La bolsa americana se ha desplomado este lunes reflejando la preocupación de los inversores por que Estados Unidos entre en recesión por el impacto de los aranceles de Donald Trump. El presidente estadounidense dijo este fin de semana que la economía del país atravesará un "periodo de transición" y rechazó descartar que pudiese entrar en recesión, y eso, unido a que este lunes han entrado en vigor los aranceles que China ha impuesto a las importaciones estadounidenses en respuesta a los de Trump, ha aterrado a los mercados.

En una entrevista en Fox News, cuando la presentadora Maria Bartiromo preguntó al presidente si espera que EEUU entre en recesión este año, él contestó "odio predecir cosas como esta". "Habrá un periodo de transición porque lo que estoy haciendo es muy grande". En otras ocasiones Trump ya ha reconocido que la cesta de la compra de los estadounidenses podrá subir de precio como consecuencia de los aranceles, pero cree que los ciudadanos comprenderán la medida y la respaldarán, porque será -eso espera- un pico temporal.

El Dow Jones, el principal indicador estadounidense, abrió con una caída del 1% y terminó dejándose casi 900 puntos, ampliando las pérdidas registradas la semana pasada. Las mayores caídas se las llevaron al cierre S&P 500, que se ha dejado un 2,7%, y el tecnológico Nasdaq, que ha caído un 4%. En peor situación se encontraban las grandes tecnológicas del país, las llamadas siete magníficas -Apple, Microsoft, Alphabet, Amazon.com, Nvidia y Meta Platforms—que han caído entre un 2% y un 5%.

Tesla ya ha visto desaparecer todas las ganancias que había registrado desde noviembre, cuando Trump ganó las elecciones, al caer un 15%. La bolsa americana lleva experimentando una fuerte volatilidad este mes ante la incertidumbre de las políticas de Trump. El S&P 500 se dejó un 3,1% la semana pasada, su peor semana desde septiembre.

Asimismo, dentro del Dow Jones destaca la caída de más del 3% de Boeing y Apple, frente a las ganancias de Merck (1,78%) y Chevron (1,3%). Por sectores, los que han amanecido con más pérdidas han sido el de comunicaciones y el tecnológico, con una bajada del 2,63 % y del 2,34 %, respectivamente, mientras que las mayores subidas eran para el energético (0,68 %) y el inmobiliario (0,45%).

La principal criptomoneda del mercado, el bitcóin, también se ha desplomado este lunes cerca del 6%, acercándose a los 78.000 dólares por el temor a una posible recesión en Estados Unidos. Con esta, la criptomoneda encadena cinco jornadas consecutivas en negativo. El bitcoin no cerraba por debajo de los 80.000 dólares desde noviembre, después de las elecciones americanas. Otras criptodivisas que han registrado caídas han sido el ethereum, también un 5,6%; el cardano, un 7,57%; y Solana, un 7,22%.

La semana pasada, los principales indicadores registraron pérdidas: el Dow bajó un 2,37%; el S&P 500, un 3,10 %, su peor semana desde septiembre, y el Nasdaq, un 3,45%. La bolsa reaccionó así después de que el presidente de Estados Unidos impusiera aranceles del 25% a todas las importaciones procedentes de México y Canadá, que entraron en vigor el martes, pero el día siguiente aprobó exenciones para ciertos fabricantes de automóviles.

El jueves, dos días, después anunció que aplazaba un mes los gravámenes para todas las importaciones de ambos países cubiertas por el tratado de libre comercio que él mismo firmó en su primer mandato, el USMCA o T-MEC, en español. Esos vaivenes, unidos a otros anuncios de aranceles futuros, desestabilizaron los mercados, junto con ciertos datos macroeconómicos que reflejan un repunte de la incertidumbre.

Ante los comentarios de los expertos que creían que estas turbulencias continuarían esta semana, el director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, Kevin Hassett, ha restado importancia a los temores de recesión en EEUU. "Yo sería muy cauteloso con las conversaciones sobre una recesión o no, dado que tuvimos dos trimestres negativos que (iban a ser) una recesión bajo (el gobierno precedente de Joe) Biden y eso no fue una recesión. Creo que lo que va a suceder es que el primer trimestre va a entrar en la categoría positiva, y luego el segundo trimestre va a despegar a medida que todos vean la realidad de los recortes de impuestos", ha dicho Hassett en el programa Squawk Box de CNBC.

