sucediendo en su propio centro.

En una rueda de prensa frente al colegio Apalachee, en la ciudad de Winder, el sheriff del condado Jud Smith ha explicado cómo el pánico ha cundido esta mañana entre los estudiantes, y ha calificado de "perverso" lo que ha sucedido. "Me duele el corazón por esta comunidad. El odio no prevalecerá en este condado. Quiero ser muy claro: el amor prevalecerá sobre lo que ha pasado hoy, os lo aseguro", ha declarado.

Más tarde, la policía ha confirmado que nueve personas han sido trasladadas a varios hospitales cercanos por sus heridas, aunque no ha aclarado si todas son de bala. En la noche del miércoles se esperaba que todas ellas sobrevivieran pese a la gravedad que presentaban algunas de las víctimas, ha trasladado el director de la policía de Georgia, Chris Hosey. En sus declaraciones a los medios, Hosey ha declarado que el adolescente va a ser acusado de asesinato y juzgado como un adulto.

Después de que saltase la noticia del tiroteo, que habría tenido lugar alrededor de las 9:30 de la mañana, varios colegios del estado de Georgia se han confinado. Esta es la quinta semana de clases para los escolares, de los que alrededor de 1.800 se han visto afectados. Muchos de los padres han acudido ansiosos a recoger a sus hijos, que se habían reunido en el campo de fútbol del instituto mientras el FBI acudía a la escena del crimen.

Winder es una pequeña ciudad a una hora de Atlanta que tiene una población de aproximadamente 18.338 personas, según la Oficina del Censo. El sistema escolar del condado de Barrow tiene registrados unos 15.340 alumnos, de los cuales 1.932 están inscritos en el instituto Apalachee, ha recogido la agencia EFE. Las autoridades del condado han informado de que todos los colegios permanecerán cerrados durante toda la semana.

Biden: "Acabar con esta epidemia es algo personal"

El presidente estadounidense, Joe Biden, ha lamentado el tiroteo, subrayando que no se puede seguir aceptando estos incidentes como algo normal. Para él, lo que podía haber sido una "feliz vuelta a las clases en Winder (…) se ha convertido en otro horrible recordatorio de cómo la violencia por armas de fuego sigue desgarrando" a las comunidades del país. "Los estudiantes están aprendiendo a agacharse y a ponerse a cubierto en lugar de a leer y a escribir. (…) Acabar con esta epidemia de violencia con armas de fuego es algo personal para mí".

Este suceso resulta especialmente doloroso para el país puesto que el FBI ya había sido advertido de forma anónima de que el autor había publicado amenazas en un videojuego online. El joven Gray, que tenía entonces 13 años, había advertido de un tiroteo que se produciría en una localización y momento indeterminados, junto a fotografías de armas, según ha comunicado el FBI en una nota y han corroborado las autoridades locales. Entonces, investigadores de la oficina del sheriff entrevistaron al sospechoso y a su padre, que negaron las amenazas. Después, la policía pidió a los colegios de la zona que continuaran "vigilando" al adolescente, pero al menos este miércoles no estaba claro si el colegio Apalachee había sido informado.

Estados Unidos ha vivido este año 22 matanzas de este tipo, entendiendo por matanzas eventos violentos en los que cuatro o más personas han sido asesinadas, sin incluir al autor o los autores, según el recuento que lleva a cabo el Washington Post. Si solo se tienen en cuenta los tiroteos en los que personas han resultado heridas, el país ha vivido 45 en lo que va de año, 32 en colegios e institutos y 13 en educación superior. El año pasado fueron 82, 52 y 30, respectivamente, aunque los recuentos varían dependiendo de la fuente original.