A un día de las elecciones estadounidenses, la tensión es máxima. El expresidente Donald Trump lleva meses insistiendo en que los demócratas van a hacer todo lo que puedan para robárselas, de permitir votar a inmigrantes indocumentados y personas fallecidas a utilizar la justicia a su favor, y ha animado a sus seguidores a impedirlo. El país no olvida lo que pasó el 6 de enero de 2021, cuando una turba intentó dar un golpe de Estado asaltando el Capitolio, ni tampoco los altercados de las pasadas elecciones y también de las de medio mandato de 2022, en parte promovidos por el movimiento Paremos el robo (Stop the Steal), que a día de hoy sigue negando que Joe Biden ganase las elecciones de 2020.

En previsión por los disturbios que puedan llegar a producirse, que incluyen violencia y acoso a los trabajadores encargados de recibir y contar los votos, los estados han incrementado las medidas de seguridad de los colegios electorales, algunos de forma importante. Las administraciones locales están colocando francotiradores en los tejados cercanos a los lugares de votación que son especialmente claves, han instalado "botones de pánico" para que los trabajadores puedan avisar rápidamente si hay una emergencia y han activado drones que sobrevolarán los colegios.

En la oficina del sheriff del condado de Maricopa, en Arizona, han prohibido que nadie se tome vacaciones estos días para poder atender cualquier incidencia. Maricopa vivió en 2020 fuertes protestas y un ambiente de peligroso mientras los trabajadores contaban los votos, y por eso en las elecciones de medio mandato de 2022 se instalaron unas vallas alrededor y se reforzó la seguridad. Esta vez, el condado es uno de esos lugares donde han planeado plantar francotiradores en los tejados que sea necesario, al mismo tiempo que monitorizarán las zonas donde va a votarse y también las urnas que hay instaladas en las calles para el voto por correo.

En total, en Maricopa van a estar disponibles 200 agentes, frente a los 50 que como máximo solía activar la oficina en unas elecciones cualquiera antes de 2020. "2020 cambió el paradigma", ha contado el sheriff Russ Skinner al Washington Post. Del mismo modo, en Washington DC, la jefa de policía Pamela Smith ha dicho en una rueda de prensa que más de 3.000 policías trabajarán en turnos de 12 horas y ya se han instalado vallas que protegerán la Casa Blanca, el Capitolio, el monumento a Abraham Lincoln y otros monumentos y edificios institucionales de la capital.

Otros colegios se han armado con trajes EPI e inyecciones de Narcan por si algunos sobres llegan con opioides dentro como fentanilo u otras sustancias, como ha sucedido en otras elecciones. El año pasado, en varios comicios locales hubo funcionarios que tuvieron que ser evacuados por los efectos que les provocaron los polvos que aparecieron en votos por correo. En otros casos, fueron falsas alarmas: lo que había dentro de los sobre era solo levadura. Inhalar estas drogas simplemente con la respiración no es tóxico, pero las autoridades están preparándose al máximo por si los ataques de este tipo se profesionalizan.

Asimismo, muchas oficinas están siendo reforzadas con cristales antibalas y puertas de acero, se ha activado la policía nacional en multitud de estados, todo con un objetivo: asegurarse de que todo el mundo puede votar sin problemas, puede protestar si problemas y puede trabajar sin problemas alrededor de las urnas. Y la mejor manera es mostrar una fuerte seguridad en los centros electorales.

"No queremos interrumpir el proceso, y sin duda no queremos influir en el proceso, pero puedo decir que tendremos un despliegue suficiente de las fuerzas de seguridad. Cada una de las agencias está a bordo par las elecciones y para los días siguientes a las elecciones, para asegurarnos de que los lugares clave están a salvo, de que las comunidades están a salvo", ha dicho el sheriff del condado de Maricopa, Russ Skinner.

El Departamento de Justicia ya ha imputado a tres personas por amenazas a Stephen Richer, máximo responsable del voto por correo de Maricopa. Uno de ellos lo llamó por teléfono y le dijo "Tienes que hacer tu puto trabajo bien, o nunca llegarás a la próxima reunioncita". Otros funcionarios han recibido mensajes en los que les decían "van a morir, pedazo de mierda" o "vamos a colgarte". El año pasado, un hombre fue condenado a tres años y medio de prisión por publicar amenazas en Twitter en las que decía que habría que organizar "un tiroteo contra todos los trabajadores de las urnas".

Trump dice que si pierde será por las trampas de los demócratas

Trump no ha llegado a decir en ningún momento que en 2020 perdió las elecciones y, de la misma manera, tampoco ha dicho que encajará el resultado de estas, sea cual sea. Por el contrario, ha insistido en que los demócratas solo ganarán si hacen trampas. "Es lo único que hacen bien, trampas. Sus políticas no son buenas. Sus gobiernos no son buenos. Su gestión no es nada buena, pero hacen trampas como nadie", ha llegado a decir.

Para el expresidente, los demócratas son del todo ineficientes como políticos y gestores, pero paradójicamente pueden crear una enorme red conspiratoria gracias a la cual cambian votos, roban otros y provocan pucherazos sin que nadie haya podido probarlo nunca. Porque sus afirmaciones nunca han podido probarse. Por ejemplo, Trump no ha podido demostrar que jamás se hayan procesado votos de personas sin derecho al mismo, ni tampoco que el expresidente esté procesado por sus acciones de 2020, ni tampoco por el caso de falsificación documental por el que ya ha sido condenado, por iniciativa de los demócratas.