El Tribunal Supremo estadounidense ha avalado este viernes la ley federal que exige la venta de la red social china TikTok a una empresa de fuera de su país si quiere seguir operando en EEUU. Como no ha sucedido así, la decisión implica que la plataforma deberá irse a negro, al menos temporalmente, este mismo domingo, lo que dejará a 170 millones de usuarios americanos, sobre todo jóvenes, sin una de sus apps de vídeos cortos favorita. Pero para el Congreso americano el remedio es mejor que la enfermedad, puesto que tema que TikTok esté compartiendo datos de usuarios con el Gobierno chino.

El fallo llega justo cuando el presidente electo Donald Trump, que tomará posesión de su cargo el lunes, estaba tratando de encontrar la manera de rescatar a la aplicación. Hasta tal punto que el CEO de TikTok, Shou Chew, está invitado a asistir a la ceremonia de investidura en el palco de honor, donde normalmente se sienta la familia del futuro presidente y sus aliados más cercanos, según publicó esta semana el New York Times.

"No hay ninguna duda de que para más de 170 millones de estadounidenses TikTok ofrece una plataforma distinta para la expresión, para encontrar nuevas formas de relacionarse, y una manera de crear comunidad. Pero el Congreso ha decidido que la desinversión de la empresa es necesaria para hacer frente a sus preocupaciones de seguridad nacional tan bien fundamentadas sobre las prácticas de recopilación de datos de TikTok y su relación con un adversario extranjero", reza el Alto Tribunal en su decisión.

El fallo dice que la desinversión "es necesaria" para hacer frente a las preocupaciones del Congreso "sobre la seguridad nacional"

El Congreso de EEUU aprobó el pasado mes de marzo un proyecto de ley que obligaba a su matriz de la app, ByteDance, a vender su popular aplicación a una empresa no china si deseaba evitar que sea prohibida en EEUU. Y le daba para ello nueve meses, hasta el 19 de enero, este domingo. TikTok recurrió la decisión, pero un tribunal le dio la razón al país, poniéndose del lado de la Administración.

Tanto para la Justicia como para el Gobierno de Joe Biden, la app supone nada menos que un riesgo para la seguridad nacional. En concreto, tanto él como los congresistas consideraban que Bytedance podría estar compartiendo con el Gobierno chino datos de sus usuarios estadounidenses, además de usar su influencia sobre la opinión pública del país. Lo mismo opinaba Trump hace solo unos meses, pero el presidente electo parece haber cambiado de opinión recientemente.

En respuesta, miles de usuario estadounidenses han decidido pasarse a la también red social china RedNote o Xiaohongshu, e incluso ponerse a aprender chino para entenderla. La app de aprendizaje de idiomas Duolingo ha publicado que el aprendizaje de mandarín entre los usuarios estadounidenses ha registrado un incremento del 216%, atribuyendo este auge a la migración masiva de usuarios de TikTok a Xiaohongshu, el 'Instagram chino'. Según Duolingo, el interés por el idioma del gigante asiático se disparó particularmente en los últimos dos días, cuando el paso de TikTok a Xiaohongshu se convirtió en un trend en sí mismo, y los usuarios empezaron a utilizar la etiqueta 'refugiados de TikTok', aupando a la aplicación de idiomas a lo más alto de las listas de descargas en Estados Unidos, con un incremento del 36% de las descargas sólo en enero.

¿Y ahora qué?

Lo siguiente podría ser que Donald Trump opte por firmar una orden ejecutiva que permita a TikTok continuar operando en el país, la única manera que tendría la empresa china de conseguirlo. Es un método que otros presidentes ya han usado para revertir leyes que consideraban injustas o poco convenientes, pero no está claro si una orden ejecutiva sería suficiente para que las tiendas de aplicaciones como las de Google y Apple recuperasen la app. Ambas empresas sabrían que se enfrentarían a afrontar cargos penales porque una orden ejecutiva no es una ley, y no cambiaría una ley que ya ha aprobado el Congreso y firmado el presidente.