El hombre que alquiló el coche Cybertruck que explotó en Año Nuevo a las puertas de un hotel de Trump en Las Vegas era un soldado de las fuerzas especiales americanas que se habría suicidado con una pistola dentro del vehículo, según han concluido cuatro investigadores a los que han citado varios medios estadounidenses. Se trata de un sargento de las fuerzas especiales que estaba en excedencia después de haber servido en Alemania y que sería el hombre que murió dentro del coche a consecuencia de la explosión, provocada por una combinación de fuegos artificiales y gasolina almacenados en el vehículo y aparentemente detonados desde dentro por el propio conductor, según la policía.

Pese a que en un primer momento parecía que el incidente podía estar relacionado con el atropello masivo que acabó con la vida de 15 personas en Nueva Orleans la noche de Año Nuevo, después el FBI descartó la conexión, aunque advirtió que la investigación sigue adelante.

Según la información que ha facilitado Kevin McMahill, sheriff de la Policía Metropolitana de Las Vegas, en una rueda de prensa este miércoles el conductor se habría disparado a sí mismo en la cabeza justo antes de que el vehículo explotase, y que se ha encontrado una pistola a sus pies en el vehículo. También ha comunicado por primera vez que se trataría de Matthew Alan Livelsberger, un miembro del ejército de EEUU de 37 años y procedente de Colorado Springs, aunque ha llamado a la cautela puesto que el cuerpo encontrado está muy quemado por las llamas.

La explosión podría haber tenido consecuencias mucho peores de no ser por la estructura del vehículo, ha dicho la policía. Al reventar en la misma puerta del hotel Trump International, el suceso podría haber provocado muertos y heridos más allá de los siete leves que se han registrado, pero el diseño del Cybertruck de Tesla contuvo la explosión. "Los malditos idiotas eligieron el vehículo equivocado para un ataque terrorista", ha escrito Elon Musk, CEO de Tesla, asegurando que es gracias al coche que las puertas del hotel del magnate ni siquiera se hayan visto dañadas.

De momento el FBI está investigando si se trata de un ataque terrorista, algo que podría tener sentido dado que el vehículo utilizado pertenece a la empresa de Elon Musk, que ha sido designado por Trump para reducir el gasto público en su nuevo mandato, y puesto que explotó a las puertas de un hotel del presidente electo. "Es un coche de Tesla, y sabemos que Elon Musk está trabajando con el presidente electo Trump, y es la torre de Trump", ha dicho el sheriff McMahill. "Así que obviamente hay cosas por las que estar preocupado, y es algo que seguiremos investigando". Trump asumirá de nuevo el cargo de presidente de Estados Unidos el próximo 20 de enero.

La policía investiga en Colorado

El FBI está trabajando en Denver (Colorado) con el Departamento de Explosivos del Gobierno y con la Policía de Colorado Springs en la investigación de una vivienda de dicha ciudad que está relacionada con la explosión, ha dicho el FBI. Porque el sospechoso, pese a los comentarios del presidente electo Donald Trump que relacionan la inmigración con el suceso, es Matthew Alan Livelsberger, un sargento mayor del Ejército de 37 años que sirvió en las fuerzas especiales entre 2006 y 2011, en la guardia nacional entre 2011 y 2012 y que estuvo en la reserva del ejército la segunda mitad de 2012. Ahora estaba de excedencia.

Livelsberger sirvió en Afganistán y muchos otros destinos, según fuentes de las fuerzas especiales que trabajaron con él y han citado los medios estadounidenses. Sus conocidos aseguran estar en shock por las noticias, ya que explican que el soldado era una persona cálida, cariñosa, no alguien que cometería un atentado.

El vehículo Cybertruck (Tesla) que explotó a las puertas de un Trump Hotel en Las Vegas, Nevada, en Año Nuevo.
El vehículo Cybertruck (Tesla) que explotó a las puertas de un Trump Hotel en Las Vegas, Nevada, en Año Nuevo. | EFE/EPA/LAS VEGAS METROPOLITAN POLICE DEPARTMENT

Si se confirma que el conductor del Cybertruck era el norteamericano, supondría un revés a las teorías que Trump lleva dos días propagando. El presidente electo ha repetido que los ataques son consecuencia de la política migratoria de los demócratas, y que los inmigrantes extranjeros son criminales mucho más peligrosos que los criminales americanos, pese a que los datos no respaldan dicha afirmación.

"Con la política de fronteras abiertas de Biden, ya lo he dicho muchas veces durante mis mítines y en otros sitios, el terrorismo islamista radical y otras formas de crímenes violentos van a empeorar tanto en América que va a ser difícil incluso imaginarlo o creerlo. Ha llevado el momento, es peor de lo que nunca imaginamos. Joe Biden es el peor presidente de la historia de América, es un completo y total desastre. Lo que él y su grupo de matones que interfirieron en las elecciones han hecho a nuestro país no se olvidará pronto", ha escrito en su red social, Truth Social.

Pero ni parece que el incidente tenga ninguna relación con ningún inmigrante, ni hay nada que apunte a que siquiera el islamismo radical tenga algo que ver con el ataque. La policía ha concluido que el atacante actuó solo y que no existe ninguna amenaza sobre la comunidad. Por otro lado, el autor del atropello masivo que de Nueva Orleans también es un ciudadano americano que trabajó en el ejército, y en este caso sí parece que estaba vinculado al Estado Islámico o ISIS. Ambos conductores habrían alquilado los vehículos con los que llevaron a cabo los ataques con la aplicación Turo, que conecta a dueños de coches con aquellos que necesitan alquilar uno.