El alto al fuego está "a punto" de conseguirse, al igual que la liberación de los rehenes. Con este optimismo ha compartido el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sus impresiones en cuanto a las negociaciones entre Israel y Hamás que están teniendo lugar en Qatar. En la última rueda de prensa en materia de política exterior de su mandato -el lunes tomará posesión del cargo Donald Trump-, Biden ha afirmado que EEUU está "presionando" para conseguir cerrar un acuerdo que termine con la guerra.

El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Saar, ya había comunicado en otra rueda de prensa con su homólogo danés que las negociaciones estaban "progresando" y que "pronto" sabríamos cuál es "la postura del otro lado". El portavoz de Hamás Basem Naim también había informado de dicho progreso y que los mediadores -Qatar, Egipto y EEUU- habían presentado un borrador de acuerdo. "Estamos muy cerca", ha dicho al Washington Post.

"Muchas personas inocentes han sido asesinadas, muchas comunidades han sido destruidas. El pueblo palestino merece la paz y el derecho a determinar su propio futuro. Israel merece la paz y una seguridad real, y los rehenes merecen reunirse con sus familias", dijo. No es el primero que aviva esa esperanza: el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan también ha dicho este lunes que podría alcanzarse un acuerdo "esta semana". Al mandatario le beneficiaría conseguir que el conflicto termine antes de dejar la Casa Blanca, puesto que la guerra ha manchado su historial. Biden prometió poner fin al conflicto, una promesa que ahora quiere hacer suya Donald Trump.

Asimismo, el líder ha recordado a Trump que ha trabajado para "proteger el futuro" del pueblo ucraniano. El magnate y empresario ha asegurado que acabará con la guerra en su primer día de mandato, pero también ha dejado claro que retirará la ayuda estadounidense a Ucrania. Según Biden, Putin "ha fracasado" y ha recordado que él ha conseguido evitar "una guerra entre dos potencias nucleares" al permitir que Ucrania se defienda por sí sola facilitándole armas, pero no tropas.

Sobre China, ha pronosticado que su economía "nunca superará" a la de Estados Unidos. "Muchos expertos pronosticaban que era inevitable que la economía de China superara a la nuestra. Según las últimas predicciones, nunca nos superarán". También ha insistido en la importancia de tener en cuenta el cambio climático, "la mayor amenaza" para la humanidad, según sus palabras; ha ensalzado los avances en inteligencia artificial y ha pedido seguir impulsando la tecnología para transformar el mundo.