La Casa Blanca ha reconocido este lunes que incluyó al director de The Atlantic, Jeffrey Goldberg, en un chat grupal en el que varios miembros del gabinete de Donald Trump discutían cómo bombardear a los hutíes en Yemen. La noticia la ha publicado en exclusiva la revista con el titular La Administración Trump me mensajeó por error sus planes de guerra y en ella el periodista cuenta cómo su número de teléfono fue añadido a un chat de la aplicación Signal donde los máximos responsables de defensa del país discutían información clasificada. Como prueba, ha adjuntado capturas de pantalla de las conversaciones, que al menos en esa ocasión no se llevaron a cabo en instalaciones de alta seguridad, como es habitual.

La noticia ha causado estupefacción porque los máximos responsables de las operaciones militares del país estuviesen debatiendo sus próximos pasos en una aplicación no segura en la que alguien pudo incluir a un número de fuera del Gobierno sin que nadie se percatase. Pero también porque los integrantes de ese grupo formaron parte del grupo de republicanos que presionó para expulsar a la demócrata Hillary Clinton de la carrera presidencial de 2016 porque había utilizado una cuenta de correo personal para asuntos profesionales, lo que le acabó costando las elecciones. En este caso, el grupo de Signal se llamaba "Hutis PC pequeño grupo" y coordinaba las acciones contra el grupo chiita yemení.

El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional Brian Hughes ha dicho que la noticia de The Atlantic "parece ser auténtica" y que hay funcionarios "revisando cómo un número inadvertido se añadió al grupo" de Signal. Según el portavoz, la conversación que este lunes ha publicado The Atlantic demuestra "la profunda y bien pensada política de coordinación entre altos cargos" que ejecutan la estrategia de seguridad de Trump. La Casa Blanca ha evitado comentar si investigará el fallo, si habrá consecuencias para quien cometiese el presunto error de incluir al periodista en el grupo o si cambiará la manera en que el Gobierno discute información clasificada.

Entre los presentes en el grupo, cuenta Goldberg, estaban el asesor de seguridad nacional de Trump, Michael Walz; el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, el secretario de Defensa, Pete Hegseth y el director de la CIA, John Ratcliffe. Allí, comentaban cómo llevar a cabo la operación militar que finalmente tuvo lugar el 15 de marzo y en la que el objetivo eran los hutíes de Yemen. Según el relato de Goldberg, fue Walz o al menos alguien que se hacía pasar por él quien lo añadió al grupo, cuenta en su artículo.

"Las operaciones militares tienen que manejarse con la mayor discreción porque hay vidas de estadounidenses en juego"

Los demócratas han puesto el grito en el cielo tras conocerse la noticia. "Si es verdad, esta historia supone uno de los fracasos más atroces de seguridad y sentido común que jamás he visto", ha dicho el senador Jack Reed, el mayor demócrata dentro del Comité del Senado de Fuerzas Armadas. "Las operaciones militares tienen que manejarse con la mayor discreción, utilizando líneas de comunicación previamente aprobadas y seguras, porque hay vidas de estadounidenses en juego. La falta de tacto que muestra el gabinete del presidente Trump es alucinante y peligrosa. Exigiré respuestas a la Administración inmediatamente".

El presidente de Estados Unidos lanzó el 15 de marzo un ataque militar contra los hutíes de Yemen por los ataques del grupo contra los barcos que cruzan el Mar Rojo, un movimiento con el que advertía a Irán de que debe dejar de apoyar al grupo. Horas antes de que empezasen esos ataques, el secretario de Defensa Pete Hegseth compartió detalles operativos del plan en el grupo, así como "información sobre los objetivos, las armas que usaría Estados Unidos, y la secuencia de los ataques", según ha escrito el director de The Atlantic, que no ha revelado los detalles sobre la operación que se compartieron en el chat grupal.

"Tienes que estar de broma", ha publicado Hillary Clinton en X. Clinton era secretaria de Estado cuando los republicanos la castigaron por la manera en que accedió a emails clasificados. Entonces, personas como el secretario de Estado actual, Marco Rubio, pidieron su retirada de la carrera presidencial por esos fallos. "Hillary Clinton puso parte de la información más sensible de inteligencia en su servidor privado porque cree que está por encima de la ley, o quizás porque quería la comodidad de poder leerla desde su Blackberry. Es inaceptable", declaró Rubio en 2016.

"Una cosa que no se resalta lo suficiente sobre el uso de Hillary de un servidor no seguro que se usó ilegalmente para hacer negocios desde el Gobierno (obviamente para esconder la corrupción de los Clinton): que se hizo así para que adversarios extranjeros pudieran acceder fácilmente a operaciones clasificadas e inteligencia en tiempo real desde la otra punta del planeta", escribió el ahora jefe de personal de la Casa Blanca, Stephen Miller, en 2022.

La Casa Blanca ha asegurado que el presidente Donald Trump sigue teniendo "la mayor confianza" en su equipo de seguridad nacional, lo que incluye a quien podría haber incluido al periodista en el grupo de Signal, Mike Walz. Cuando al presidente se le ha preguntado sobre el asunto en una rueda de prensa, horas después de que se publicase la noticia, ha contestado: "No sé nada de eso. No soy muy fan de The Atlantic. Para mí, es una revista que va a salir del mercado. Creo que no es una gran revista. Pero no sé nada de eso".