A medida que el Reino Unido se prepara para ir a las urnas este jueves 8 de junio, las encuestas muestran que el laborista Jeremy Corbyn está más cerca que nunca de la primera ministra Theresa May. Según los últimos datos de Survation, los conservadores contarían con el 41,5% de los votos, mientras que los laboristas les seguirían de cerca con un 40,4%.

En muchos sentidos, esta carrera es el último capítulo de la reciente oleada populista política pues, con este giro en las encuestas, los populistas están desafiando el statu quo de la izquierda en el Reino Unido.

A pesar de su disposición para sacar adelante el Brexit, May es, en última instancia, una política bastante tradicional de centro-derecha, mientras que Corbyn es, en gran medida, de la “vieja izquierda”; muestra de ello son sus promesas de subir fuertemente los impuestos a los bancos, sanidad gratuita para niños, nacionalización de la gestión del agua y renacionalización de la industria del ferrocarril y el correo. En muchos sentidos, salvando la evidente falta de nacionalismo étnico, las políticas de Corbyn son una reminiscencia de Marine Le Pen.

Mientras, May ha llevado a cabo una terrible campaña, cometiendo todos los errores de establishment que Hillary Clinton cometió en su fallida campaña en Estados Unidos el año pasado. La primera ministra ha mantenido una posición bastante “aguada” con respecto al Brexit (“ningún acuerdo es mejor que un mal acuerdo”), lo que refleja a una candidatura sin timón que carece de una visión clara para el futuro de Gran Bretaña.

A pesar de la postura económica ingenua y romántica de Corbyn, el líder del Partido Laborista ha sido capaz de asegurarse el apoyo de los votantes jóvenes reformulando la pregunta “¿qué tipo de Brexit quieres?”, a la más amplia “¿qué tipo de país quieres?".

Por supuesto, el Partido Laborista está lleno de “promesas salvajes”, pero teniendo en cuenta el panorama político actual, las promesas de May ascienden a poco más que una aprobación de un statu quo cansado, lo que ha conllevado su caída en las encuestas.

¿Cómo afectará a los mercados el resultado electoral?

Si los conservadores de May ganaran con mayoría, la libra probablemente experimentaría un rally, cuyo tamaño dependería de la ventaja de May. En cambio, si los conservadores se hicieran con el Parlamento sin mayoría, probablemente la libra se debilitaría; mientras que una victoria de los laboristas sería el escenario más negativo para la divisa, debido a los riesgos de su política. Nosotros simplemente no contemplamos este último escenario.

Además, en última instancia, la verdadera prueba para la libra no son las elecciones, sino más bien las negociaciones sobre el Brexit entre el Reino Unido y la UE, pues en estas negociaciones Bruselas tiene la voz cantante.

En el mercado de renta fija, los bonos de gobierno de Reino Unido han tenido un buen desempeño este año, ya que la Administración de May ha reafirmado su promesa del Brexit, si bien este desarrollo probablemente tiene más que ver con una reacción de huida hacia la seguridad.

En cuanto al índice FTSE 100, una cómoda victoria de los conservadores sería obviamente positiva para las acciones británicas. Si el partido de May se hiciera con un Parlamento sin mayoría, el resultado sería neutro o ligeramente negativo para el FTSE 100. El peor de los casos para la renta variable del Reino Unido es también el menos probable: una victoria de Jeremy Corbyn. En el caso de una victoria del laborista, la bolsa británica experimentaría una reacción negativa debido al aumento de los impuestos, la incertidumbre política y, de nuevo, una postura más débil de Reino Unido para negociar el Brexit con la UE.

Tras las elecciones

Aunque esperamos que el equipo de May salga victorioso, mantenemos la opinión de que ella es “de facto” perdedora de la campaña, con unas elecciones que, en vez de reforzar su mandato, pueden debilitarlo. Además, la fuerte presencia de Corbyn también reflejará la apelación continua de promesas populistas.

Al final, puede que sea evidente que la decisión de May de llamar a elecciones anticipadas fue un acto de arrogancia, y que su equilibrio era mucho menos seguro de lo que pensaba.


Steen Jakobsen es economista jefe de Saxo Bank

A medida que el Reino Unido se prepara para ir a las urnas este jueves 8 de junio, las encuestas muestran que el laborista Jeremy Corbyn está más cerca que nunca de la primera ministra Theresa May. Según los últimos datos de Survation, los conservadores contarían con el 41,5% de los votos, mientras que los laboristas les seguirían de cerca con un 40,4%.

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