La bolsa estadounidense ha arrancado la sesión de este martes con caídas, reflejando la preocupación de los inversores después de que entrasen en vigor los aranceles del presidente Donald Trump a las importaciones de México, Canadá y de que aumentase los impuestos hace semanas a China, tras lo que los tres países han anunciado medidas en respuesta. La escalada de la guerra comercial ha provocado incertidumbre en los mercados un día después de que Estados Unidos anunciase que paralizaría la ayuda militar a Ucrania.

El regreso de Trump a la Casa Blanca fue motivo de júbilo en Wall Street, e índices como el S&P 500 subieron más de un 5% y sumaron unos 2,8 billones de dólares (2,8 trillion, en inglés) a su valor desde el día de las elecciones, al esperar que impulsaría la economía. Las semanas siguientes la bolsa ha seguido cerca de niveles máximos, pese a los anuncios de deportaciones -que pueden tener un impacto importante sobre el mercado laboral- y a los de aranceles, alcanzando récords en febrero. El S&P 500 consiguió su récord el 19 de febrero, lo que supuso un incremento del 6,3% desde el día de las elecciones, o 3,4 billones de dólares. Dos semanas después, esas ganancias han desaparecido.

Cuando se redactó este artículo, cerca de la media sesión estadounidense, el índice S&P 500 se dejaba un 1,77%, que si se mantiene a lo largo de la sesión será su peor día del año y hará desaparecer todas sus ganancias de los últimos dos meses; el Dow Jones perdía un 1,76% y el tecnológico Nasdaq caía un 1,68%, acercándose a lo que se conoce como una corrección del mercado, es decir, una caída del 10% con respecto a su máximo más reciente, según datos de Dow Jones. Los tres índices también registraron importantes caídas este lunes, tras confirmarse que Trump activaría los aranceles este martes y no ampliaría la tregua que concedió a México y Canadá a cambio de sus medidas para reducir la inmigración ilegal y el tráfico de drogas en la frontera.

La intención de los aranceles del presidente estadounidense es que las empresas interesadas en vender en EEUU se establezcan en el país en lugar de exportar sus productos hasta allí, pero no está claro si eso sucederá de forma tan lineal como él espera, y los economistas creen que mientras tanto muchas empresas podrían encontrarse con problemas de suministros que terminarán pagando los fabricantes y consumidores estadounidenses.

La respuesta de los tres países

China y Canadá han activado aranceles en respuesta a los de Estados Unidos, mientras que México ha anunciado que será el domingo cuando comunique sus contramedidas, que incluirán aranceles a las importaciones estadounidenses, si nada ha cambiado para entonces. En concreto, China ha anunciado aranceles del 15% a las importaciones estadounidenses de pollo, trigo, maíz y algodón, y del 10% al cerdo, la soja, la ternera, la fruta, la verdura y los productos lácteos.

De su lado, Canadá ha establecido aranceles del 25% a bienes americanos por valor de 30.000 millones de dólares, pero no ha especificado qué productos se van a ver afectados. También ha amenazado con que los ampliará a productos por valor de 125.000 millones de dólares en 21 si la situación continúa.

La bolsa europea también ha registrado caídas importantes este martes, con el mayor índice de la eurozona, el Euro Stoxx 50; el británico FTSE 100 y el alemán DAX cotizando en rojo, como también sucedía con fabricantes de coches como Volkswagen y Stellantis, que tienen fábricas en México que nutren al mercado estadounidense.