Si la campaña electoral estadounidense venía presentando un tono más o menos tranquilo pese a las salidas de todo habituales del expresidente y candidato republicano Donald Trump -que hace unos días llamó a Kamala Harris una "mierda" de vicepresidenta-, este jueves esa tónica se ha terminado. Después de las declaraciones de ayer del ex jefe de gabinete de Trump, John F. Kelly, quien aseguró que durante su mandato el magnate le dijo necesitar "el tipo de generales que tenía Hitler", todo ha explotado por los aires. Quedan solo 13 días para las elecciones y esto es solo una muestra de que la tensión aún puede escalar con intensidad en la recta final de esta carrera.

"Que elogie a Adolf Hitler es peligroso y también es asqueroso", ha dicho la secretaria de prensa de la Casa Blanca en una rueda de prensa, Karine Jean-Pierre. "No podemos olvidarnos de lo que pasó el 6 de enero de 2021 (el día del asalto al Capitolio)", ha lamentado, asegurando que el presidente Joe Biden considera a Donald Trump "un fascista" porque "lo ha dicho él mismo" -es cierto que lo dijo, pero después se retractó, como hace a menudo-. En el mismo tono se ha pronunciado la vicepresidenta y candidata Kamala Harris. "Donald Trump prometió ser un dictador desde el primer día. Prometió usar al ejército para llevar a cabo venganzas personales y políticas. Su ex jefe de gabinete ha dicho que quería a generales como los de Hitler. Trump quiere el poder sin supervisión. En 13 días, los estadounidenses decidirán qué quieren".

Es problemático y peligroso que Donald Trump invocase a Adolf Hitler, responsable de la muerte de seis millones de judíos"

"Donald Trump dijo eso porque no quiere un ejército que sea leal a la Constitución de Estados Unidos, sino un ejército que le sea leal a él. Es profundamente problemático e increíblemente peligroso que Donald Trump invocase a Adolf Hitler, el hombre responsable de la muerte de seis millones de judíos y de cientos de miles de americanos. Es una ventana hacia quién es realmente Donald Trump por parte de las personas que lo conocen mejor, con las personas que trabajaron lado a lado con él en el Despacho Oval", ha insistido Harris en una comparecencia desde su residencia oficial.

Kelly recuerda a Trump diciendo "Hitler hizo cosas buenas"

La tensión ha explotado después de que The Atlantic y The New York Times publicasen simultáneamente una entrevista con el ex jefe de personal de Trump John Kelly en las que el marine retirado recuerda que el expresidente se ajustaba a la definición de "fascista", según su experiencia y la de otras personas que han trabajado con él. "Bueno, mirando la definición de fascismo (procede a leerla) esas son el tipo de cosas que Trump cree que funcionarían mejor para gobernar América", ha dicho quien ostentó el mayor cargo dentro de la Casa Blanca.

Pero las declaraciones más graves son aquellas en las que Kelly recuerda a Trump diciendo que "Hitler hizo cosas buenas", así como "necesito el tipo de generales que Hitler tenía. Gente que eran totalmente leales a él, que sigan las órdenes". También asegura que el expresidente se refirió a los veteranos de guerra que murieron en el campo de batalla como "perdedores", algo de lo que miembros de su equipo de entonces ya le han acusado en otras ocasiones y que él ha negado.

Kelly también afirmó que no buscaba apoyar a ninguno de los dos candidatos en la carrera presidencial, sino que simplemente le preocupan "profundamente" los últimos comentarios de Trump sobre usar el ejército contra sus adversarios políticos. , pero sí ha pedido a los votantes que tengan en cuenta el carácter al escoger a su próximo presidente, porque eso puede ser más importante que su posición concreta en asuntos clave. "En muchos casos, a mí me parecen bien algunas de sus políticas. Pero es muy peligroso elegir a la persona equivocada para un puesto tan alto".

En respuesta, la campaña de Trump ha intentado negar la mayor a su ex máximo alto cargo diciendo que son historias creadas "para desacreditarlo" y llamándolo payaso, en palabras del portavoz Steven Cheung a ambos medios.

Las declaraciones de Kelly llegan justo cuando la carrera presidencial entre ambos candidatos está más ajustada que nunca. Las encuestas hoy por hoy dicen que Trump ganaría las elecciones en Pensilvania (por 0,3 puntos), Georgia (1,5), Arizona (1,9) y Carolina del Norte (0,8), mientras que Harris vencería en Wisconsin (por solo 0,3 puntos), Michigan (0,2) y Nevada (0,7). Es decir, que la vicepresidenta y candidata demócrata y el expresidente están prácticamente empatados no solo en intención de voto en el conjunto del país, sino también en los siete estados clave que van a decidir estos comicios.

En Estados Unidos la mayor parte de los estados parten con un favorito muy claro y por tanto la batalla se centra en los que no lo tienen: Wisconsin, Michigan y Pensilvania, en la región norteña e industrial del Cinturón del Óxido, y Arizona, Georgia, Carolina del Norte y Nevada, en el llamado Cinturón del Sol al sur del país. Esa es la razón por la que ambas campañas estén centrando sus esfuerzos, tiempo y dinero en estos siete estados, que se conocen como bisagra, morados o balancín (swing). En ese sentido, este miércoles Trump se encontraba dando un mitin en Georgia, y Harris hará lo mismo este jueves acompañada del músico Bruce Springsteen y el expresidente Barack Obama.