Gracias a Maquiavelo sabemos que conquistar el poder político es un fin en sí mismo. Que el aspirante a la soberanía, si llega a poseerla, no utilizará, como si fuera la mayor de sus preocupaciones, su poder como un medio para beneficiar a la comunidad. Salvada la excepción de que la sociedad se vea azotada por una circunstancia grave y extraordinaria, el Príncipe perseguirá fundamentalmente el objetivo de mantener su dominio sobre la comunidad y, si fuera posible, acrecentarlo de manera indefinida. El bienestar de los administrados juega sólo un papel subalterno.
Lo más visto
- 1 La fiscal Superior de Madrid, al juez: "Había que desmentir la información falsa... sin dar ningún dato de González Amador"
- 2 El fiscal que investiga al novio de Ayuso, al juez: "No he filtrado ni de este proceso, ni de ningún otro en los 19 años que llevo ejerciendo"
- 3 El precio del tabaco vuelve a subir: estos son los nuevos precios
- 4 La verdad de los hechos y el relato de García Ortiz
- 5 Podemos arremete otra vez contra la ministra "rentista"
- 6 La mujer que plantó 5.000 árboles en el Retiro sin que nadie se enterara
- 7 Un viejo conocido del ‘zapaterismo’ y un canal para Prisa
- 8 Hellcat: el extraño grupo de hackers que ha atacado a Telefónica
- 9 El sanchismo le da al whisky