Hay muy pocas dudas, por no decir ninguna, de que la pretensión anunciada de Pedro Sánchez de nombrar presidente del Senado a Miquel Iceta, que ni siquiera es senador, es un gesto cargado de intencionalidad política y dirigido urbi et orbi a los independentistas, a su propio partido y a los partidos constitucionalistas que se han quedado en la oposición. Porque Iceta no es sólo un carácter. Es también un político con una trayectoria muy definida y cuyas opiniones sobre el conflicto catalán han hecho en múltiples ocasiones de avanzadilla de los movimientos que el Gobierno se proponía dar o que el Gobierno pretendía pulsar ante la opinión pública.
Para seguir leyendo Regístrate GRATIS
Identifícate o Regístrate con:
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 El Independiente | El diario digital global en español
- 2 Roca Rey se pronuncia alto y claro sobre Victoria Federica
- 3 El conductor que llevó a Pano a Ferraz cancela en Justicia sus antecedentes penales
- 4 Hacienda te 'devuelve' hasta 3.000 euros por tu hipoteca
- 5 Trump anuncia que sus aranceles al aluminio y al acero serán del doble para Canadá
- 6 Cancelan 'Que no surti d'aquí' tras la polémica con Ter Stegen
- 7 Ayudas a la natalidad en Euskadi: 9.600 euros por hijo y 16.600 si es numerosa
- 8 La pareja que importaba la cocaína del jefe de la UDEF se entrega a la Audiencia Nacional
- 9 Avance de La Promesa próxima semana: Jana recibe un tiro