El expresidente estadounidense Donald Trump se pasó meses criticando el estado de salud del presidente Joe Biden, insistiendo en que era demasiado mayor, olvidadizo y frágil para seguir liderando el país cuatro años más. Hoy ese relato se ha vuelto contra Trump, especialmente después de que haya sufrido importantes lapsus en sus últimos mítines. El magnate confunde nombres, incluso de vivos con muertos, parece incapaz de recordar caras o hechos, tiene dificultad para terminar las frases y completar las ideas y se repite y alarga los discursos mucho más de lo previsto. Su equipo de campaña dice que sigue siendo una persona más que capaz, pero rechaza publicar los informes médicos que él mismo prometió dar a conocer cuando retaba a Biden.

En uno de los vídeos que se han viralizado, Trump anuncia que va a subir al escenario Nicky Jam: "¿Sabéis quién es Nicky? Ella… ¡ella está como un tren!", dice el expresidente. Unos segundos después, se sube al escenario Nicky Jam, un hombre, para sorpresa del candidato que le da la mano incrédulo. En otro mitin, pidió a la cadena de televisión NBC que recuperase al famoso presentador Johnny Carson -"¿Dónde tenéis a Johnny? ¡Traedlo de vuelta!"-, pese a que Carson murió en 2005.

Hace unos días, el empresario dijo en la Fox que durante su debate con Kamala Harris la audiencia "se volvió loca" cuando los moderadores del encuentro lo interrumpían y corregían, pese a que el encuentro se celebró sin público. En otro discurso en Pensilvania, confundió al candidato a senador David McCormick con el candidato a gobernador del estado, así que durante 15 minutos se refirió a él como "vuestro futuro gobernador". Y este mismo verano el biógrafo de Trump Ramin Setoodeh contó que el expresidente no se acordaba de él pese a que es el periodista "que más tiempo ha pasado" con Trump. "No se acuerda de cosas, ni siquiera se acordaba de mí. Una vez volví a la torre Trump a hablar con él y no tenía recuerdos de la entrevista que habíamos tenido".

Es evidente que cualquier persona inmersa en una campaña electoral, y más si tiene el peso de la de las presidenciales estadounidenses, está sometida a tal presión de agenda, física y mental que los olvidos y lapsus son casi inevitables. Y en este caso el candidato tiene casi 80 años. Pero las últimas confusiones de Trump han sido suficientes para que varios medios de comunicación pongan en duda la capacidad del expresidente a un mes de las elecciones, y ya existe incluso una página de Wikipedia al respecto, que cita más de 110 artículos sobre el estado de salud del candidato, de este año y anteriores.

Según un análisis llevado a cabo por el New York Times, que ha publicado varias piezas al respecto en los últimos días, los discursos de Trump ahora duran de media 82 minutos, frente a los 45 que solían durar en 2016, y utiliza un 13% más de palabras como "siempre" y "nunca", algo que algunos expertos consideran un signo de envejecimiento, de acuerdo con el periódico. También han descubierto que emplea un 32% más de palabras negativas que positivas frente al 21% de 2016, y que utiliza un 70% más de palabras malsonantes. Otro estudio de la revista Stat, centrada en la salud ha obtenido resultados muy similares. En su artículo de este lunes, el NYTimes se ha referido al expresidente como confuso, olvidadizo, incoherente y en apariencia desconectado de la realidad.

Trump ahora es el candidato de más edad en presentarse nunca a las elecciones

Trump, que tiene 78 años, es ahora el candidato de más edad que jamás se ha presentado a las elecciones de EEUU si no tenemos en cuenta a Joe Biden, que no llegó a ser nominado por su partido puesto que terminó retirándose antes. El presidente de más edad que ha gobernado el país es Biden, que ahora tiene 81 años y le queda medio año de mandato, con lo que cuando termine tendrá 82.

Sin embargo, el deterioro cognitivo de Trump no es algo reciente. Ya el año pasado la newsletter Politicus USA, que publican los periodistas Sarah Jones & Jason Easley, resaltaba que Trump se había referido a Obama como el presidente actual de EEUU, que confundió a los líderes de Corea del Norte y China y dijo que Biden estaba dispuesto a empezar una segunda guerra mundial. "Trump nunca ha sido el orador con más fluidez, pero la diferencia es que ahora está diciendo mal datos concretos de forma muy habitual", escribieron los periodistas. "Pero Biden ha publicado su historial médico durante décadas, y Trump no ha publicado nada".

El tema de la edad es algo recurrente en las elecciones estadounidenses. El Partido Republicano y las organizaciones que lo impulsan (sus PACs) ha insistido en publicar vídeos de las caídas de Biden recalcando su debilidad, pero mucho antes ya Barack Obama criticaba a su oponente, el republicano John McCain, por ser demasiado mayor. "McCain admite que todavía no sabe cómo usar un ordenador, y que no sabe cómo mandar un correo electrónico. No es porque no le importe, es porque no lo pilla", decía un anuncio de campaña del expresidente. En 1984, Ronald Reagan protagonizó un momento que sigue siendo recordado: cuando el moderador de un debate le preguntó por el asunto de su edad, que en ese momento era lo más comentado en la prensa, contestó: "No voy a hacer un numerito de esto. Yo no voy a explotar con fines políticos la juventud e inexperiencia de mi adversario", dijo, provocando las risas del público. Su adversario, Walter Mondale, tenía 56 años y Reagan tenía 73.

En esta ocasión, la republicana y exgobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley, que también fue candidata a la nominación a la presidencia de su partido, hizo una predicción el pasado enero: "El primer partido que retire a su candidato octogenario será el que gane las elecciones". En 30 días sabremos si llevaba razón.