Opinión

Falcon Viajes y destinos de espada toledana

Viaje con nosotros a la campaña electoral, hay una Semana Santa para elegir entre las Vírgenes susanistas, los legionarios costaleros con barbita de Abascal y las últimas ofertas de Falcon Viajes. A lo mejor la única manera de que el español, cansado de la campaña permanente, del terremoto permanente, les vuelva a prestar atención, es tomarse la campaña como unas vacaciones. Pedro Sánchez, en Sevilla, parecía un romano de Santa Cena. Su Gobierno siempre fue una especie de gran paso procesional con comida de cerámica, apóstoles atornillados y brindis de copas vacías. Sánchez es la exuberancia, el barroquismo de Sevilla que se inventa trenzas de oro y cabelleras de sangre, o al revés, para tapar la muerte con encajes y la pobreza con una corneta latonera.

De Casado quizá podríamos pensar que se hubiera ido a esperar ya a esos otros Cristos de la España sobria, de Valladolid por ejemplo, que no parecen dioses egipcios sino una procesión de ahogados en fila, ahogados castellanamente en frío y en grano. Pero no, Casado se fue a una discoteca por el Retiro y dijo que Vox era “jugar a la ruleta rusa” con cierto aire de hacer el baile del robot ochentero. Lo del voto útil, la verdad, es como llevarte a la discoteca de la política, al sábado estándar, y a lo mejor por eso empezó ahí Casado. Pero uno diría que hay un tipo de votante que está deseoso de declararse diferente y harto del sábado de los puretas y los cuñados.

Hay un tipo de votante que está deseoso de declararse diferente, harto del sábado de los puretas y los cuñados

Rivera se fue a Segovia y se proyectó en holograma, o sea que ya va como de Resucitado regional, de mesías de la España vaciada, entre la aparición y el autobús. Sigue queriendo distinguirse con un centro moderno, no de bola de discoteca sino de puros rayos. Quizá por eso se distanció de las propuestas más rancias y acharoladas que salen a su derecha, eutanasia o aborto. Es que las tres derechas no son tres ni son igual de derechas. Sólo es el mote de mosqueteros con barba de mosqueteros que les quieren poner.

Hablando de barba, Abascal se siguió enredando con la reconquista, Covadonga y toda la ruta de castillos y paradores de la España viva, la que vive antes del siglo XV. Los rancios están llegando a cansar a los mismos rancios, de manera que hasta los legionarios del Cristo de la Buena Muerte, que son como un cuadro de Solana despintado por el sol del africanismo, ya han dicho que no quieren políticos en su ceremonia. Hay mucha política ya en que se flanqueen la espada y la cruz, que nacieron del mismo anillo o la misma forja, pero en todo caso es política sin sigla, o con la sigla borrosa, en la que no se quiere distinguir el logo de un partido del Crismón de Constantino.

¿Y Podemos, qué hace Podemos en esta Semana Santa que va de la romería de forjadores al convento o a la o al planetario o a la catacumba templaria? Pues andan poniendo carteles sin cara. Les han fastidiado tanto los personalismos, el ÉL, el ellos o el ellas; hay un liderazgo tan sinaítico que casi han declarado blasfemia la cara de sus líderes y andan pidiendo que haga historia la gente, que los líderes ya están cansados de ser todo el pueblo y encima cuidar a los hijos.

Pueden ir, ya ven, adonde quieran. Los indecisos tiene muchas opciones, no ya ideológicas sino de puro ocio. Hasta está la agencia Falcon Viajes que unos guasones del PP han montado cerca de Ferraz con su rojo de lujo y chocolate, que es el lujo del PSOE, y una web para solicitar presupuesto bien como ciudadano corriente o bien como rey del rock de La Moncloa, para que veamos las diferencias. El Falcon sigue siendo el Espíritu Santo, la paloma rondadora, el pentecostés que ha convertido a un particular, a un profesor de tenis de divorciadas, en verdadero presidente.

El Falcon sigue siendo el Espíritu Santo, el pentecostés que ha convertido a un particular en verdadero presidente

El PSOE ha puesto una denuncia a la Junta Electoral porque en una de las fotos de Curro en el Caribe de esa campaña han colado a Sánchez, a su mujer y a sus hijas menores en esas playas lijadas de Ibiza. Yo creo que hubiera bastado con poner a su perrito, que también ha viajado en el Falcon. Pero la playa siempre es más española, es como si estuvieran con Alfredo Landa en una cala de ricos pero muy del pueblo.

De todas formas, cuando escribo, algunos por Twitter dudan si ese meme denunciado tiene origen en el PP o el PSOE ha querido defenderse ofendiéndose él mismo con un fake (no aparece en las cuentas del PP). Estas cosas, como hacer un debate sólo a cinco, para exponerse lo mínimo y a la vez hacer visibles a las tres derechas concentrando el fuego, se le pueden ocurrir perfectamente a Iván Redondo. Los memes les pueden explotar, y el debate, aunque sólo sea uno y miedoso, también. Si siguen con nosotros, verán aún más destinos y más Españas de postal, de oferta, de escopeta de feria y de espada toledana.

Te puede interesar

Salir de la versión móvil