Sin embargo, la semana pasada el presidente de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, Jerome Powell, dijo que "todo el mundo está pronosticando algún efecto inflacionario a causa de los aranceles" impuestos por la Administración Trump, pero que "todavía no se sabe qué es lo que va a pasar". "Estamos en una etapa en la que todavía tenemos mucha incertidumbre sobre qué pasará, durante cuánto tiempo, a qué nivel... vamos a tener que esperar para ver todo eso. Pero lo más probable es que algo de eso se abra paso; afectará a los exportadores, a los importadores, a los minoristas y, en cierta medida, a los consumidores", afirmó Powell.

De manera similar se pronunció el FMI, recordando que históricamente “largos periodos de incertidumbre elevada pueden estar asociados con una contención en el consumo de los hogares y de las empresas, así como de sus decisiones de inversión”, como declaró su portavoz Julie Kozack.

Los aranceles al aluminio y acero, previstos para este miércoles

Además de los aranceles a la importaciones procedentes de México y Canadá, ahora retrasados hasta el 2 de abril, Trump tiene previsto que este miércoles entren en vigor gravámenes del 25% a todo el acero y el aluminio que entre en Estados Unidos de otros países. Aparte, el presidente estadounidense ha ordenado a sus economistas que calculen de cuánto deberían ser los bautizados como "aranceles recíprocos" que Estados Unidos quiere imponer a todos los países que hoy día presenten aranceles para los productos estadounidenses, o que cobren impuestos a las empresas exportadoras americanas, o que tengan regulaciones que puedan perjudicarles.

Por el momento, la Administración estadounidense prevé imponer estos aranceles recíprocos el 2 de abril. A día de hoy y desde hace apenas un mes, China debe afrontar aranceles del 20% en los productos que envíe a Estados Unidos -la tasa era del 10% al principio, pero la semana pasada subió al 20%-. Por otro lado, Trump ha amenazado con imponer aranceles específicos a los productos lácteos y a la madera procedentes de Canadá, así como a todos los productos agrícolas procedentes de cualquier país del mundo.

Cuando Trump explica por qué está iniciando una guerra comercial a nivel mundial, alude a dos motivos diferentes. En el caso de México y Canadá, hace referencia a la crisis de la frontera: mantiene que los aranceles son la mejor manera para conseguir que sus países vecinos controlen el tráfico de drogas y de migrantes sin papeles a través de la frontera. Por otro lado, asegura que la imposición de aranceles creará puestos de trabajo y mejorará el crecimiento económico, porque reducirán el déficit comercial con otros países.

Trump cree que con medidas proteccionistas las empresas estadounidenses venderán más, para compensar por esos productos que antes entraban del extranjero, y que otras optarán por mudarse a EEUU para así no tener que afrontar las tasas que estarán obligados a pagar si fabrican fuera. Sin embargo, su Administración no ha sido capaz de justificar con datos estos cálculos.

Las bolsas española y europea se resienten

Con los tres indicadores principales de Wall Street en rojo, el Ibex-35 ha caído un 1,32% en la sesión de este lunes, en línea con que el resto de principales índices europeos. Esta semana se publican importantes datos económicos en Estados Unidos, tanto de empleo como ventas minoristas e inflación, que podrían decidir si la bolsa americana continúa registrando fuertes caídas o amortigua sus pérdidas. Los valores españoles más perjudicados han sido el Banco Santander, que ha perdido un 4,37% -la segunda mayor caída del IBEX en lo que va de año-; BBVA, un 3,04 %, e Inditex, un 0,44 %. Mientras, Iberdrola ha sumado un 1,18% -la tercera mayor subida de ese índice- y Telefónica, un 1,02%.

El principal índice de la bolsa de Londres, el FTSE-100, ha perdido este lunes un 0,92%; el mayor selectivo alemán, el DAX 40, se ha dejado un 1,69% -afectado también por las altas probabilidades de que el nuevo presupuesto extraordinario no salga adelante-, la bolsa de Milán y su FTSE MIB ha caído un 0,95%, y París ha perdido un 0,9%, al verse arrastrado su índice CAC-40 por los valores de la banca y la industria franceses afectados por la incertidumbre económica estadounidense.