Un crudo invierno… solo para la banca

El mismo día que comienza el invierno de 2016 se publicaba la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea por la que los bancos españoles han de devolver todo el dinero cobrado de más a sus clientes por las clausulas suelo de sus hipotecas. Una sentencia que se ha hecho esperar en el tiempo, y que marca un hito en la defensa de los intereses de los consumidores ante algunas prácticas abusivas por parte de los bancos, que han tratado por todos los medios de evitar que se produjera este triunfo por parte de sus clientes. Clientes que han visto como pasaba el tiempo sin que la justicia les diera la razón, pero que desde hoy ya saben que son pocos los pasos que quedan por dar.

Se han tardado más de tres años y medio desde que a principios de mayo de 2013 se abriera este proceso sobre la retroactividad o no de las clausulas suelo. Unas cláusulas que se han demostrado ilegales, abusivas, planteadas en contra de los intereses de los clientes que contrataron un producto que les ataba, y de qué manera, a unos bancos y entidades que han tratado de dilatar y enfangar un procedimiento ya de por sí complicado.

Los bancos han tratado por todos los medios de evitar que se produjera este triunfo

Y este proceso no se puede entender sin la insistencia y dedicación de todos aquellos abogados que, desde un principio, se han volcado en defender los derechos de los perjudicados: los clientes, individuos, familias; personas al fin y al cabo que han visto como han tenido que esperar al fallo de Tribunal de Justica de la Unión Europea para comenzar a ver la luz al final del túnel.

Porque este proceso no ha terminado. El 21 de diciembre de 2016 quedará como un paso más, quizá el más importante pero no el último, en el camino hacia el desenlace final, que no puede ser otro que el resarcimiento de todos los afectados. La devolución de todo lo cobrado de más por los bancos. Unas personas que, con el asesoramiento, dedicación, constancia e interés de los abogados, han conseguido darse una alegría justo antes de la Navidad.

Muchas personas han conseguido darse una alegría la víspera de Navidad

Y no es solo el tema de las cláusulas suelo. También están los gastos que las entidades cargaron a sus clientes para concederles el préstamo de su hipoteca. Un dinero más a sumar a las reclamaciones que, desde despachos centrados en la defensa de los derechos de los consumidores , se va a conseguir devolver a sus dueños. A sus legítimos dueños. A esos clientes que ahora sí, por fin, ven con ilusión que el camino recorrido y el que todavía falta hasta llegar a la meta ha sido el correcto.

Solo queda agradecer a quienes tuvieron el valor de enfrentarse a los bancos, a las cajas, a todas aquellas entidades financieras que pensaron que podrían hacer negocio saltándose los derechos de la gente. Gracias por el tiempo que han dedicado. Gracias por acompañarnos, asesorarnos, ayudarnos en el camino de recuperar lo que es de cada uno de nosotros. Gracias, al fin y al cabo, por hacernos creer. Habéis demostrado, ya casi al final de este camino, que la justicia es y está por encima de todo.

Pedro Sevilla. Director de comunicación y marketing de Arriaga & Asociados