Este miércoles Donald Trump ha decidido elevar el tono contra el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, asegurando que es un "dictador sin elecciones" que debería "moverse rápido o no le va a quedar nada de país". "Rechaza convocar elecciones, está muy abajo en las encuestas ucranianas, y la única cosa que se le ha dado bien ha sido jugar con Biden". El presidente estadounidense ha respondido con una publicación en su red social, Truth Social, a unas declaraciones de Zelenski en las que acusaba a Trump de vivir "en una burbuja de desinformación" por la que se cree la versión de Rusia en asuntos como el nivel de popularidad del ucraniano.

Ucrania no ha celebrado elecciones desde 2019 porque desde hace tres años, cuando Rusia la invadió, está en vigor la ley marcial, que impide convocarlas mientras el país esté en guerra. El presidente ruso, Vladimir Putin, también ha pedido a Zelenski que convoque elecciones pese a estar en medio de un conflicto, insistiendo en que su mandato terminó en 2024. Pero los comentarios de Trump suponen una escalada importante en su relación con Ucrania, después de que este martes acusase al presidente ucraniano de ser él quien empezó la guerra con Rusia. En respuesta, y por primera vez desde que el estadounidense volvió al poder, Zelenski ha decidido dejar de lado el tono conciliador de los últimos días y desafiar a Trump. "Me gustaría ver más verdad en el equipo de Trump".

En la opinión del mandatario estadounidense, el conflicto en Ucrania tiene que acabarse ya y solo EEUU y su Administración pueden negociar el fin de la guerra con Rusia "algo que todos admiten", ha dicho Trump. "[El expresidente estadounidense, Joe] Biden nunca lo intentó, Europa ha fracasado a la hora de traer la paz, y Zelenski probablemente quiere seguir sacando rédito de esto. Amo Ucrania, pero Zelenski está haciendo un trabajo terrible, su país está destrozado, y millones han muerto sin necesidad. Y así sigue siendo…", ha escrito el presidente, sin mencionar que fue Rusia quien invadió Ucrania.

Trump también llama a Zelenski "cómico con un éxito modesto" por pedir a EEUU que gastase 350.000 millones de dólares en "una guerra que no podía ganar, que nunca tenía que haber comenzado", y que él "nunca podrá terminar" sin la ayuda de EEUU. Al mismo tiempo, el enviado de Trump para Ucrania, Keith Kellog, ha llegado al país este miércoles para comenzar su visita oficial. En la estación de tren de Kiev ha dicho que espera mantener "buenas conversaciones, con sustancia" y que su misión es "escuchar" y después hablar con Trump para asegurarse "de que hacemos las cosas bien".

Zelenski había asegurado que Ucrania es la víctima de todo esto. "Es una guerra de Putin contra nosotros. Todo el mundo lo entiende, hasta quienes son leales a Rusia", dijo después de que Trump sugiriese también que la parte ucraniana podría haber impedido el conflicto. El presidente ucraniano ha insistido en que quiere de sus socios "garantías de seguridad", para acto seguido recordar que la OTAN sigue en el horizonte, aunque los rusos "no quieran siquiera que (Ucrania) mencione esta palabra". "Queremos garantías de seguridad este año. Queremos terminar la guerra este año", ha alegado.

Mientras, este miércoles está teniendo lugar en París la segunda reunión informal convocada por el presidente francés, Emmanuel Macron, para tratar el futuro de la guerra. En total están reunidos los líderes de 18 países, sobre todo europeos que no asistieron el lunes a la primera reunión. Los países tratarán el acercamiento de Trump a Putin e intentarán insistir en que la paz en Ucrania no puede negociarse sin su gobierno ni Europa, y previsiblemente se encontrarán diferencias sobre si el continente debe enviar o no tropas a Ucrania.