Sánchez Gordillo se ha ido haciendo viejo dentro del chándal como un cuponero, como un kiosquero. A veces ni va al Ayuntamiento y atiende en casa, como los curanderos, con un aire a ese Carlos Jesús de la tele de los 90. Sánchez Gordillo un día parece una abuela palestina en la butaca y otro un luchador mexicano entre guerrillero y futbolista cansado. Otros, renace el revolucionario que, como en todas las revoluciones, resulta indistinguible del cacique percherón. El pueblo liberado de la esclavitud del capitalismo siempre termina en alguien así, alguien que se hace viejo en su silla como una reina madre o un criador de pájaros, rodeado de papillas y cagajones, mandando entre gritos de sordo o loco y miedo de cocineras.
Para seguir leyendo Regístrate GRATIS
Identifícate o Regístrate con:
Te puede interesar
-
Un comisario coordina a las unidades antidroga en la Costa del Sol para acabar con los tiroteos
-
Javier Conde llega en helicóptero al fuerte de Morante procedente de Miura
-
Las 'narcogasolineras' crecen en el Sur: "La alarma social es grande, el problema va en aumento"
-
Montero queda como candidata única en el PSOE andaluz y se convierte en la nueva secretaria general
Lo más visto
- 1 La UCO halla "información de interés" en el Whatsapp de García Ortiz
- 2 El Consejo de Estado avisa a Robles que debe permitir a los militares acceder a puestos OTAN
- 3 Endesa, Naturgy e Iberdrola acusan al Gobierno de asfixiar su negocio nuclear con un 70% más de impuestos
- 4 El venezolano vinculado al chalé de Ábalos controlaba parte del fuel de 'los hidrocarburos'
- 5 Desmienten a Moncloa: no atendió a españoles expulsados por Marruecos
- 6 El Gobierno dispara la recaudación por impuestos más de un 8%
- 7 El despido de Álvarez Pallete
- 8 La madre que hizo de su niña un meme: "Siento culpabilidad"
- 9 Victoria Federica tiene nueva ilusión y Froilán está sin trabajo