El Gobierno estadounidense está organizando una reunión con Ucrania la semana que viene en Arabia Saudí, con la que busca conseguir un acuerdo de alto el fuego. Así lo ha confirmado el enviado especial de Estados Unidos para Oriente Medio, Steve Witkoff, este jueves a las puertas de la Casa Blanca. "Creo que la idea es trabajar en un marco para un acuerdo de paz y también en un alto al fuego inicial", ha dicho Witkoff. En respuesta, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, se ha mostrado satisfecho de que su equipo y el estadounidense hayan "reanudado el trabajo" tras el brusco incidente de la semana pasada que rompió todas las conversaciones.

“Esperamos mantener la próxima semana una reunión significativa”, ha dicho en su discurso ante el Consejo Europeo, solo cinco días después de ser expulsado de la Casa Blanca tras viajar a Washington para firmar un acuerdo sobre la cesión de minerales a EEUU. Ninguna de las dos partes han confirmado quiénes participarán en el encuentro que previsiblemente tendrá lugar en Riad, ni tampoco si negociarán antes lo que se pondrá ese día encima de la mesa. Por el momento, es Andriy Yermak, mano derecha de Zelenski, quién está conversando con el asesor de seguridad nacional estadounidense Mike Walz.

La Administración Trump viene presionando a Ucrania para que ceda ante Estados Unidos parte de sus recursos naturales, y en ese marco esta semana ha paralizado toda la ayuda militar al país en guerra como castigo, así como la inteligencia que se le compartía para que Kiev pudiese atacar directamente a los objetivos más valiosos de Rusia. EEUU justifica la decisión en que está comprometida con la paz para acabar de una vez con la guerra, que ya dura tres años, y que no ve a Zelenski comprometido con ese objetivo.

Hace dos semanas, Ucrania llegó a aceptar los términos planteados por Estados Unidos para cederle minerales críticos en suelo ucraniano a cambio de la ayuda militar ya recibida, pero el acuerdo no se llegó a firmar después de que el vicepresidente estadounidense, JD Vance, acusase a Zelenski en el Despacho Oval y ante las cámaras de las televisiones de ser un desagradecido e irrespetuoso. En ese momento, Trump dijo a Zelenski que estaba jugando con "la tercera guerra mundial" y con millones de vidas, lo que aumentó la tensión geopolítica al máximo, pero después EEUU trató de suavizar la situación insistiendo en que solo buscaba la paz en Ucrania.

En un intento de encauzar la situación, Zelenski publicó este martes una carta en redes sociales en la que confirmaba su intención de firmar ese acuerdo de minerales. "Mi equipo está preparado para volver al trabajo bajo el fuerte liderazgo del presidente Trump para conseguir una paz que perdure", escribió, asegurando también que su choque del viernes era una cosa de la que se "arrepentía" y que quería "hacer las cosas bien".

"Espero que podamos volver a poner las cosas en marcha con los ucranianos y que todo vuelva a la normalidad", ha dicho Witkoff hoy, apuntando también que la decisión depende de Trump. "Creo que esas son decisiones que conciernen al presidente, pero creo que siente que la carta de Zelenski fue un primer paso muy positivo". Con respecto al acuerdo de minerales, ha dicho que EEUU "verá" si sale adelante.