Nadie dijo que ser alcalde de Nueva York fuese fácil, pero sobre todo nadie pudo decir que fuese a estar libre de la lupa de la justicia. No a la vista de los antecedentes. Eric Adams, un capitán de policía afroamericano, resultó elegido con la promesa de hacer frente al crimen que asolaba la ciudad. Tres años después, paradójicamente, ha sido imputado tras meses en los que las agencias estatales y federales han cerrado progresivamente el círculo a su alrededor, investigando a cargos nombrados por él por su relación con al menos cuatro importantes tramas federales y otros tres otros casos.

El demócrata había conseguido no ser acusado de ningún delito... hasta ahora. Este jueves la Fiscalía federal dio a conocer que lo investiga desde 2021 por soborno, fraude y cobro de donaciones ilegales de empresarios y el Gobierno turco para favorecer su campaña a la alcaldía. Nueva York amanecía con la noticia de que los agentes del FBI estaban registrando su residencia y le habían confiscado el móvil, aunque no era una sorpresa. A lo largo de las últimas semanas, han dimitido un buen número de altos cargos del Gobierno municipal, todos cercanos a Adams, en el contexto de las citadas investigaciones por corrupción.

La acusación convierte a Adams en el primer alcalde de esta ciudad en ser imputado mientras está en funciones, pero no es el primero que atraviesa un gran escándalo político. La historia de Nueva York está llena de graves escándalos que han terminado con la condena de sus dirigentes o su dimisión. Estos son algunos de ellos.

Los empresarios donantes, siempre en el foco

Una investigación muy parecida a la que va a vivir Eric Adams tuvo lugar durante la alcaldía de Bill de Blasio (2014-2022). La policía sospechaba que ciertos donantes habían recibido favores y acceso especial al Ayuntamiento. De manera similar a como ha sucedido con Adams, a De Blasio se lo relacionaba con un escándalo de financiación, en su caso de promotores inmobiliarios que se habrían visto favorecidos por su equipo a cambio de respaldar con fondos su campaña electoral.

Finalmente la Fiscalía estadounidense y la del distrito de Manhattan decidieron no presentar cargos, en una excepción en las historias de sus predecesores, algo que resultó especialmente extraño puesto que la primera ya había realizado una investigación que resultó no concluyente, y en esos casos lo normal es terminar de resolver el caso. De Blasio siempre defendió que actuó dentro de la legalidad, pero la Fiscalía dejó claro que el alcalde había movido hilos a favor de empresarios que buscaban favores.

Los escándalos entre los alcaldes de la ciudad, no obstante, empezaron mucho antes. Jimmy Walker, Ed Kosh, Mike Bloomberg y el conocido abogado de Trump Rudi Giuliani también han estado rodeados de corrupción. En 1932, esa misma corrupción terminó echando a Jimmy Walker del cargo (1926-1932). El alcalde había aceptado un millón de dólares en sobornos de empresarios que perseguían conseguir contratos municipales. Era la Nueva York en la que se situaba el Gran Gastby de F. Scott Fitzgerald, que precisamente simboliza la corrupción alrededor del sueño americano.

De manera similar sucedió con William O’Dwyer (alcalde de 1946 a 1950), otro policía reconvertido en fiscal y después en alcalde. O'Dwyer se vio envuelto en un escándalo de corrupción policial que todavía es en parte un misterio. Dimitió antes de ser acusado o condenado, en medio de rumores de que el presidente Harry Truman había intercedido en su favor para protegerlo ante la justicia, y después lo nombró embajador en México. Con todo, las acusaciones de estar relacionado con el crimen organizado lo persiguieron toda su vida.

En el caso de Ed Koch (en el cargo de 1978 a 1989) los escándalos nunca le afectaron personalmente pero sí políticamente. No pudo demostrarse que se beneficiase de la corrupción, aunque todo indicaba que gracias a él el clientelismo corría en el Ayuntamiento. Finalmente terminó perdiendo las primarias demócratas de 1989 contra David Dinkins, con lo que no pudo acceder al cuarto mandato que deseaba.

El ahora multimillonario Mike Bloomberg (2002-2013) tiene un largo historial de acusaciones de crear un ambiente de trabajo hostil, favorecer el abuso sexual y en definitiva discriminar a mujeres, además de vetar leyes a favor de sus derechos. Una de ellas demandó a Bloomberg y también a su empresa por discriminación en el lugar de trabajo, asegurando que el alcalde le había pedido "matarlo" cuando ella le contó que estaba embarazada. Otras lo acusaban de llamarlas "gordas" o "lesbianas con cara de caballo", así como "trozos de carne". Una de asistenta recordaba cómo a menudo Bloomberg hacía comentarios sobre sus pechos, y el sinfín de frases parecidas llegaron a conformar un libro de citas recopiladas por sus empleados. En sus memorias, el empresario niega dichas declaraciones pero sí escribe que tenía "una novia en cada ciudad" y que su matrimonio se rompió porque le gustaba "salir por ahí e ir de fiesta".

