El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se ha despedido del mundo con un último discurso ante las Naciones Unidas (ONU) que ha usado para defender a Ucrania y advertir de la importancia de proteger las democracias, pero donde también ha presumido de retirada a tiempo, en un giro en su discurso muy difícil de prever hace unos meses.

"Hay cosas más importantes que mantenerse en el poder", ha dicho, enfatizando la importancia de proteger la democracia y ganándose el aplauso del auditorio. "Ser presidente ha sido el honor de mi vida", ha añadido, reconociendo que había "mucho más" que quería dejar hecho antes de darse cuenta de que era el momento "para una nueva generación de líderes que debe sacar este país adelante".

Biden ha dedicado cinco décadas de su vida a la política estadounidense y no fue hasta finales de julio cuando decidió dar un paso al lado y no presentarse a las elecciones presidenciales de noviembre. El presidente solo movió ficha después de intensas semanas de presiones internas en el Partido Demócrata, cuyos miembros, en público y en privado, le pidieron retirarse ante la previsión de que iba a perder los comicios a la vista del debate catastrófico que mantuvo contra Donald Trump, en el que se evidenció más que nunca antes su fragilidad, puesto que le costaba encontrar las palabras, terminar las frases e hilar las ideas que quería transmitir.

Pide calma en Oriente Próximo

La intervención del presidente se ha producido en un momento en el que ya es evidente que es complicado que deje el cargo antes de que termine la guerra de Ucrania y también la de Gaza, ahora expandida al Líbano. Biden ha reconocido esos desafíos, pero ha decidido lanzar un mensaje optimista y recordar al público que la humanidad ha salido adelante en momentos que parecían incluso más difíciles que estos. "Las cosas pueden mejorar", ha trasladado, recordando que fue elegido senador en el momento más álgido de la Guerra de Vietnam, país con el que ahora Estados Unidos tiene una relación de amistad y provechosa.

En un tono mucho más serio, el presidente ha abordado la guerra de Ucrania diciendo que Rusia ha fallado y ha recalcado el apoyo de su país a la nación invadida. "No podemos mirar para otro lado, no dejaremos de apoyar a Ucrania, no desde que gane con una paz justa y duradera", ha dicho ante la mirada del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, también en la Asamblea de la ONU.

"La buena noticia es que la guerra de Putin ha fracasado en su objetivo principal. Quería destrozar Ucrania, pero Ucrania todavía es libre". Hoy por hoy Rusia controla menos de una quinta parte de Ucrania, pero un 80% de la zona del Donbás. Se espera que esta semana Zelenski y Biden se reúnan en la Casa Blanca para trazar un plan de ayuda, que previsiblemente se parecerá a otros aprobados en el pasado.

El examen más importante de liderazgo quizá sea cómo gestionamos la IA"

Sobre la expansión de la guerra de Gaza al Líbano, Biden ha pedido "calma" cuando el conflicto casi ha cumplido un año -y días después de que Israel provocase cientos de heridos el lunes-. "Escalar la guerra no interesa a nadie, y aunque haya escalado, una solución diplomática aún es posible", ha pedido. Entre aplausos, el presidente ha recalcado que Israel y Hamás deben finalizar la guerra, y ha vuelto a pedir un alto el fuego que está intentando promover EEUU, Qatar y Egipto, más el regreso de los rehenes que siguen en poder de Hamás.

Más cambios en los próximos diez años que en los últimos 50

De cara al futuro, el presidente ha hablado de la inteligencia artificial y de cómo la tecnología le lleva a pensar que se van a producir más cambios "en los próximos diez años que en los últimos 50". "En los próximos años, puede ser que el examen más importante de liderazgo sea cómo gestionamos la inteligencia artificial", ha dicho, pidiendo establecer estándares para su uso y desarrollo. "La inteligencia artificial va a cambiar nuestro modo de vida, nuestra manera de trabajar y nuestra manera de hacer la guerra", lo que conllevará "riesgos" de los vídeos falsos o deep fakes a las bioarmas o nuevos patógenos.

"Pero esa será solo la punta del iceberg. No hay nada seguro sobre cómo evolucionará la IA y cómo se desarrollará. Nadie sabe las respuestas", ha remarcado en la parte más sorprendente de su discurso. Y terminó con un mensaje optimista. "Somos más fuertes de lo que pensáis. Y somos más fuertes juntos. Lo que la gente llama imposible es solo una ilusión. Nelson Mandela nos enseñó, y cito, que "nada es imposible hasta que está hecho. Siempre parecía imposible hasta que está hecho". Queridos líderes, no hay nada que esté fuera de nuestras capacidades si trabajamos juntos. Así que trabajemos juntos."