El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha dado este viernes una entrevista a la cadena de televisión estadounidense Fox solo horas después de su choque con Donald Trump y su vicepresidente JD Vance que ha llevado al traste la perspectiva de llegar hoy a un acuerdo sobre los minerales. El líder ucraniano ha evitado disculparse con ambos, puesto que esa ha sido la primera pregunta del presentador Bret Baier, y ha asegurado que no cree que "haya hecho nada malo". "Creo que tenemos que ser muy abiertos y muy honestos".

Al mismo tiempo, Zelenski ha suavizado el tono, como también ha hecho Trump esta tarde, minutos antes de subirse en su helicóptero camino a su mansión de Mar-a-Lago, en Florida. Al comienzo de la entrevista, ha agradecido a Estados Unidos su apoyo y ayuda en la guerra con Rusia, "nos habéis ayudado a sobrevivir", ha dicho, y ha hecho el mismo esfuerzo pedagógico que llevó a cabo en el Despacho Oval y terminó con Vance gritándole por desagradecido.

"Es muy importante parar a Putin, necesitamos presionarlo, con Europa, con todos los socios. Putin, como sabes, ha roto 25 veces el alto al fuego durante estos diez años. Respeto al presidente y respeto a los estadounidenses. Creo que a veces tenemos que discutir algunas cosas fuera de los medios, con todo el respeto a la democracia y a los medios libres. Pero hay cosas en las que tenemos que entender la postura de Ucrania y de los ucranianos. Y creo que eso es lo más importante de todo. Tenemos que ser justos", ha dicho Zelenski.

El presidente ha insistido en 18 ocasiones en que Ucrania necesita garantías de seguridad, ese término que buscaba que apareciese en el acuerdo que hoy buscaba firmar con Donald Trump pero que no se recogía en ninguno de los borradores previos. Garantías de seguridad que sean suficientes para que los ucranianos estén protegidos una vez llegue la paz y en caso de que Rusia vuelva a atacar, garantías de seguridad que aseguren un alto el fuego permanente, y que por supuesto tienen que ir por delante en cualquier acuerdo sobre los minerales ucranianos y su cesión a Estados Unidos.

Zelenski ha rechazado la idea de que deba dimitir, como han pedido algunos congresistas republicanos. También ha quitado hierro a la posibilidad de que lo sucedido en el Despacho Oval fuese una emboscada: "Simplemente ha sido una situación dura", ha dicho, que ha terminado en un escenario "no bueno para ninguna de las dos partes".

Al final de la entrevista, el ucraniano ha reiterado sus tres mensajes principales: que cree que su relación con Trump puede salvarse por la historia que liga a ambos países, que siente lo que ha pasado -aunque no se disculpe directamente con Trump o con Vance- y se muestra abierto a que se audite el dinero que ha llegado a Ucrania, como piden algunos republicanos y Elon Musk considera necesario, alimentando el bulo de que el dinero ha acabado en las manos que no debería.