Más recientemente, el gran amigo y mano derecha del gobernador de Nueva York Andrew Cuomo (en el cargo de 2011 a 2021), Joe Percoco, fue condenado a seis años de prisión por cohecho, tras haber aceptado sobornos de empresarios del sector de la energía a cambio de favores, aunque el año pasado el Supremo revocó la condena. Más adelante, Cuomo fue acusado de priorizar a su familia a la hora de repartir test para el covid-19. Ese mismo año, en 2020, el gobernador se enfrentó a multitud de acusaciones de abuso sexual y terminó dimitiendo el año siguiente, días después de que el presidente Joe Biden se lo pidiera.

Este mismo jueves se ha conocido que el exalcalde republicano de Nueva York Rudy Giuliani (1994-2001 en dicho cargo) ha quedado oficialmente inhabilitado para ejercer como abogado en Washington D.C. por ayudar a Donald Trump en sus intentos de interferir en los resultados electorales de 2020. Giuliani ya estaba suspendido desde 2021 pero todavía podía explicar por qué debía mantener la licencia. El abogado afirmó que en las elecciones se cometió "un fraude electoral masivo" sin tener pruebas de ello. Además, en diciembre de 2023 fue condenado a pagar a dos trabajadoras electorales de Georgia 148 millones de dólares por difamación, tras lo que se declaró en bancarrota.

El alcalde se enfrenta a 45 años de cárcel

Adams está acusado de cinco cargos, que incluyen aceptar sobornos, cometer fraude y cobrar donaciones ilegales de empresarios extranjeros y del Gobierno turco a cambio de favores. Además, se le acusa de buscar y conseguir aportaciones ilegales para su campaña a la alcaldía de 2021 y de actualmente estar estableciendo contactos para conseguir lo mismo, ya que puede optar a un segundo mandato.

El alcalde habría tratado de encubrir esas donaciones a través de testaferros y de documentos falsos, y las empresas habrían hecho lo mismo a través de sus empleados, con el objetivo de evadir la ley que busca prevenir la influencia extranjera en las elecciones estadounidenses y reducir el poder corporativo en la política. Asimismo, la acusación cree que Adams robó fondos públicos a través de un programa de fondos de Nueva York.

El fiscal federal para el Distrito Sur de Nueva York, Damian Williams, ha detallado este jueves que los casos de corrupción fueron cometidos desde que fue elegido como presidente del condado de Brooklyn hasta que llegó a alcalde, y ha calificado su comportamiento de "una larga conspiración" en la que aceptó "regalos" por un valor total de 100.000 dólares, al tiempo que subrayó que la ley federal "prohíbe claramente las donaciones extranjeras" para proteger las elecciones de "influencias externas".

Según el fiscal, el alcalde y varios acompañantes realizaron viajes de lujo a Turquía, India, Francia, Hungría y Sri Lanka, entre otros destinos, financiado por intereses del Gobierno turco o a bajo coste, con lo que considera que ha cruzado muchas "líneas rojas". A cambio, reza el escrito de acusación, la ciudad agilizó los permisos para construir el rascacielos que terminaría siendo el consulado de Turquía en Manhattan, frente a la sede de las Naciones Unidas. La investigación sigue en curso y hay más personas implicadas en estos presuntos delitos.

Antes de que fuese imputado, la congresista Alexandria Ocasio-Cortez había pedido su dimisión. Quedan 40 días para las elecciones de noviembre y este tipo de escándalos pueden suponer una bomba en las ya apretadas encuestas.

"Todos los que me conocen saben que sigo las reglas de la campaña y que respeto la ley", ha dicho Adams en una rueda de prensa en respuesta. "Los más de 300.000 empleados de nuestro gobierno municipal seguirán haciendo su trabajo porque esto es lo que hacemos como neoyorquinos", incidió y reiteró que siempre ha seguido las normas de la campaña electoral para la Alcaldía. A las puertas de su casa, un grupo de personas pedía su dimisión, pero él ha asegurado que no tiene intención de retirarse.

Aunque el alcalde renuncie a dimitir, podría tener que dejar el cargo si lo fuerza la gobernadora del estado, Kathy Hochul, que por el momento no se ha pronunciado. En ese caso sería sustituido por el Defensor del Pueblo, actualmente Jumaane Williams. Si el alcalde resultase culpable de todos los delitos de los que se le acusan, podría enfrentarse hasta a 45 años de prisión.