El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había prometido que este martes anunciaría un proyecto "enorme" de infraestructuras "para demostrar que el mundo sabe que América está de vuelta". La noticia alimentó las esperanzas de muchos de ver, por fin, un plan de impulso a las decadentes carreteras y puentes del país, algo que Trump ya prometió que haría -sin cumplirlo- durante su primer mandato. Trump aseguró que de resultar elegido invertiría un billón de dólares en infraestructuras durante la campaña electoral de 2016, siguió hablando del tema durante su legislatura y se marchó sin hacerlo. Después, fue Joe Biden quien aprobó un billón como parte de la ley de infraestructuras de 2021.

Sin embargo, la infraestructura que en esta ocasión el mandatario tenía previsto mejorar no tiene nada que ver con las carreteras por las que se desplazan los ciudadanos, sino con la inteligencia artificial. En la rueda de prensa en la que lo ha anunciado estaba acompañado del director ejecutivo de la compañía pionera del sector OpenAI, Sam Altman; del de SoftBank, Masayoshi Son, y el de Oracle, Larry Ellison. Juntos han comunicado que las tres empresa planean crear un proyecto que se llamará Stargate y que invertirá, en un primer momento, 100.000 millones de dólares (unos 96.000 millones de euros) para construir una infraestructura de IA en Estados Unidos.

En el futuro, el proyecto prevé llegar a invertir 500.000 millones de dólares a lo largo de los próximos cuatro años. Con el desembolso de la tres empresas y el de otras compañías que podrían unirse a la iniciativa, la joint venture construirá diez centros de datos en Texas. "Este enorme compromiso es una declaración rotunda de mi confianza en el potencial de Estados Unidos. Vamos a hacerlo tan fácil como sea posible", ha presumido Trump en su segunda rueda de prensa como presidente.

Trump ha prometido repetidamente que impulsará la inteligencia artificial estadounidense para poder competir con China por el liderazgo internacional de la tecnología, y en esa línea el lunes retiró una orden ejecutiva del expresidente Biden que establecía estándares para el uso gubernamental de la IA. En esa línea, Trump ha asegurado que eliminará las barreras que hoy por hoy continúan impidiendo que se construyan más centros de datos, en concreto declarando emergencias nacionales como la energética o la de la frontera que ya ha aprobado para permitir que Startgate genere su propia electricidad.

Después, el mandatario ha pasado a contestar preguntas sobre otros temas, sin dar más detalles sobre el gran proyecto. Ha afirmado que se instalará TikTok puesto que es gracias a los jóvenes que ha ganado las elecciones, y ha dicho que le parecería bien que Elon Musk comprase la aplicación china de vídeos cortos. El presidente dio este lunes 72 días de margen a la compañía para negociar sin tener que cumplir la ley que aprobó el Congreso de EEUU en marzo y que la obliga a venderse a una compañía no china o dejar de operar en Estados Unidos. TikTok dejó de operar el domingo y el lunes en el país, pero este martes ha recuperado la normalidad.

Fin de las "zonas seguras" para sinpapeles

Otra medida que el Gobierno de Trump ha anunciado este martes ha sido el fin de una directiva que prohibía a las autoridades de inmigración arrestar a personas sin papeles en lo que llamaba zonas "sensibles", como colegios, escuelas u hospitales. El Departamento de Seguridad Nacional ha anunciado que retirará la norma para "permitir que las fuerzas del orden entren en las llamadas zonas sensibles", una norma que venía activa desde 2011. La lista también incluía funerales, bodas y manifestaciones públicas.

En un comunicado, el Departamento ha explicado que pedirá a las fuerzas de seguridad que usen el "sentido común" a la hora de arrestar a sospechosos de no tener la documentación en regla. "Esta decisión empodera a los valientes hombres y mujeres en la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos y del Servicio de Inmigración (ICE) para que apliquen nuestras leyes de inmigración y capturen a los inmigrantes ilegales, incluidos asesinos y violadores, que han entrado de forma ilegal en nuestro país", ha dicho un portavoz del Departamento.

"Los criminales ya no podrán esconderse en los colegios ni iglesias americanos para evitar que los arresten. La Administración Trump no atará las manos de nuestros valientes agentes, y en cambio confiará para que usen el sentido común".