Cuando el teniente Luis Gonzalo Segura publicó su libro Un paso al frente, pocos imaginaban la semilla que acababa de sembrar en un campo yermo y privado como el del Ejército. Denunció en él mil y una corruptelas que había presenciado, como la de su antecesor, un teniente que robó 96 ordenadores portátiles destinados a oficinas del Ejército y los vendió por eBay, fue condenado, pero sigue como teniente mandando a sus tropas. O el capitán que tenía la mano muy larga y llegó a acumular 27 casos de acoso sexual a mujeres soldados sobre las que tenía el mando, fue denunciado y condenado por un tribunal militar. El Ejército le condecoró el mismo día que ingresaba en prisión para cumplir año y medio de cárcel, además le mandaron a una misión internacional antes del ingreso para doblar así su paga durante su estancia entre rejas.
Para seguir leyendo Regístrate GRATIS
Identifícate o Regístrate con:
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 El inspector jefe de los 20 millones se reunía al lado de la Jefatura
- 2 El jefe de policía detenido guardaba dinero bajo la caseta del perro
- 3 La manta de la que puede tirar Aldama
- 4 La mujer de Aldama, clave en el blanqueo de capitales de la trama
- 5 La narcolancha que mató a dos británicos en Murcia venía del taller y pertenece a marroquíes
- 6 Momento Aldama en el Congreso
- 7 Dueño de un negocio ilegal y falso cónsul: así es Víctor de Aldama
- 8 Aldama, lavativa de la cárcel
- 9 Sánchez llama "personaje" a Aldama y dice que su testimonio "es categóricamente falso": "Su estrategia de defensa es la mentira"